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El estado de alarma provocado por el coronavirus ha conducido a una situación económica incierta. Todavía no se ha terminado este periodo de confinamiento y muchos no saben qué va a pasar con sus trabajos o hacia dónde va el rumbo de su estabilidad laboral. Esta incertidumbre que inunda la mente de muchas personas hace que nos debamos centrar en nuestros objetivos y hacia dónde queremos ir.
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Puede que nuestra vida haya sufrido cambios tanto personales como profesionales, por lo que tener definidas unas metas y saber qué quieres hacer con tu vida a partir de ahora es clave para encontrar un camino y una estabilidad emocional y laboral.
Márcate un objetivo realista
Debes tener en cuenta tu situación presente y tus posibilidades. Además, las metas en un principio tienen que ser menos ambiciosas de lo que te gustaría. Procura también que la finalidad que quieras conseguir sea concreta y dependa de ti misma y no de los demás. Incluye varias áreas en tus objetivos. Muchas veces los focalizamos en una única a la que dedicamos mucho esfuerzo y esto puede hacer que el resto se tambaleen, es por eso que es bueno incluir varias: a nivel familiar, profesional, de pareja, de ocio y tiempo libre, personal…
Podemos ordenarlas por su grado de dificultad o de forma que según se vayan cumpliendo las primeras, lo que nos reforzará y nos automotivará para continuar con los siguientes. Ten en cuenta las circunstancias que han impedido o han facilitado que llegues hasta ahí, además de las que ya tienes provocadas por el confinamiento.
Elabora un plan de acción
Si tienes clara cuál es tu meta, necesitarás dividirla en pequeños objetivos a realizar cada día, la idea es ir de lo global a lo específico. Parte de los más grandes que quieras conseguir, luego marca las tareas mensuales, semanales y finalmente las diarias. Reserva en tu agenda el tiempo dedicado a cumplir todo tus fines.
Si no lo haces, al final tenderás a llenar el hueco con otras actividades que se podrían haber realizado en menos tiempo. Las intenciones, sin planes de acción, no sirven, y es prácticamente seguro que no las acabes realizando. La intención no basta, hay que aplicar voluntad. Tener fuerza para realizar todo esto en una situación tan dura es fundamental para alcanzar tus objetivos. Y también la actitud con la que los encares.
Ilusión y optimismo, claves para conseguir tus metas
La estrategia clave para conseguir nuestros objetivos es la automotivación, es decir, la capacidad para motivarse a uno mismo, y generar fuerzas desde nuestro interior que nos guíen y que nos impulsen a realizar las cosas. Disfruta siempre del camino, te estás esforzando y debes ser consciente de toda la lucha que tienes por delante. Vive el presente, céntrate en los pequeños avances de cada día y celébralos compartiendo tus proyectos.
Te ayudará a mantenerte firme en los malos momentos, así que date mensajes positivos para animarte a ti misma a seguir por el camino que has elegido. Se trata de aprender a orientarnos hacia el logro, obteniendo como beneficio la satisfacción por el esfuerzo realizado, disfrutar no solo del objetivo conseguido, sino del proceso, del día a día en el que nos esforzamos por realizarlo.
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