Los problemas de la bulimia, según Espido Freire

La escitora narra en su nuevo libro diferentes testimonios de personas que han padecido este trastorno alimentario

Por hola.com

Comen compulsivamente o dejan de comer, sin más. El porcentaje de jóvenes que padecen bulimia y anorexia -cada vez a una edad más temprana- parece crecer cada día, proporcionándonos en ocasiones cifras que hacen saltar las luces de alarma. Lamentablemente, son dos enfermedades relativamente modernas, de nuestro tiempo, pero que, poco a poco y de forma silenciosa, dañan la vida de muchas personas, que padecen estos graves trastornos alimenticios.

Cada vez más, la sociedad toma conciencia del problema y, algunas personas que han padecido esta enfermedad y han logrado superar este problema se deciden a compartir su experiencia. Si ya la modelo Nieves Álvarez decidió narrar en un libro cómo logró Nieves Álvarez presenta su libro sobre la anorexia, ahora ha sido la escritora Espido Freire quien plasma todo un cúmulo de sentimientos sobre la bulimia en su nuevo libro, Cuando comer es un infierno. Confesiones de una bulímica, que se acaba de presentar en Madrid.

La escritora recoge en el libro las historias de cuatro chicas enfermas de bulimia y añade su propia experiencia personal en una mezcla de novela, reportaje periodístico y ensayo.

La escritora de Melocotones Helados padeció cuando era más joven este grave trastorno alimentario. "Tras el atracón de comida, vienen los vómitos y el horrible e inevitable sentimiento de culpa", explicó Freire en la presentación del libro.

La que fue ganadora del Premio Plante en 1999 no quiso hablar, sin embargo, de su experiencia personal. No es su intención convertirse en abanderada de ninguna lucha. Simplemente ha querido escribir un libro que pueda ayudar a otras personas. La escritora sí que destacó el papel de apoyo que pueden tener la familia y la sociedad para solucionar el problema y así lo plasma a lo largo de las 170 páginas del libro. Freire lo tiene claro al respecto: "Mientras los únicos modelos que se les presentan a las niñas sean cuerpos, mientras no se valore a la mujer globalmente y no se valore positivamente otro valor aparte de la belleza (...), los esfuerzos por evitar la anorexia y la bulimia tendrán únicamente un éxito parcial".