Dar con la mesilla ideal para nuestro dormitorio no siempre es fácil. Lo suyo es elegir un diseño que, no solo encaje con el estilo de la decoración, sino que también se ajuste a las dimensiones de la estancia y cumpla con nuestras expectativas funcionales. Por suerte, el espacio que queda a ambos lados de la cama no es exclusivo de las mesitas de noche, sino que, en su lugar, podemos permitirnos la licencia de colocar otros muebles o complementos. Algo impensable en la época de nuestras madres o abuelas, cuando la cama tenía que ir acompañada, sí o sí, con dos mesillas idénticas, de la misma colección que el cabecero. Así que, tanto si ya has desistido en la búsqueda de la mesita de noche ideal, como si prefieres alternativas con las que sumar estilo y personalidad a tu dormitorio, este artículo te interesa. ¡Toma nota!
Un estante volado a modo de mesita de noche: ¡Todo son ventajas!
Cuando los metros escasean, los diseños volados se convierten en la alternativa perfecta a la mesita de noche: ocupan menos espacio que un mueble y, al dejar el suelo despejado, crean sensación de amplitud. Sea como sea el modelo que elijas, se convertirá en uns superficie de apoyo ideal para una lamparita, libros, elementos decorativos… Tendrás tus cosas al alcance de la mano sin necesidad de abrir puertas o cajones. Sobre estas líneas, el modelo Alba de la firma Woodendot.
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