La subida de las temperaturas, unido al hecho de que se sigue teletrabajando, te hace pensar en la necesidad de instalar un sistema de refrigeración en tu casa, que te permita llevar estoicamente y lo más fresquito posible el verano. Además de incorporar hábitos que te ayuden a mantener tu casa fresca, como como ventilar la casa, el uso de colores claros o los toldos, una buena manera de vencer al calor es con un ventilador o un aire acondicionado tipo ‘split’. Estas ideas prácticas te ayudarán a decicirte por uno u otro.
Un buen uso: el quid de su eficacia
Elijas cual elijas, la clave está en un uso correcto de cada uno. Así, se recomienda que el ventilador debe ponerse a una distancia prudencial, sin que el flujo de aire te apunte de forma constante y directa, algo muy importante si lo utilizas mientras duermes. Por su parte, la Guía Práctica de la Energía del Ministerio de Industria establece que debes fijar la temperatura del aire acondicionado a 26ºC (mínimo 24ºC) y, si quieres ahorrar, en el momento de encenderlo no debes ajustar el termostato a una temperatura más baja de lo normal, ya que no enfriará más rápido y el frío podría ser excesivo, con un gasto innecesario. Recuerda que cada grado supone entre un 5 y un 8% más de consumo energético.