1/12 © Roche Bobois

Habitualmente pensamos en el sofá para la decoración del salón, olvidándonos de las posibilidades que nos ofrecen otros asientos. Con sus formas generosas, su ‘look’ redondeado o apetecible y su comodidad, no solo nos ayudan a aumentar el número de asientos del estar, sino que también ofrecen ese lugar perfecto para acurrucarnos y desconectar al final del día o a la hora de la siesta de un sábado veraniego. Además, pueden adoptar distintos estilos decorativos, pero independientemente de la imagen que adopten, influyen en la atmósfera de la casa, de ahí la importancia de su elección. En esta selección, hay modelos para todos los gustos, tamaños y presupuestos. ¡Encuentra el tuyo!

 

1. Sin complejos

Si tienes ese tamaño y esas formas, derrochas estilo y tus asientos son de espuma HR no hay sofá que te haga sombra. Esto es lo que le ocurre al Odea 2 de Roche Bobois. Un sillón en tela o piel, con el que diseñar un estar moderno para hacer vida. Eso sí, no es la mejor opción en salones pequeños o muy alargados.

2/12 © Ikea

2. Un orejero con otro aire

Los sillones orejeros son uno de esos muebles que nunca pasan de moda porque tienen todo para triunfar: encanto, son tan cómodos como parecen, resultan perfectos para echar la siesta, ya que permiten que apoyes la cabeza y, aunque son clásicos, también pueden ser rústicosmodernos, según como los vistas. Este de Ikea nos ha conquistado al instante por su funda beis, que nos envuelve sin abrigar, y los cojines que lo acompañan.

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3/12 © Zara Home

3. Un puf con respaldo

Envolvente, amplio, cómodo y muy moderno, este puf de Zara Home invita a relajarse, proporcionando, al mismo tiempo, un ambiente cálido y acogedor en el hogar, especialmente en la zona de estar, aunque en el dormitorio también es una buena opción. Con bolsillo lateral y respaldo, para que tu espalda no se resienta, es perfecto para un rincón de lectura en el salón o para que niños y mayores os echéis la siesta con la tele de fondo.

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4/12 © House Doctor

4. En versión ‘boho’

Nos gustan los asientos tradicionales, con estructura de madera y respaldo de piel que realzan la decoración, pero caemos rendidas ante los modelos con telas de colores, lino arrugado o algodón, perfectos para ambientes rústicos, y los diseños de fibras naturales, como este de House Doctor, que en mimbre, ratán o bambú les permite lucir una versión ‘boho’, ideal para el verano. Por cierto, fuera de casa es también una opción para crear rincones al aire libre agradables y acogedores.

5/12 © Vitra

5. Reinterpretando a los clásicos

La HAL Lounge Chair (en Vitra) es la reinterpretación de Jasper Morrison del típico sillón tapizado de cuatro patas con respaldo alto. Una visión moderna y cómoda, a pesar de sus compactas dimensiones, que dispone de cojines individuales de asiento y cervical o uno integrado. Versátil, su estilo inconfundible no sigue las tendencias de decoración, por lo que envejece bien. Combinado con la HALL Ottoman crearás el conjunto perfecto para relajarte.

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6/12 © Gubi

6. Una ‘chaise longue’ curvilínea

La ‘chaise longue’ GMG de Greta M. Grossmann para Gubi (1950) fue diseñada para ofrecer un lugar de descanso donde relajarse cómodamente y dejarse llevar por la pereza. Con elegantes patas de metal, su asiento recrea las curvas naturales del cuerpo, mientras parece flotar. Es una buena opción en una esquina del salón, pero también en un despacho para desconectar, en el dormitorio o en un rincón de lectura.

7/12 © Borästapeter

7. Una mecedora de fibras vegetales

Si quieres aprovechar mejor los metros de tu salón y proporcionar, al mismo tiempo, un plus de encanto, una mecedora de fibras vegetales, como la de esta propuesta de Borästapeter, será tu mejor aliada. Y, aunque tiene algo de casa de la abuela, lo cierto es que encaja bien en ambientes de estilo nórdico, rústico o ‘vintage’. Estamos seguros de que querrás sentarte en ella en cualquier momento, especialmente a la hora de la siesta.

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8/12 © Knoll

8. Un icono del diseño en versión cama

Esta propuesta de Knoll aglutina dos elementos ganadores: un icono del diseño, como es el sofá Barcelona de Mies van der Rohe (1930), en su versión Daybed, que invita al descanso y al sueño. Elegante, sencilla y tremendamente confortable, con ella ni te acordarás del sofá cuando quieras dormir la siesta. Por cierto, su piel es una auténtica caricia.

9/12 © Furniture Village

9. De terciopelo

Si quieres un asiento igual de cómodo que el sofá necesitas que tenga una estructura firme, un relleno mullido, pero no excesivamente blando, y un tapizado que te ofrezca una sensación placentera y brille por sí mismo. Esta butaca de Furniture Village reúne todas las condiciones. Tapizada en terciopelo, su tela estampada la convertirá en la estrella del salón. El reposapiés a juego es una gran idea.

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10/12 © Ferm Living

10. Una butaca a rayas

Los asientos para el salón abandonan la imagen un tanto anticuada que les ha marcado durante mucho tiempo, dispuestos a colarse en los ambientes contemporáneos de la casa, sin temor a no encajar. Ahora coquetean con las tendencias de decoración actuales, vestidas con tejidos acogedores, estampados con personalidad, como las rayas negras y blancas de esta butaca de Ferm Living, y las formas curvas, tan de moda este 2022. 

11/12 © Soho Home

11. Con brazos y bien vestidas

Que no te engañe su aspecto, porque la Theodore de Soho Home es perfecta para colocar frente a la chimenea, en salones de pocos metros donde un sofá se ‘comería’ todo el espacio o como asiento extra en el estar cuando tienes invitados. Con brazos, su forma ergonómica y profunda y sus cojines de espuma envueltos en plumas y plumón, tapizados en terciopelo, aseguran momentos de relax y desconexión.

 

12/12 © OKA

12. Un sillón con alma de sofá

No sabemos si es por su forma, que parece abrazarte, o por sus mullidos cojines, que te invitan a lanzarte sobre ellos, pero lo cierto es que el Avitus Pure Navy de OKA va mucho más allá que cualquier sillón convencional y al verlo no te queda ninguna duda sobre su comodidad. Tapizado en lino, un tejido termorregulador, es perfecto tanto para verano como para invierno. Su color azul nos hace verlo en la casa de la playa, integrado en la decoración mediterránea.

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