Una vivienda familiar en Getxo: así se ha reformado

Una reforma integral que puedes ver en este artículo con las fotos del estado antes y después de la intervención. Una vivienda familiar situada en Getxo que muestra un cambio radical gracias a la decoración de interiores que lo actualiza y hace práctico para el día a día. El objetivo principal: ganar luminosidad.

Antes y después de un salón con muchas posibilidades

De hecho, es la propia Olatz Ayo, de OAT Arquitectura (www.oatarquitectura.com), la que explica que "nada más entrar en esta vivienda, a primera vista, se veían las grandes posibilidades que tenía". El objetivo que se planteó el estudio encargado de la reforma de esta casa era "potenciar la luminosidad del salón a toda costa y permitir que la luz natural llegase hasta la zona de la cocina, donde los espacios estaban poco aprovechados y carecían de luz".

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La zona de estar

No solo los materiales y acabados actualizan y aclaran el salón, potenciando esa luminosidad que se planteaba, sino que también se crean puertas de cristal que son las que permiten que la luz se distribuya de un lado a otro de la casa. En el salón, la zona de estar cuenta con varios asientos que acotan el espacio, alrededor de una mesa de centro cuadrada y delante de un mueble a medida que acoge la chimenea y el televisor.

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Una puerta 'oculta'

A la derecha de la pared principal del salón, OAT Arquitectura ha creado una puerta corredera en el mismo acabado que el elemento central alistonado. Esta comunica con un cuarto de juegos. Antes, el salón conectaba con un comedor anticuado que ahora se convierte en la zona de juegos de los niños, así podrían estar tranquilos pero vigilados. Esta vivienda se encuentra en una planta cuarta, altura que hace que resulte tan luminosa.

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El cuarto de juegos

Al cruzar esa puerta corredera en madera se accede a un espacio diseñado a medida de los pequeños de la casa, su lugar de diversión. Un cuarto de juegos en tonalidades verdes y con papel pintado en las paredes, donde se busca comodidad, seguridad y espacio para organizar juguetes. Al quedar en una habitación contigua al salón es posible que los adultos estén en el salón y puedan echar un vistazo a los niños.

Con puertas de cristal

Esta imagen muestra el paso desde el salón hacia la cocina, pasando por el distribuidor central. Se suceden los cerramientos acristalados de interior que delimitan los espacios, pero que, al mismo tiempo, son la solución que Olatz ideó para que fluyera la luz natural entre los ambientes. En las paredes se diseñan muebles altos a medida que aportan mucha capacidad de almacén.

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Terraza con vistas al parque

Las vistas al parque eran un aliciente para sacar partido a la terraza, en la que destaca el revestimiento en color blanco con textura de las paredes. El espacio al aire libre se decora con una mesa de comedor redonda y sillas para disfrutar de las comidas y cenas cuando el tiempo lo permite.

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De paso a la cocina

"Tras varias conversaciones con los propietarios, quedó claro que la vivienda debía tener bien diferenciadas las zonas de día y de noche. En la familia hay tres niños y querían que gozasen de una zona en la que disfrutar y descansar", señala Olatz, de OAT Arquitectura. Por eso, toda la zona de día está "conectada" visualmente y por ubicación. Aquí se aprecia la entrada a la gran cocina desde el distribuidor central que la separa del salón.

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Conexión entre los ambientes

Ya desde el interior de la cocina, que cuenta con la zona de trabajo, una península con barra y un comedor, se aprecia la conexión mencionada anteriormente a través de los cerramientos de cristal con paneles correderos. "Entre el salón y la cocina tratamos de crear una sinergia, instalando unas puertas de herrero", declaran desde OAT Arquitectura, así la luz fluye y los espacios se sienten conectados a pesar de contar con el distribuidor entre ellos.

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Antes y después de la cocina

La cocina se modificó por completo en esta reforma integral con su 'antes y después'. Se aprovechó el espacio al máximo de manera significativa, "dando prioridad a una moderna isla en el centro". Esta cuenta con barra con taburetes, pero además se creó un espacio de office. Antes era una cocina oscura y desactualizada. Con ambientes, nuevamente, muy compartimentados. Ahora se sienten más espaciosos y conectados.

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El estilo de la cocina

Aquí se muestra la completa cocina desde el acceso, con un office en primer término y el espacio destinado a trabajo a continuación. Todo el mobiliario se escoge en blanco con detalles en madera natural, con un cálido papel pintado tono taupe en las paredes. A partes iguales, el espacio resulta cálido y actual.

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Antes y después del dormitorio principal

Toda la zona de noche experimenta un cambio importante. La arquitecta Olatz Ayo logró redistribuir el espacio con dos dormitorios, una zona de juegos y un baño para los niños. El dormitorio principal se concibe a modo de suite y se ubica al final de un pasillo. En la reforma, también se amplía y se integran y un vestidor y un baño. En este espacio, los tonos naturales del mobiliario, paredes y textiles contrasta con la atrevida moqueta que reviste el suelo con detalles en color rojo

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Muy natural con un toque de modernidad

Sobre los colores neutros y tierra se cuela el negro en detalles que actualiza el conjunto. Las mesitas de madera conviven perfectamente con la actualidad en un espacio que no cuenta con artificios ni mobiliario de más. Se mezcla naturalidad con motivos geométricos y todo convive en calma.

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Un antes y después con una moqueta muy personal

"En cuanto al estilo, queríamos que toda la vivienda tuviera un efecto cálido y familiar, en el que el tiempo no mellara el diseño. Los papeles pintados siempre son parte fundamental de nuestros proyectos y, en este caso, estaban apoyados por la originalidad de la moqueta de Gastón y Daniela", explican desde OAT Arquitectura Aquí se muestra el cambio gracias a los acabados en color claro que favorecen la elección de una moqueta tan especial.

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Un banco delante de la ventana: oda a los estampados

En el dormitorio, ubicado al final de un pasillo, se ha logrado un equilibrio idóneo de estilos y, como indicábamos, sin abusar ni de mobiliario ni de complementos. Solo los justos. Y los textiles y estampados dan mucha personalidad al ambiente, como muestra este rincón en el que una banqueta con cojines juega con las líneas con acierto. En la casa hay papeles de diferentes, marcas -como Cole & Son, Sandberg, Coodonné y Elitis- y telas, trabajadas con HF Home.

Antes y después del baño

Todos los baños se han transformado en este proyecto. Antes eran oscuros y se sentían anticuados, además de resultar anodinos. Ahora, cada espacio se adapta a su función, siendo muy diferentes en estilo según se trate del baño del dormitorio principal o del baño que da servicio a las habitaciones de los niños.

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El baño del dormitorio principal

Un baño en suite con un mueble de lavabo suspendido en madera. Los revestimientos hacen gala de la neutralidad y destacan como pinceladas concretas los accesorios y grifería escogidos en color negro. Al contar con luz natural, todo el espacio se siente más confortable.

El baño de los niños

En este caso el espacio se llena de color. Los azulejos biselados que revisten las paredes, tipo Metro, se combinan en blanco y verde creando franjas que enlazan con el techo pintado en el mismo tono de verde. El mueble aporta color y se encaja entre dos paredes (la de la derecha delimita la zona de la bañera). El suelo se escoge en tono neutro para equilibrar la personalidad del resto del espacio. No falta una escalera amarilla que facilita el uso del lavabo por parte de los niños pequeños con autonomía.

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El dormitorio de las dos niñas

Dos camas en L aprovechan el espacio con un mueble a medida tipo arcón entre ellas. En las paredes, un zócalo en la parte inferior u papel de topos de Sandberg. Colores suaves y un diseño que busca aprovechar el espacio y resultar práctico. La parte inferior de las camas se aprovecha con cajones para guardar.

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El cuarto infantil de un niño

Aquí destaca el papel pintado de rayas verticales de la pared, de Coordonné. Neutro, azul y rojo son los colores escogidos para el interiorismo de este espacio infantil, donde los textiles de la cama coordinan con las tonalidades del papel escogido, aunque introducen motivos que harán las delicias del pequeño de la casa. La originalidad corre a cargo del aplique de la pared (en forma de frente de furgoneta) y la mesita de noche escogida, de diseño ligero.

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