Levantarse de la cama e ir directamente al baño son uno de esos pequeños lujos que nos hacen la vida más fácil, logrando que nos sintamos como en un hotel de cinco estrellas. Esta apertura se produce por el nuevo espíritu de la casa, abierto y libre, donde los espacios conviven en armonía, véase el salón con el comedor y la cocina, y por el papel protagonista que ha adquirido el baño en las viviendas actuales, donde lejos de esconderse de las miradas (y las visitas) se muestra y se disfruta. Para ello, se cuida su distribución y se establece un código ‘deco’ que realza a ambos, sin perder personalidad. Además, se multiplican los metros y la luz circula libre, alcanzando todos los rincones. Estas ideas de decoración te ayudarán a realizar esa unión para que salgáis ganando todos.
Aspectos a tener en cuenta
Antes de tirar tabiques (es una reforma que implica obra), sé consciente de los metros cuadrados disponibles (mínimo 15 m2), revisa tus prioridades y las de tu pareja (horarios y hábitos) y elige la solución (integración total o parcial) que mejor se adapte a tus circunstancias. Después infórmate de todos los aspectos prácticos básicos, como el tema de las bajantes, la posibilidad de instalar una grifería de pie para tu bañera exenta o colocar un plato de ducha en una u otra esquina. Y no olvides que, incluso las uniones perfectas, tienen fisuras: la calefacción y la humedad son diferentes en ambas, por lo que deben siempre sintonizarse. Esta propuesta de Scavolini saca lo mejor de esta relación: establece una comunicación directa, pero manteniendo la privacidad de lavabos y sanitarios.
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