1/10 © Norsu Interiors

1. Sencillo, sí, simple no

Ni minimalista ni recargado, sino buscando la belleza en la sencillez y la calma de sus interiores. Huye del desorden y piensa que las piezas principales deben ser muebles con alma eterna, capaz de sobrevivir a modas, gracias tanto a la calidad de sus materiales como a sus líneas. Aunque pueden mezclarse con elementos de temporada, que los actualicen. Ten en cuenta que la naturaleza es la principal inspiración, con sus elementos naturales y sus formas orgánicas. Esta propuesta de Norsu Interiors (norsu.com.au) es una muestra perfecta de uno de los estilos decorativos con más gancho.

2/10 © A Simple Mess

2. Luz: el elemento imprescindible

Estamos ante un básico de la decoración nórdica. Sin ella, el mundo y nuestra casa con él, se vuelve triste y fría. Para crear un buen proyecto lumínico “distribuye diferentes puntos de luz por toda la vivienda. Así, podrás crear varios ambientes y una atmósfera ‘cosy’ muy acogedora. Cuida tus ventanas para potenciar al máximo la luz natural y para que entre en casa”, recomiendan desde Shopnordico. Para que sea perfecta, emplea luces cálidas, huye de las blancas y no te olvides de las posibilidades de las velas. En esta propuesta de A Simple Mess, los grandes (y bellos) ventanales dejan que la energía y alegría del sol se expandan por el salón. Las paredes en gris (uno de los colores más ‘chic’ de este temporada) multiplica su poder vitalista. En shopnordico.com

3/10 © Bloomingville

3. Universo de texturas

Para dar un mayor movimiento y fuerza a tus ambientes nórdicos juega con la mezcla de texturas, logrando estilosas composiciones que, gracias al contraste, aporten un plus de personalidad. Prueba a combinar madera y fibras naturales con cerámica, metal y porcelana, incluso con algún elemento dorado, que este año viene dispuesto a desbancar al cobre. También combina telas, aunque evitando los textiles sintéticos, ya que no tienen cabida en esta tendencia. En este ambiente de Bloomingville (bloomingville.com) conviven pelo, madera, lana, mimbre y piel en perfecta armonía.

4/10 © House Doctor

4. Geometría en movimiento

Rombos, triángulos y rectas pueden dar mucho juego y poner una nota divertida a la sencillez de este estilo ‘deco’. Prueba a incorporarlos en papeles pintados y textiles y no seas tímida con las combinaciones, ya que en el universo geométrico (casi) todo vale, siempre que sea atrevido y fresco. En esta propuesta de House Doctor ‘toma’ la cama, dispuesta a conquistar el reino de la ropa de cama. En shopnordico.com

5/10 © Tine K Home

5. Cálido sin agobiar

Aunque estamos ante un estilo sencillo, no es por eso frío y descuidado, sino cálido y acogedor. La clave está en los materiales naturales (el suelo de madera es un básico), sus colores y, especialmente, en los complementos. Procura, eso sí, dejar que los diferentes elementos 'respiren', abre las estancias a los visitantes y huye de los espacios demasiado compartimentados: la comunicación visual proporciona sensación de hogar. Propuesta de Tine K Home (tinekhome.com).

6/10 © Carl Hansen & Son

6. Una pieza audaz

Aunque pueda parecerte algo lineal, sé atrevida, ya que el diseño es siempre un acierto en el estilo nórdico, tal y como dice Knud Eric Hansen, de Carl Hansen & Son (carlhansen.com). “Así, la Society Table es un escritorio único. Diseñado por Arne Jacobsen en 1952 estamos ante una pieza audaz en su día, que sigue siendo, en la actualidad, una referencia de diseño, ya que une Bauhaus, funcionalidad y estética moderna”. En DomésticoShop (domesticoshop.com).

7/10 © Ferm Living

7. Pon plantas en todos los rincones

Y flores, ya que los arreglos son capaces de dar estilo, color y alegría a tus estancias. El estilo nórdico vive y disfruta del exterior, tanto dentro como fuera de casa. Por eso, no dudes en traer la frescura del aire libre a tus espacios, mediante plantas en tus rincones preferidos y centros en puntos estratégicos, como la mesa de comedor, sobre la chimenea o en la consola del recibidor. “No importa el tamaño del ramo, pero pon en todas los espacios, incluido el baño, un florero. Si no tienes ‘mano verde’, las suculentas y los cactus son tu opción”, martizan desde Shopnordico. Propuesta de Ferm Living (fermliving.com).

8/10 © Ian Mankin

8. Los detalles marcan la diferencia

Resultan clave en todos los estilos, pero en este, además, son protagonistas del estilismo ‘deco’, ya que contribuyen a crear sensación de hogar y dan forma a los espacios. Velas, floreros, adornos, cuadros… Todo suma y todo cuenta. Tan importante como su elección, es la manera de colocar los libros en la estantería, los centros sobre la mesa de comedor, esa escultura en la entrada, la luz de una vela en la ventana… “En los países nórdicos nos gusta colocar los objetos con atención. Creamos lo que se llama ‘natures mortes’ en francés o ‘vignettes’, en inglés. Son como miniestilismos en casa”, señalan desde Shopnordico. Propuesta de Ian Mankin (ianmankin.co.uk).

9/10 © Bemz

9. Funcional y con razón de ser

Estamos ante un estilo que no busca la superficialidad de las cosas, sino que cree que se puede ser bella sin perder funcionalidad. Prima, ante todo, el espíritu práctico, por lo que cada pieza y elemento tiene una razón de ser. Los muebles cumplen su cometido, sin perder de vista la estética ni entorpecer la atmósfera que reina en la estancia. De Bemz (bemz.com).

10/10 © Next

10. Di sí al blanco y los colores claros

Porque en el universo nórdico, el blanco, y toda su legión de tonalidades neutras y claras, abandera la paleta cromática, junto a los pasteles: el rosa es un aliado perfecto. Ideal para vestir paredes y suelos, también se encuentra cómodo en el mobiliario y los textiles. Aunque esta pasión ‘white’ no significa renunciar a tonos intensos y fuertes, como el negro y el burdeos, por ejemplo. En este ambiente de Next (next.co.uk), los complementos contribuyen a restar frialdad.

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