1/10 © Femont Galvan Designers

El comienzo de curso ha significado para muchos la vuelta a la oficina, pero para otros el teletrabajo sigue siendo, en formato híbrido o total, su situación laboral actual. Es más, a partir del 30 de septiembre las empresas deberán adecuarse a la nueva normativa del trabajo a distancia; se prevé una vuelta escalonada, en lugar de una general; han aumentado los casos de ergofobia (miedo a volver a la oficina) y empresas como Desigual han propuesto a sus trabajadores introducir la jornada laboral de 4 horas, siendo uno de ellos teletrabajando, En este panorama, es necesario rediseñar nuestro despacho para adecuarlo a las circunstancias. Estas ideas de decoración marcan el camino. 

 

A medio camino

Dado que vamos a tener que convivir durante bastante tiempo con un despacho en el salón o el dormitorio, necesitamos un mobiliario que resulte cómodo para una jornada laboral completa, pero que, al mismo tiempo, encaje en la decoración de interiores de la estancia en la que se ubica. Por eso, si en 2020 montamos el despacho con piezas sueltas y mobiliario tradicional de oficina, ahora necesitamos darle una vuelta y pensar también en su función decorativa. Así, debe prestarse atención a su diseño e intentar que comparta estilo con el ambiente al que pertenece, pero sin perder su personalidad e independencia. Este dormitorio diseñado por Femont Galvan demuestra cómo hacerlo.

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2/10 © Ikea

Otro ambiente más de la casa

Por eso, lo que se trataba de una solución temporal se ha convertido en algo (casi) definitivo. Y la opción de ‘quita y pon’, hoy trabajo en el salón y mañana en la mesa de la cocina, ya no vale. Necesitas buscar un lugar fijo al que desplazarte cada día cuando suene el despertador, vestida para la ocasión (el pijama no es una alternativa). Lo ideal es contar con una habitación para tal fin, como en esta propuesta de Ikea, pero también funciona habilitar un rincón de una estancia en el que nos sintamos cómodos y tengamos todo lo que necesitamos, la luz natural es uno de los requisitos imprescindibles. 

3/10 © La Redoute Interieurs

A tu imagen y semejanza

Otro de las ventajas de trabajar en casa, es la posibilidad de diseñar el despacho que siempre quisiste tener y nunca te dejaron. Con fotos familiares, dibujos de tus hijos, una mesa llena de objetos que te hacen feliz mientras estás conectada al ordenador, una pared de un color que te transmite energía positiva… Y no solo por razones sentimentales, sino porque está demostrado que reducen el estrés y nos ayudan a sentirnos y a trabajar mejor. Como en esta propuesta de La Redoute Interieurs, donde se mantiene el equilibrio entre el orden necesario, con organizadores de mesa, cestas y baldas y las cosas personales. 

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4/10 © Knoll

El mobiliario idóneo

Cuando el teletrabajo parecía una opción temporal, montamos con las sillas de comedor un rincón de despacho mono y cómodo… ¡durante unas horas! Sin embargo, si eres de las que, de momento, va a seguir en casa, necesitas algo más. Pasarse ocho horas en un asiento bonito, pero insufrible después de un tiempo no es una opción.

La suerte es que hay modelos que combinan estética y ergonomía, como Generation de Knoll. Una auténtica pionera en estos temas, permite muchas posturas para que puedas cambiar y moverte libremente sin perder ‘las formas’ y cuidando tu espalda. Además, rompe con la clásica imagen de estos muebles y está disponible en inspiradores colores como verde, amarillo o rosa. Aún así desde la marca recomiendan “cambiar de silla, descansar y estar de pie a lo largo del día o configurar un escritorio regulable en altura, como el Tone”.

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5/10 © USM

Con sitio para guardar

El salto de provisional a (casi) definitivo ha modificado alguna de las características del despacho en casa. Por eso, según pasan los meses, tenemos más cosas que guardar y ya no nos vale con un estante y una cajonera, precisamos soluciones con capacidad de almacenaje, que nos permitan organizar el escritorio y mantener a raya al desorden y al estrés, aspectos contrarios a la productividad. Estanterías, aparadores o, incluso, armarios, si está en el dormitorio, son buenas opciones. Ese mueble bajo de USM tiene todo: gavetas, baldas y una superficie superior para plantas, adornos y papeles urgentes.

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6/10 © Levira Home

De menos a más

La llegada de la pandemia y el teletrabajo nos ‘forzó’ a encontrar y equipar un lugar para montar la oficina en casa. Por eso, sillas y mesas fueron las dos piezas más solicitadas en esta primera época, por ejemplo, se vendieron más de 15.000 unidades de la mesa Wye de Levira Home. Sin embargo, ahora con la certeza de que va a seguir formando parte de nuestro día a día, surge la necesidad de completar este kit básico con elementos de diseño, como jardineras, que hacen más agradable el trabajar en casa; jarrones con flores, estanterías para libros y papeles...

7/10 © Hermann Miller

Modulable

Nada es para siempre. Y esa es una condición que debes tener en cuenta. Después de más de un año teletrabajando, muchas personas se han incorporado a su puesto de trabajo habitual y otras disfrutan de un sistema híbrido. Por eso, necesitas una zona de despacho en casa que se ajuste al momento y la situación, sin condicionar el resto de la decoración de interiores, pero resultando, al mismo tiempo, confortable y funcional. Como OE1 Workspace de Hermann Miller, un conjunto de elementos entre los que se incluyen estanterías que actúan como ‘barreras espaciales', dividiendo los ambientes para que convivan en paz, pero marquen los límites entre la vida familiar y la laboral.

8/10 © Ondarreta

‘Welcome Home, Office’

Un buen recibimiento es la mejor manera de empezar el nuevo curso y convertir nuestro hogar en la oficina perfecta. “Nuestra casa puede ser un ámbito para la realización y el enriquecimiento personal, una emisora desde donde sintonizar nuestra frecuencia de bienestar. Ahora más que nunca apreciamos los entornos amables y estimulantes, los espacios que se involucran con nosotros y nos hacen sentir bien”, afirman desde Ondarreta. En la imagen la silla Hari, tan funcional como elegante, y el biombo Ola, un diseño que permite dividir espacios de manera sencilla y flexible, con la opción de poder utilizarlo de forma individual o uniendo varias piezas, y que cuenta, además, con accesorios para personalizarlo como baldas o colgadores.

9/10 © Matalan

La tecnología viene en nuestra ayuda

Y nosotras debemos estar preparadas. Es hora de llevar el espacio de trabajo a otro nivel y saber que, aunque el soporte tecnológico está más lejos que antes, sigue estando contigo: para algo está el TeamViewer. Además de contar con el mobiliario idóneo, necesitas un equipo que responda a tus necesidades y no añada estrés a tu día a día e, incluso, sacar partido a la domótica y pasar del modo trabajo al modo relax apretando un botón. De la misma manera, para favorecer la productividad y la creatividad, es recomendable no estar encerrado en casa sino dar paseos o sacar el portátil al balcón y trabajar un rato allí.

10/10 © StilRicart

Poniendo límites

Trabajar en casa no es fácil, no solo por el ruido, las interrupciones o la tentación que supone tener tan cerca la cocina, sino también porque la jornada laboral puede alargarse más de lo normal, no desconectas nunca y el móvil te acompaña, incluso en las comidas. Sin embargo, hay que poner límites tanto físicos como mentales. Así, el horario debería ser, en general, el mismo que tenías, aunque con cierta flexibilidad como comenzar el día una o dos horas, lo que te permitirá, por ejemplo, practicar ejercicio al mediodía. Además, antes de mandar o chequear emails debes mirar el reloj y posponerlo si está fuera de tiempo, y mantener las reuniones en horario de oficina. A la hora de establecer barreras físicas, esta solución de StilRicart te lo pone fácil. StilChest es una oficina portátil con todo lo que necesitas: enchufes, pizarra, mesa, silla, papelera, cajonera… Una maleta con ruedas que puedes abrir (casi) donde quieras y cerrar cuando termines el trabajo.

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