Beneficios desconocidos del pilates, ¡descúbrelos!

Un método con muchos años de antigüedad que se sitúa en primera posición en pleno siglo XXI. Toma nota de sus diversos beneficios e inclúyelo como parte de tu rutina.

Por hola.com

El pilates está de moda. Es una realidad de la que todos somos testigos, ya sea a través de los tutoriales de YouTube o de las nuevas clases en nuestro gimnasio. Junto con el yoga, es una disciplina que ha ganado mucha popularidad en los últimos años gracias a sus múltiples beneficios, tanto a nivel físico como psicológico.

Sin embargo, su origen se remonta a principios del siglo XX, cuando el alemán Joseph Pilates comenzó a difundir su revolucionario sistema de ejercicios. Aunque actualmente lo conocemos como método Pilates, en un primer momento se llamó Contrología (la ciencia del control) y según el propio Pilates, consiste en ‘la coordinación completa del cuerpo, la mente y el espíritu’. Es decir, utilizar la mente para controlar el cuerpo de manera que se alcance un equilibrio completo entre los dos.

Todos los ejercicios de pilates, sea cual sea el objetivo final, se basan en unos principios fundamentales que deben tenerse en cuenta para llevarlos a cabo de manera correcta. Entre ellos, destacan la concentración, el control de los músculos y de la energía, la precisión y la respiración.

En cuanto a sus beneficios, la mayoría están relacionados con la condición física. De esta manera, sabemos que el pilates mejora la flexibilidad, fortalece los músculos y las articulaciones y corrige la postura.

Pero la ayuda que ofrece el método Pilates va mucho más allá y, como explica la empresa Soluna, especialista en el sector, existen muchos beneficios que, a pesar de ser desconocidos, tienen gran relevancia para quienes lo practican.

Ayuda a recuperarse de las lesiones

El pilates favorece tanto el reacondicionamiento como la rehabilitación después de haber sufrido una lesión. Mediante la alineación del cuerpo y el control de los movimientos, podremos mejorar la fuerza y la elasticidad muscular y con ello, recuperarnos de las lesiones.

Mejora la vida sexual

Fortalece los músculos de la zona pélvica, que aparte de ayudar en el parto, permite experimentar orgasmos más intensos y duraderos. Asimismo, el aumento de la flexibilidad nos da la posibilidad de probar nuevas posturas.

Combate el estrés

El movimiento del cuerpo está estrechamente ligado a las emociones. Al practicar pilates, nos concentramos completamente en los ejercicios y en la respiración, lo cual ayuda a reducir la tensión y la ansiedad, provocando una grata sensación de bienestar y tranquilidad. El pilates nos facilita liberar hasta un 30% del estrés acumulado y, además, produce tal relajación que resulta ser una herramienta ideal contra el insomnio.

Enseña a controlar la mente

El pilates es una disciplina en la que resulta esencial el control de la mente para poder tomar conciencia plena sobre nuestro cuerpo y los movimientos que realizamos. Debemos sentir cada uno de los pequeños puntos de nuestras extremidades y articulaciones para que el flujo de energía entre cuerpo y mente funcione correctamente y los ejercicios den los resultados esperados.

Estiliza y tonifica el cuerpo

Como complemento de las dietas y actividades aeróbicas, el pilates ayuda a moldear el cuerpo. Mediante los diferentes ejercicios, los músculos se contraen, por lo que se vuelven más fuertes y estilizados. Aunque no se considera un método de adelgazamiento, sí favorece la pérdida de peso. Estos cambios, que dan lugar a un cuerpo más tonificado y ligero, nos harán sentir más a gusto con nosotros mismos, es decir, aumentará enormemente nuestra autoestima.