¿Qué es el osteosarcoma por el que ha falleció la hija de Luis Enrique?

El osteosarcoma es un tipo de cáncer de huesos que se puede dar en niños y adolescentes. Los síntomas de alarma son dolor que no cesa y/o aparición de un bulto

Por Nuria Safont

El cáncer es una palabra que debería desterrarse del vocabulario infantil. Y es que cuando nos enteramos de que un niño, adolescente o joven tiene cáncer, el dolor es mucho mayor. Y más cuando el desenlace es fatal. Afortunadamente, un porcentaje muy alto de los niños con cáncer lo superan. Sin embargo, hay un porcentaje que no lo logran. Este fue el caso de la hija del seleccionador español, que murió en agosto de 2019.

El osteosarcoma que, lamentablemente, se llevó la vida de la pequeña Xana, la hija Luis Enrique, con tan solo 9 años, es un tipo de cáncer de hueso que afecta al tejido osteoide, el más duro y compacto. Suele producirse cuando el tejido nuevo se encuentra en crecimiento por lo que afecta fundamentalmente a niños y a adolescentes cuando están experimentando el estirón, explican expertos de Sanitas. Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) aparece en un paciente nuevo cada año por cada 100.000 habitantes. No es un tumor frecuente pero es uno de los más comunes en la infancia.

Asimismo, según indica la doctora Alicia Taboada, de Doctoralia, "también podría darse en algunos pacientes que se hayan sometido a radioterapia y que esta haya afectado al hueso". 

Aunque las zonas más habituales donde aparece este tipo de cáncer de huesos es en la rodilla o en la parte superior del brazo, tambien puede afectar a otras zonas del tejido óseo. Asimismo, al igual que otros tipos de cáncer, el osteosarcoma puede hacer metástasis, es decir, invadir otros tejidos. Lo más común es que se propague a los pulmones u a otros huesos. Conocer los síntomas de este tipo de cáncer es esencial para detectarlo a tiempo y aumenta la supervivencia. 

- Relacionado: Hablamos de los tratamientos y avances en cáncer infantil con la oncóloga Blanca López-Ibor

Síntomas del osteosarcoma

Existen algunas señales de alerta que pueden permitir la detección a tiempo de este tipo de cáncer. Según la Asociación Española de Afectados de Sarcomas, es importante estar atento a la aparición de dolor e inflamación y/o aparición de un bulto que no desaparece, especialmente:

  • Aquellos que aparecen 'de nuevas' y no desaparecen espontáneamente en unos 15 días.
  • Los que surgen de nuevas y crecen rápidamente.
  • Los antiguos que crecen lentamente hasta alcanzar los 3 cm.
  • Los existentes que cambian de aspecto o empiezan a molestar.
  • Todos los bultos cercanos a las rodillas de niños en edad de crecimiento.

Como decíamos, el dolor es otro de los síntomas asociados a este proceso oncológico. Hay que prestar atención y pedir cita con el médico cuando:

  • El dolor se asocia a un bulto de nueva aparición.
  • Los dolores afectan a una sola articulación o hueso y que persistan más de 15 días.
  • Aquellos que aparecen en una sola pierna y que obliguen a cojear.
  • Los dolores de las piernas en los niños en crecimiento, que sean siempre en el mismo lado y aparezcan casi todos los días.

- Relacionado: Terapias innovadoras para el cáncer

¿Por qué se produce el osteosarcoma?

No se sabe la causa exacta que provoca la aparición de este cáncer. Sin embargo, se sospecha que surge debido a errores en el ADN de las células óseas cuando están en crecimiento.

Debido a que se desconoce qué lo origina, tampoco se puede prevenir. Sin embargo, un diagnóstico  precoz puede aumentar la superviviencia.

VER GALERÍA

 

¿Cómo se diagnostica?

Si el médico tiene la sospecha de que el paciente sufre un osteosarcoma, derivará a un especialista que podrá realizar diferentes pruebas de imagen: 

Radiografía: suele ser la primera prueba que se realiza 

Resonancia magnética: se trata de una técnica de imagen que usa ondas de radio e imanes y que facilitan el visionado del hueso y otras partes del cuerpo. 

Tomografía computerizada: se trata de un escáner que usa rayos X para crear imágenes más nítidas. Permite ver otras partes del cuerpo, como por ejemplo, los pulmones. 

Gammagrafía ósea: se trata de una prueba de imagen en la que se inyecta un isótopo radiactivo y que permite ver si hay otros huesos afectados. 

Según los resultados de las pruebas de imagen, se tomará la decisión de realizar una biopsia para analizar el tejido. "Solo se puede llegar a un diagnóstico definitivo cuando se realiza una biopsia del tejido del tumor", aclara la doctora Alicia Taboada. 

- Relacionado: Cáncer: causas y síntomas para poder prevenirlo

Tratamiento del osteosarcoma 

Según recuerdan expertos de Sanitas, el tratamiento del osteosarcoma, como cáncer de huesos, dependerá de su tamaño, ubicación, grado de desarrollo y edad. En general, se trata con:

  • Cirugía: las nuevas técnicas permiten la resección de la zona afectada sin tener que recurrir a la amputación del miembro afectado, por ejemplo, la pierna o el brazo.
  • Quimioterapia: consiste en la administración de fármacos contra las células malignas y evitar, además, la propagación del cáncer a otras zonas del cuerpo.
  • Radioterapia: se utiliza en combinación con la cirugía.

Afortundamente, "la supervivencia de los pacientes ha mejorado mucho en los últimos años, gracias a los avances en quimioterapia. De hecho, gracias a la combinación de cirugía y quimioterapia, al menos dos terceras partes de los pacientes que tienen metástasis cuando se les ha hecho el diagnóstico, pueden sobrevivir a la enfermedad y un tercio de los pacientes que sí han desarrollado la diseminación del tumor pueden vivir muchos años sin recaída", concluye la doctora Alicia Taboada.