El íntimo y particular viaje de Raquel Perera a Ítaca

La psicóloga y empresaria inaugura una nueva sección en Hola.com, 'De cuentos y verdades'. Un lugar de encuentro para quienes quieran disfrutar de emociones íntimas y descubrir lo bueno y lo malo de las experiencias vitales del ser humano. Y ello con un objetivo: aprender de lo que somos y de lo que hacemos en nuestra vida. Y comienza compartiendo uno de los poemas más famosos de Konstantino Kavafis: 'Ítaca'. Toda una declaración de intenciones.

Por Raquel Perera
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Desde pequeña siempre he querido definirme. Esa obsesión por tener una identidad.... Me recuerdo exprimiéndome el pensamiento intentando lograr diseñarme a través de grandes virtudes y diminutos defectos.... Sin saber que el hecho de dibujar palabras no me hacía esa persona...

En busca del verdadero yo

Aquellos debates conmigo misma para alcanzar una buena definición de mí, se fueron convirtiendo en una real incapacidad de poder hacerlo. Borrones y tachones… y vuelta a empezar… Para darme cuenta, después de los años, que soy todo y nada a la vez.

Luego estaban los poemas.... una de mis grandes obsesiones para buscarme entre sus versos, también la música otra de mis vías más recurrentes para explorarme. Podría vivir en cualquier canción de Joaquín Sabina, aunque ‘Y sin embargo’ es, de sus canciones, la que más me dejó calada hasta los huesos.

Y claro, las series y películas llegaron para ponerme otro espejo... Cómo obviar que me gustaba parecerme a Kelly de ‘Sensación de vivir’, aunque terminaba con querer parecerme a Brenda, más correcta en sus actos y discursos... además de que se ligó al guapo de la serie...   En cualquier caso, una de las películas que más emociones me despertó fue ‘La vida es bella’... amor, ternura, crueldad y compasión .... risas y llantos ....

El valor de las emociones

Este camino virtual que me lleva hoy hacia vosotros, hacia los que por alguna razón decidís leerme, lo quiero llenar de eso, de historias literarias, musicales y cinéfilas a través de las cuales emergen muchas de las emociones con las que batallamos a diario.... con las que vivimos y malvivimos.

También contaré con amigos, conocidos, desconocidos, que me confesarán algunas de sus historias preferidas y que me permitirán bucear en las emociones que les han provocado esas historias... le arrancaremos a la margarita de las emociones cada pétalo con un solo objetivo: aprender, aprender de nosotros mismos y de los demás. Aprender que somos un manojo de emociones, con millones de conexiones neuronales por segundo, con una colección de experiencias...todo ello conviviendo constantemente en una orgía explosiva para terminar abriéndose paso a lo que somos y hacemos.

Más importante que el destino es disfrutar del viaje para llegar a él

En este primer paseo, contaré con mi propia compañía...  Uno de los poemas que me han marcado en mi vida y que decidí que fuera mi poema de cabecera se llama ‘Ítaca’, de Konstantino Kavafis, el más importante de los poetas griegos del siglo XX.  Para mí es la metáfora perfecta del propósito de vida, aquello que nunca dejamos de perseguir.

Qué importante es tener un objetivo, pero qué delicia disfrutar el recorrido que nos lleva hasta él. Cuántas cosas dejamos de disfrutar por pensar en llegar a la meta, sin saber que es aquello que nos motiva a llegar a la meta lo que realmente nos hace llegar a ella.

Muchas veces idealizamos a las personas, idealizamos los lugares a los que soñamos ir, idealizamos el último suspiro de nuestra vida. Y qué tal si empezamos a tomar conciencia de la belleza que podemos construir, una belleza real y tangible que se resume en el recorrido, en los pasos, en los caminos, sin idealizar finales, sin idealizar destinos... Cuando idealizamos, ocurren cosas como la decepción, la impaciencia, el desengaño, el fiasco....

Si la vida nos tiene que decepcionar en su meta ... que lo haga ... pero que nunca ‘nos quiten lo bailao’ ... Y así, como por arte de magia, si te llenas de cada bocanada de aire por el camino, si afrontas las consecuencias de cada paso que decides dar, irás recogiendo logros, diseñando esfuerzos, obteniendo resultados positivos y negativos, pero siempre con un aprendizaje que te devuelve a la vida recién estrenada.

Y cuando un camino se haga angosto, cámbialo por otro, en vez de lamentarte de que la meta te lo está poniendo difícil …  porque la meta está llena de opciones.  

La meta, el objetivo, el destino no cambia ... no le importa tu cansancio, porque el destino nunca te va a decepcionar si llegas a él lleno y rebosante de todas las riquezas que el recorrido te ha ofrecido y que solo tú has sabido de forma eficiente hacerlas tuyas.

Dejamos atrás un año difícil, pero también un periodo lleno de aprendizajes

Termina un año difícil para todos, donde por primera vez nos ha unido un mismo objetivo, una sola meta. Superarnos. El camino está siendo abrupto, y a pesar de las vidas que se pararon, hemos sido muy valientes, nos hemos concienciado de lo frágiles que somos, y hemos llenado de valores el camino... la meta nos espera, cada vez más cerca ...

Pero la pregunta es: cuando acabe esta batalla con la COVID-19, ¿cuántas riquezas de aprendizaje, de amor, de solidaridad, de empatía y de ganas llevamos en los bolsillos? La meta no nos ofrecerá nada que no hayamos recogido por el camino.  En cualquier caso, empieza un nuevo año y eso siempre trae un poco de magia a nuestras vidas.

Os deseo de corazón, mucha ¡salud! Salud en cada célula de vuestro cuerpo, en cada pensamiento que elaboréis, en cada palabra que pronunciéis y en cada acción que determinéis de este deseado y prometedor 2021.