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Llevar una dieta sana y equilibrada durante todo el año es una de las principales claves para mantener la figura y sentirnos bien por dentro y por fuera. Vivimos en uno de los países de la Unión Europea con más fuerza a nivel agrario. Aunque la producción de alimentos en invernadero, así como la globalización, nos permite consumir todo tipo de productos en cualquier época del año, los diferentes climas y terrenos de España permiten la plantación de una amplísima variedad de productos de origen vegetal. Por ello es importante aprovechar aquellos de temporada que llegan a los mercados con la entrada del otoño.
Astenia otoñal y alimentos de temporada
El cambio de estación, la bajada de las temperaturas y la disminución de horas de luz afectan a nuestro organismo y es normal sentirnos faltos de energía. Es lo que se conoce como astenia otoñal, un malestar o trastorno afectivo temporal al que podemos poner solución incluyendo en nuestra dieta determinados alimentos. Además, procura hidratarte y beber como mínimo dos litros de agua diarios, practica algo de ejercicio para mantener tu cuerpo activo y crear endorfinas y asegúrate de dormir las horas suficientes y de establecer una rutina en la que te acuestes y levantes a la misma hora.
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La calabaza es uno de los alimentos más típicos de la estación. Rica en vitamina C, betacarotenos, antioxidantes y fibra, entre otras propiedades, es perfecta para preparar cremas, tartas u otros platos utilizándola como ingrediente principal. Los boniatos o batatas también son fáciles de encontrar en esta época del año y pueden convertirse en el sustituto perfecto a la patata, ya que contiene más niveles de vitamina A, calcio y fibra. Las berzas, brócoli, lombarda, coliflor y otros tipos de coles que encontrarás en el supermercado también pueden ayudarte a planear un menú equilibrado y con un alto nivel nutritivo. Aprovecha también para comprar setas y champiñones, con los que podrás preparar numerosos platos y salsas o utilizarlos como acompañamiento de otros principales.
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Frutas y frutos secos
Además de consumir verduras, hortalizas, y legumbres, no olvides de incluir diariamente, por lo menos, una pieza de fruta. Los higos, o cítricos como las naranjas, clementinas o limones te ayudarán a conseguir un extra de energía durante el cambio de estación. La manzana es otra de las frutas más consumidas en otoño por sus altos niveles antioxidantes y las múltiples propiedades beneficiosas para la salud, como la reducción de los niveles de colesterol o mejor control de problemas cardiovasculares. También los frutos secos, como castañas, nueces, almendras, etcétera, son otros de los elementos estrellas del otoño. Alimentos ricos en proteínas y grasas saludables que, además de poder integrar en numerosas cocciones, son un snack perfecto para picar entre horas y saciar el apetito sin perder la línea; eso sí, siempre y cuando no estén fritos y se coman al natural.
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