El ejercicio, buen aliado de la salud cardiovascular de quienes han pasado la covid-19

Los expertos destacan cómo el ejercicio puede ayudar a los pacientes a recuperarse tras pasar la enfermedad y a mejorar su capacidad cardiorrespiratoria

Por Pilar Hernán

Durante estos meses, son muchas las personas que se han visto afectadas por la pandemia del coronavirus. La covid-19 ha afectado a un buen número de pacientes que ven cómo, poco a poco, han de ir retomando su vida y sus actividades, en un periodo más o menos largo de tiempo en función de la gravedad de la infección en cada caso. Pacientes que deben volver a realizar actividad física, algo que es fundamental en el proceso de recuperación y bueno para su corazón, tal y como detallan desde la Fundación Española del Corazón (FEC). Pero hay que hacerlo de forma progresiva e individualizada, tal y como detalla la Dra. Araceli Boraita, coordinadora del Grupo de Trabajo de Cardiología del Deporte de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

“El cuerpo humano ha sido diseñado para moverse y necesita realizar ejercicio de forma regular para mantenerse funcional y evitar enfermar”, apunta la Dra. Boraita, que además recuerda que el deporte tiene un efecto beneficioso en la prevención de la cardiopatía isquémica (o lo que es lo mismo, el riesgo de sufrir un infarto), en la disminución de la mortalidad global y en la mejora de la calidad de vida. “El ejercicio físico juega un importante papel en la prevención de numerosas patologías y es de gran utilidad para retrasar los efectos negativos del envejecimiento sobre el aparato cardiovascular”, añade.

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El corazón también se ve afectado por la covid-19

Hay que tener en cuenta, además, que según los estudios llevados a cabo a lo largo de los últimos meses, desde que apareció la pandemia, sabemos que el corazón es el segundo órgano más afectado por la covid-19. Así, los pacientes pueden mostrar desde elevación aislada de enzimas de daño miocárdico hasta daño estructural y funcional producido por lesión directa del virus en el miocardio. Además, la inflamación, el daño microvascular (lesiones en pequeños vasos sanguíneos) y la acción de ciertos fármacos utilizados en su tratamiento pueden favorecer el desarrollo de síndromes coronarios agudos en pacientes con enfermedad cardiovascular subyacente y lesión miocárdica asociada. Por otro lado, también se han observado episodios de trombosis a diferentes niveles.

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Mejorar la capacidad cardiorrespiratoria

Por eso, los expertos, teniendo en cuenta los efectos beneficiosos del ejercicio moderado, recomiendan a los pacientes que han padecido la covid-19 retomar su actividad física. "En pacientes que han pasado la COVID-19, un programa de ejercicio ayudará a mejorar su capacidad cardiorrespiratoria y pulmonar, favorecerá la función endotelial vascular y la inmunidad, tendrá efecto antiinflamatorio y fibrinolítico disminuyendo el riesgo de trombosis”, detalla la doctora Boraita, que tambien cuenta que “aumentará la masa muscular favoreciendo la recuperación de la sarcopenia (pérdida de la masa muscular) en estos pacientes”.

Hacer ejercicio solo cuando hayamos eliminado el virus

Eso sí, hay que tener en cuenta que solo hay que hacer ejercicio una vez que el paciente se haya recuperado de la infección provocada por el virus. “La actividad física y el ejercicio pueden tener un efecto negativo durante la infección aguda por coronavirus, ya que aumentan el riesgo de daño cardiaco y muerte cardiaca durante el ejercicio, y este riesgo puede extenderse después de la infección si se han producido daños estructurales”. En este sentido, la recomendación de la cardióloga es clara: “No entrenes durante una enfermedad viral sistémica aguda”.

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Retomar la actividad física tras la covid-19

Ahora bien, ¿cómo debemos retomar esa actividad física una vez que nos hemos recuperado del virus? Es importante contar con el asesoramiento de un médico, que será quien nos paute un plan lo más personalizado posible, pues hay que tener en cuenta desde el estado previo de la persona antes de contraer la enfermedad hasta el grado de severidad con el que le ha afectado la covid-19. No es lo mismo un paciente que apenas ha tenido síntomas a uno que ha tenido que afrontar una neumonía bilateral.

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Un trabajo multidisciplinar

Así, en los casos más severos, el paciente con COVID-19 debe ir de la mano de varios profesionales que deben trabajar multidisciplinarmente según las necesidades particulares: médico, fisioterapeuta, nutricionista y licenciados en ciencias de la actividad física y el deporte, entre otros, porque el grado de afectación en estos casos puede ser muy marcado. “También insistimos mucho en respetar una progresión adecuada y vigilar mucho los síntomas de alarma: dolor torácico, disnea, palpitaciones o mareo/pérdida de conocimiento, los cuales deben hacer consultar con la mayor brevedad posible”, detalla la Dra. Boraita.