El dormitorio actual es multifuncional y vale para (casi) todo, incluso para recibir visitas
Trabajar, leer, ver la tele, hacer gimnasia, desayunar en la cama…
Brindar un lugar donde relajarse o dormir ya no es la única vocación de un dormitorio. Ahora, también trabajamos, llamamos por teléfono, nos conectamos, vemos la tele, escuchamos música... Este espacio, inspirado en las habitaciones de los hoteles, se ha convertido en una sala multiusos, a la que se traslada la vida personal e, incluso, social. Para ser realmente independiente y convertirse en el refugio perfecto, debe contar con una decoración basada en tus deseos y necesidades, donde la personalización es el verdadero valor añadido.
1. En modo estudio
La idea no es nueva, ya te hablamos de ella en 2018 (El dormitorio es el salón (y el despacho) de la casa del siglo XXI), lo que es realmente innovador es su nuevo papel en la vida diaria y su apertura al resto de la casa y al exterior, adquiriendo el aspecto de un estudio, como el que tiene esta propuesta de Cuckooland. Este cambio implica una necesidad de más metros cuadrados, ya no basta con que entre la cama y el armario, sino que necesitamos poder movernos y acoplar un escritorio, una butaca para leer o un rincón para practicar yoga.
2. Ver la televisión
Como originalmente se imaginó para el sector hotelero, pero con una fórmula mejorada porque estás en tu cama y con tus cosas, la televisión no podía faltar. Aunque el feng shui prohíbe su entrada en esta estancia, lo cierto es que, debido a su nuevo papel multifuncional, casi todos la hemos dejado entrar. Eso sí, lo suficientemente alejada de la cama y con el volumen bajo. La decoración se ha adecuado a este nuevo papel. La colección Inout de Actiu en colaboración con SINMAS Studio es una prueba de su apertura y de sus muchas posibilidades, donde no falta un rincón ‘coliving’.
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3. Trabajar
Uno de los efectos de la pandemia fue el teletrabajo que a día de hoy muchas empresas han establecido como una solución mixta. Por eso, ya no nos vale la mesa de comedor y necesitamos un rincón para trabajar cómodamente. Aunque lo ideal es montarlo en una habitación independiente, por motivos de metros o logística, el dormitorio se ha convertido también en oficina en casa, aunque mezclar descanso y trabajo no siempre da buenos resultados. Para que funcione, procura que no quede pegado a la cama y si puedes, ocúltalo con un biombo o busca una solución que permita colocarlo en un armario.
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4. Pasar al baño
Los dormitorios con baño son una de las tendencias de decoración del momento, que hacen que nos sintamos en un hotel de cinco estrellas. Puede estar integrado total o parcialmente, según tus necesidades, hábitos y situación familiar (no es lo mismo uno individual que uno para dos). Esta propuesta de Knowhaus propone una solución intermedia, ya que, en lugar de colocar una puerta entre ambos espacios, ha optado por poner unas cortinas, lo que, además de intimidad, proporciona un coqueto aire ‘boho’, lleno de encanto.
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5. Conectado
Y no nos referimos solo a una buena conexión wifi, sino a la apertura de esta estancia tanto al resto de la casa como al exterior, lo que evita que se convierta en una celda, donde te sientes encerrado entre cuatro paredes. En esta propuesta de Ib Laursen, las barreras con el jardín se diluyen, incorporándolo dentro de casa, apostando por una de las tendencias de decoración del momento: el ‘outdoor living’. Los grandes ventanales con cuarterones, que deben tener sí o sí persianas o cortinas que permitan un buen descanso, se combinan con numerosas plantas repartidas por toda la habitación.
6. Con tocador
El tocador es uno de esos rincones que siempre quisimos tener en la habitación, pero que pocas veces podíamos permitirnos por falta de metros. Este nuevo concepto de dormitorio facilita el contar con un lugar para maquillarse, peinarse, ponerse las joyas o darse un último vistazo. Para montarlo, necesitas una superficie de apoyo, que puede ser un escritorio o una consola, una silla o butaca que preferiblemente pueda guardarse debajo de la mesa y buena luz, como la que propone este cuarto de Carrillo Proyectos con dos lámparas de sobremesa.
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7. Con salón para las visitas
Cuando el dormitorio se convierte en salón, necesita estar a la altura con una decoración que sea tan funcional como bonita. Como la que propone este ambiente de La Redoute Interieurs, donde no faltan un buen sofá y una butaca de formas curvas, mucho más adecuados para una estancia dedicada al descanso, y una pequeña mesa auxiliar para dejar el café o las gafas. La chimenea y una iluminación que cree atmósfera son otros dos buenos aliados ‘deco’ en una habitación con aires de salón.
8. Para leer sin ruido
Si eres una lectora empedernida, nada mejor que montar un rincón de lectura en el dormitorio, donde estés cómoda y a salvo de interrupciones, como el telefonillo, y ruidos, como el sonido de la televisión. A la hora de elegir el lugar ideal, procura que esté cerca de una ventana y que no esté encajonado, para que puedas levantarte y desperezarte si te quedas dormida. Respecto a los elementos imprescindibles: una butaca confortable y una lámpara que ilumine la zona adecuadamente, como las que propone este dormitorio de Westwing.
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9. Abierto a la casa
El diseño actual de la vivienda favorece estancias comunicadas que mantienen su propia identidad, pero forman parte tanto de la decoración de interiores como de la rutina del día a día, como muestra este ambiente de Villeroy & Boch. Esta apertura favorece que el dormitorio de uno de los miembros de la familia se convierta en la oficina de otro por la tarde o en la sala de televisión cuando vienen los amigos de tu hijo y quieren ver otra cosa en la tele.
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10. Bien equipado
Las funciones del dormitorio actual, como este de Westwing, generan un mobiliario acorde a su nuevo papel y un equipamiento que permita para pasar del sillón a la cama con total libertad y sin perder conexión ni cobertura. Mesas con varios usos, una iluminación regulable, muebles con capacidad, soluciones para ordenar en vertical, sillas que valen para trabajar, pero también para leer o para comer, una mesita de noche donde puedes dejar tus libros pendientes…
11. Para practicar yoga
El dormitorio adquiere una nueva dimensión, adoptando un papel principal en el bienestar, la relajación y el cuidado del cuerpo y la mente. Por eso, es importante que cuente con un espacio libre central o en una esquina, tal y como se recomienda en las habitaciones infantiles, donde puedas tumbarte en el suelo, practicar yoga, echarse la siesta… Para que sea perfecto, necesitas luz natural para recargar las pilas, una alfombra para sentarse en blando y un espejo. Esta propuesta de Dunelm lo tiene todo.
12. Para ponerse en forma
Sin tener que ir al gimnasio ni bajarte al sótano, una de las ubicaciones más usuales para situarlo. En función de los metros disponibles, puedes poner o no máquinas, como estas de Technogym (en un espacio de LuxDeco) o reservar un rincón para tal fin. Lo ideal es que esté bien ventilado, tenga los techos altos y un suelo engomado o en su defecto parqué natural, sintético o una alfombra. Puestos a pedirle, mejor con una ventana con vistas y un sitio para guardar las pesas y la esterilla.
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