Ejercicios de Kegel para el bienestar de tus músculos pélvicos (y II)

Si ya has leído sobre los beneficios de los Ejercicios de Kegel, es hora de que empieces con tu primera sesión

Por hola.com


Antes de comenzar la sesión, informate sobre los beneficios de los ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico.

¿Cómo realizarlos?

La mecánica es sencilla. Consiste en contraer los músculos del suelo pélvico, de manera aislada, evitando que lo hagan otros músculos próximos como los abdominales (recto oblicuos y transverso), lumbares (cuadrado lumbar), o glúteos (mayor, mediano y menor).

Una buena manera de localizar el ejercicio correcto es probar deteniendo la orina y soltando para continuar. Solo debe usarse para encontrar el movimiento adecuado, pero no para ejercitarlo, ya que no es recomendable realizarlo con la vejiga llena.

Es importante trabajar la tensión, pero igual de importante trabajar la relajación. Que no se te olvide durante la práctica.

La sesión

La sesión de ejercicios consiste en realizar una serie de contracciones de tu suelo pélvico variando la velocidad y la duración de las contracciones. Puedes hacerlo sentada o acostada y siempre que hayas ido previamente al baño. En total la sesión debe durar unos 2 minutos, en los que irías cambiando el tipo de contracción.

Un par de ejemplos:
Realizar cincuenta contracciones al ritmo de un segundero, a razón de una por segundo. Y después realizar otras cincuenta, pero de 3 segundos de contracción y otros tres de relajación.
También puedes hacer contracciones más largas, de hasta 10 segundos, unas 6 bastarían, y luego intercalar contracciones de 1 y de 3 segundos de duración.
En sus contracciones pocas variedades caben más allá de la intensidad, la duración y el número de contracciones.
Si prefieres algo más avanzado, hay ejercitadores. Se trata de unos pequeños pesos con diferentes formas que te pueden ayudar a encontrar el movimiento y a aumentar la resistencia.

Embarazo

En caso de que estés embarazada, estos ejercicios te van a reportar grandes beneficios, pues fortalecer esta musculatura puede evitarte desgarros durante el parto. En caso de que éste se produzca, un suelo pélvico fuerte se recupera más rápido.
En el propio parto, un suelo pélvico fuerte te va a ayudar a sacar a tu bebé disminuyendo las posibilidades de prolapso.

Por supuesto, un suelo fuerte se recuperará mucho más rápido del parto y evitará pérdidas mucho antes que un suelo debilitado. Además volverás a disfrutar de las relaciones sexuales con mayor celeridad.

En caso de haber sido madre recientemente, consulta a tu médico si ya puede realizarlos, y si tiene dudas, pregúntele si los está haciendo correctamente.