Conoce la raza de perros que aparece en 'Juego de Tronos'

A pesar de su imponente apariencia, estos 'lobos' son cariñosos y establecen fuertes vínculos con sus familiares humanos

Por Gtresonline

Juego de Tronos continúa levantando pasiones en todo el mundo. Tras años de incertidumbre y siete temporadas, la serie basada en los libros de George R.R. Martin llega a su fin. Pocas ficciones han conseguido recopilar tantos galardones y reconocimientos. También son pocos los títulos que han logrado acaparar tanto la atención de los espectadores, que continúan muy pendientes de todo aquello que acontece en los Siete Reinos y disfrutan de cada pequeño detalle que enriquece la famosa ficción de la cadena HBO.

En este sentido, muchos seguidores de Juego de Tronos se han dejado conquistar por unos bonitos y gigantes lobos, que han acompañado a sus protagonistas favoritos. Tanto es así que, en las primeras temporadas, estos animales son adoptados por cada uno de los hijos de Ned Stark, el patriarca de la Casa Stark y protagonista principal del primer volumen de la saga. Sin embargo, lo que muchos fanáticos desconocían es que, en realidad, estos presuntos 'lobos' norteños de grandes dimensiones -conocidos como lobos huargos en GOT- son perros de la raza northern inuit.

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¿Qué son estos 'lobos huargos'?

La raza comenzó a desarrollarse en Reino Unido a finales de los 80 con perros procedentes de Canadá, en un intento de crear un can doméstico que se asemejara al aspecto de un lobo salvaje. No obstante, al tratarse de un perro y no un híbrido, cuenta con un carácter más suave y predecible, que puede ser entrenado más fácilmente. Algo que, sin duda, era precisamente lo que buscaban de los productores de la serie.

Existen diversas asociaciones dedicadas exclusivamente al desarrollo de esta raza, que procede de cruces entre pastores alemanes, esquimales siberianos y una variedad de razas inuit. Como resultado, dio lugar a un animal grande y atlético. Mientras que las hembras miden entre 58 y 71 centímetros de alto y pesan entre 25 y 38 kilos, los machos pueden llegar a medir hasta 81 centímetros de alto y pesar entre los 36 y los 48 kilogramos.

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¿Cómo es su temperamento?

Aunque tienen un imponente aspecto externo similar al del lobo, marcado por un hocico largo y afilado, unas orejas en punta y un precioso manto doble en escala de grises, este perro esquimal del norte destaca por un inesperado carácter cariñoso. Sin embargo, a pesar de apegarse fuertemente a sus propietarios y crear vínculos emocionales muy fuertes con su familia, también son animales poco dóciles, muy listos y 'testarudos' que deben ser adiestrados obligatoriamente desde cachorros. Por tanto, se trata de una raza recomendada para propietarios pacientes y firmes, pero totalmente desaconsejable para dueños 'primerizos' y novatos.

Curiosidades de 'Juego de Tronos'

Al comienzo de la serie, los responsables de Juego de Tronos optaron por utilizar perros de la raza northern inuit, a los que entrenaron durante 12 semanas. No obstante, conforme la serie iba sumando capítulos y temporadas, los lobos huargos crecían hasta alcanzar dimensiones importantes. En ese momento, decidieron realizar el diseño de los canes gigantes por ordenador.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Al igual que sus hermanos, Sansa Stark tuvo uno de estos lobos huargos llamado Dama, que tuvo que ser sacrificada en la ficción por orden de Cersei Lannister. La actriz que da vida a Sansa Stark, Sophie Turner, quedó prendada del bonito perro. Tanto es así que, al finalizar el rodaje, decidió adoptarla. "Siempre quise tener un perro, pero mis padres nunca querían uno. Nos enamoramos del perro en el set, así que les convencí para que le adoptásemos", explicó la intérprete.

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