Así es la espectacular mansión que Jennifer Lopez y Ben Affleck se han comprado en Los Ángeles
Está ubicada en el exclusivo barrio de Pacific Palisades y se puso a la venta por más de 60 millones de euros
Han pasado ya ocho meses desde que Jennifer Lopez y Ben Affleck se dieran el sí quiero en una de las bodas más esperadas del año, bueno, en realidad, fueron dos: una en Las Vegas, una ceremonia de carácter íntimo, y la otra por todo lo alto, que tuvo lugar en la impresionante mansión de estilo colonial que el actor tiene en Hampton Island (Georgia).
Y desde que se casaron, la feliz pareja ha puesto mucho empeño en buscar la casa más apropiada para convertirla en el hogar perfecto para su numerosa familia; no olvidemos que en total ambos aportan al matrimonio nada más y nada menos que cinco hijos.
No les ha resultado fácil dar con lo que querían, de hecho, y según el New York Post, estuvieron a punto de comprar el mes pasado una propiedad; es más parece que, incluso, habían dejado una señal, aunque finalmente se echaron atrás.
Sin embargo, y según esta misma fuente, parece que han encontrado el que será su 'home sweet home'. Se trata de una espectacular mansión (en una de las propiedades más grandes de Los Ángeles), ubicada en uno de los barrios más exlusivos de la ciudad angelina, Riviera Pacific Palisades, que se puso a la venta por 60.051.200 euros. Un elevado precio, es verdad, pero que para nuestra pareja no supone ningún problema, al margen de la fortuna que ambos poseen, recientemente supimos que Jennifer Lopez vendió su casa de Bel Air por la nada despreciable cifra de 39 millones de euros, mientras que por su lado, Ben Affleck hizo lo propio con la mansión que poseía justo en el mismo barrio en el que han comprado.
Y no es de extrañar este precio. La propiedad en cuestión tiene una extensión de más de cinco hectáreas, que incluyen una gran mansión de 1.200 metros cuadrados distribuidos en tres plantas (en las que se distribuyen seis habitaciones, 10 baños, dos estudios, una sala multimedia profesional, una gran cocina y una sala de juegos, entre otras cosas). A lo que hay que añadir una casa de invitados de 270 metros cuadrados (con dos dormitorios, cuatro baños y un gimnasio en la planta inferior). Todo ello se complementa con una piscina, un enorme jardín y un fire pit, donde compartir agradables jornadas con la familia o amigos cuando el tiempo refresque.
Una cocina amplia y muy luminosa
Con mobiliario de cocina de madera en color blanco dispuesto en U, la parte central la ocupa una enorme isla central que, además acoger el fregadero y servir de superficie de trabajo también dispone de espacio para una barra de desayuno. Sobre ella, un par de lámparas metálicas que focalizan la luz.
Los electrodomésticos, encastrados, son de acero inoxidable. De enormes dimensiones, respondiendo al gusto de los americanos, el color blanco de los muebles contrasta con el suelo de lamas de madera en tono más oscuro. Al fondo, un enorme ventanal deja pasar la luz natural.
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Un salón directamente comunicado con la cocina
Sin puerta ni tabique que los separe, uno de los salones con los que cuenta la casa comunica directamente con la cocina. Es amplio e igualmente luminoso, no solo por los grandes ventanales por los que se cuela la luz natural, sino también por los tonos neutros que predominan en el mobiliario y paredes. El techo de madera en blanco y el suelo de madera son los mismos que veíamos en la cocina, con lo cual se da continuidad al espacio.
Entre los muebles, modernos y funcionales, también podemos ver toques del diseño más clásico y chic como, por ejemplo, la Lounge Chair de la firma Vitra que crearon en su día los diseñadores Charles y Ray Eames.
La zona de estar está perfectamente delimitada por una gran alfombra en tono gris y blanco; al fondo, y junto al ventanal se dispone un pequeño comedor familiar, compuesto por una mesa de sobre rectangular.
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Un salón, dos espacios
Otro de los salones con los que cuenta esta enorme casa presenta una distribución marcada por las dos alfombras, que sirven para delimitar dos zonas de estar: en primer plano, un sofá de formas orgánicas con dos butacones a juego y una original mesita de centro de cristal; apoyado en la pared un aparador bajo de color azul de estilo moderno y un gran espejo circular.
Al fondo, junto a un gran balcón con vistas, otro espacio creado para disfrutar del fuego de la chimenea (con embocadura de piedra en color oscuro y estilo muy clásico) en las tardes de invierno y donde se distibuye el mismo tipo de sofá con formas orgánicas y una mesa de centro, esta vez rectangular. Detrás, una barra de bar de madera con taburetes donde disfrutar de un trago entre amigos.
A destacar también, las tres preciosas lámparas de techo que acentúan la perspectiva y delimitan, junto a las molduras que recorren la cubierta de madera, muy bien los espacios y aseguran una correcta iluminación de toda la estancia.
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Un comedor clásico y formal
La casa consta de un comedor más formal, compuesto por una enorme mesa rectangular con capacidad para 10 personas. De estilo muy clásico, es una estancia donde prima la madera, las molduras y los tonos cálidos, que contrastan con el color blanco del techo. Desde el comedor se tiene acceso a una terraza a la que se accede a través de las típicas puertas francesas. Un mueble aparador auxiliar para la vajilla y la cristalería completa la estancia.
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Un rincón para una tarde de lectura o juegos
Esta podría ser la función de este pequeño salón iluminado por una gran claraboya central a través de la cual se cuela la luz natural. Amplios y cómodos sofás en color blanco, con cojines a juego, y con un puf que hace las veces de mesa auxiliar crean un ambiente cómodo y confortable. A destacar, el original y cálido papel pintado de las paredes con estampados de dinosaurios.
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Un dormitorio con vistas panorámicas
La casa cuenta con 6 habitaciones. En la imagen, uno de los dormitorios principales, donde si hay algo que destaca es su enorme mirador con vistas de casi 360º. Todo un lujo para una habitación moderna donde priman los grises, azules y blancos y un estilo minimalista cálido que invitan al descanso.
Dos butacas y una mesita de centro, así como un banco auxiliar son los únicos elementos, además de la cama king sinze y una enorme alfombra cubriendo el suelo de madera.
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Un cuarto de baño 'XXL' con tocador incluido
Ubicado junto a un vestidor, el cuarto de baño principal (la casa consta de diez cuartos de baño) tiene, sin duda, unas llamativas dimensiones. El punto focal se encuentra en el arco rebajado del ventanal, bajo el cual se sitúa una amplia bañera, flanqueada por dos hornacinas que son aprovechadas como pequeñas estanterías.
A un lado, un enorme armario que ocupa toda una pared con encimera con lavabo en su parte central, demuestra la importancia que se le da al almacenaje en el cuarto de baño. En frente, un mueble con encimera y doble lavabo, una zona de tocador y un espejo doble enmarcado con madera. Y en el centro un puf que puede hacer la función de asiento o bien de mesita auxiliar.
Aparte de la lámpara de techo y los focos, el ambiente se ilumina también con apliques en forma de vela.
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Una biblioteca, sobria y elegante
Con predominio absoluto de la madera (techo, suelo y librerías) y una original cubierta que parece querer imitar una suerte de artesonado, la biblioteca tiene un aire señorial, pero muy cálido y acogedor.
Estanterías de pared a pared, un banco corrido y una enorme mesa de lectura en el centro con sendos butacones tapizados de terciopelo y diseño moderno conforman una estancia que invita a pasar un buen rato leyendo. Por otro lado, destacar que desde la biblioteca se tiene acceso al exterior, de nuevo a través de las típicas puertas francesas.
Una auténtica sala de cine, en casa
Es otro de los elementos que no suele faltar en este tipo de mansiones, donde se puede disfrutar de una proyección como en la mejor sala de cine del mundo.
En este caso, incluso, la sala está diseñada en diferentes niveles para que todos los asistentes puedan ver sin dificultad lo que se proyecte en la enorme pantalla de la que consta la estancia. Iluminada con focos empotrados (LED, por supuesto), también se pueden ver los altavoces para gozar de un sonido auténticamente envolvente.