¿Qué es una embolia pulmonar como la que ha sufrido Genoveva Casanova?

Es un bloqueo súbito de una arteria pulmonar por un coágulo de sangre, que puede formarse en las venas de las piernas. Este impide el paso normal de la sangre a través de ella. Este coágulo puede desprenderse y dirigirse al pulmón. Los síntomas pueden ser dolor y engrosamiento de la zona afectada, así como dolor torácico, falta de aire, tos y hasta pérdida de conocimiento.

Por Nuria Safont

Según ha podido saber ¡HOLA! Genoveva Casanova ha permanecido más de una semana ingresada en un hospital de Madrid por una embolia pulmonar y un derrame. Afortunadamente, la que fuera mujer de Cayetano Martínez de Irujo ya se encuentra recuperándose en casa. Te contamos qué es este grave percance de salud y por qué se produce.

Tromboembolismo pulmonar y embolia

Para entender qué es una embolia o tromboembolismo pulmonar, enfermedad por la que Juanjo Artero, actor de 'Verano azul' y 'El Comisario', también tuvo que ser ingresado de urgencia hace unos años, es importante conocer, antes, qué es la enfermedad tromboembólica venosa (ETV).

El tromboembolismo venoso es un término que engloba dos enfermedades relacionadas: trombosis venosa profunda (TVP) y embolia pulmonar (EP). La primera es una enfermedad causada por un coágulo sanguíneo en las venas profundas, normalmente situado en la parte inferior de las piernas, los muslos o la pelvis, aunque también puede ocurrir en otras zonas del cuerpo. La embolia pulmonar se presenta cuando una parte del coágulo se desprende y se aloja en las arterias pulmonares. Debe tratarse con rapidez.

La ETV es una de las enfermedades más prevalentes en España, ya que ocupa el tercer puesto como causa de mortalidad cardiovascular, tras el infarto de miocardio y el ictus. Se trata de una enfermedad asociada a la edad, aunque también se puede presentar junto a otras comorbilidades adicionales (enfermedades), como la diabetes, la insuficiencia renal o una neoplasia oculta.

Embolia pulmonar

Según señaló el doctor Manuel Monreal Bosch, coordinador del Grupo de Enfermedad Tromboembólica Venosa de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), durante el XIII Fórum Multidisciplinar, celebrado en Zaragoza, la embolia pulmonar “es más frecuente en gente mayor, pero también se presenta de forma importante en mujeres embarazadas o que toman estrógenos, pacientes con traumatismos o con trombofilia grave (una patología que predispone a sufrir coágulos)”.

Algunos de sus síntomas pueden ser falta de aire, dolor torácico o tos con sangre. El síncope (pérdida pasajera del conocimiento) también es otro de los principales síntomas de la embolia pulmonar, que se presenta en uno de cada diez pacientes con esta enfermedad y, según afirma el doctor, “su presencia se asocia a una peor respuesta al tratamiento por parte del paciente”.

El tratamiento de la embolia pulmonar depende de su gravedad y ésta de la arteria afectada. "En ocasiones, puede ser suficiente con la administración de un anticoagulante (por ejemplo, heparina). Otras veces, el paciente necesitará la administración de un trombolítico para deshacer el trombo", explica el doctor Alfonso Valle, vocal de la Sección de Riesgo Vacular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). 

Para saberlo, al paciente que ingresa en Urgencias se la realizará "una valoración clínica, medición de la tensión arterial, TAC de tórax y ecografía del corazón", señala el especialista. 

A pesar de ser una situación potencialmente mortal, el pronóstico suele ser bueno. "Los pacientes suelen quedar ingresados entre cinco y seis días, para observar su evolución y, en los tres meses siguientes, recibirán un tratamiento anticoagulante, que puede ser de por vida según la causa que ha originado el coágulo", explica el experto en salud cardiovascular. 

Factores de riesgo

Entre ellos se encuentran la inmovilización de un paciente, cirugía mayor o traumatismos, además del embarazo, tratamientos hormonales con estrógenos, como algunos anticonceptivos, así como tratamientos mediante catéteres venosos centrales, puesto que todas ellas facilitan la formación de coágulos sanguíneos.

Pero no solo estos factores de riesgo son los que pueden provocar la formación de coágulos, sino que también se relaciona con otras enfermedades que facilitan su aparición, siendo una de estas el cáncer. Así, uno de cada cinco pacientes padece cáncer, y uno de cada 15 pacientes con cáncer tendrá enfermedad tromboembólica venosa,  “debido a que los tumores espesan más la sangre y ello facilita su coagulación”, concluye el doctor Manuel Monreal Bosch de la SEMI.