Son nuestros amores veraniegos con más estilo, aquellos que hacen del verano –y no solo decorativamente hablando– nuestra estación preferida. Estéticamente impecables poseen, además, el encanto y la funcionalidad de los grandes ‘partenaire’. Una hamaca para tomar el sol o contemplar el atardecer con un buen libro y una copa de vino, una sombra, donde disfrutar del exterior sin sufrir daños colaterales o una piscina bella e infinita donde descubrir los beneficios de un refrescante baño. Accesorios y muebles de terraza o jardín indispensables para esta época del año.

1. No sin mi tumbona

¿Te imaginas una terraza o un jardín sin una tumbona? Nosotros, no. El efecto sería el mismo que el de un jardín sin flores. Triste y desolado paisaje exterior. Hay opciones para todos los gustos y estilo, pero a la hora de elegir tu tumbona perfecta has de tener en cuenta varios aspectos: debe ser confortable; consistente, pero no pesada; a ser posible con respaldo ajustable, para que se adapte a diferentes situaciones; con ruedas, si la llevas de acá para allá; de materiales capaces de sobrevivir al aire libre… La Forum de Tribù lo tiene todo.

2. Tumbarse 'a la bartola'

Pocos placeres hay en verano que no hacer nada, mientras el mundo continúa con su rutina. Las opciones son variadas y se adaptan tanto a tus gustos como al momento del día, pero nosotros hemos elegido esta opción, por dar con la sencillez una lección de estilo. Por algo, lleva la firma de Patricia Urquiola. Además, esta colchoneta, rulo y alfombra es perfecta también para tus espacios de interiores. ¿Quién dijo que no hay tiempo también para relajarse en invierno? Colección Garden Layers en GAN.

3. Una piscina… ¡Natural, si es posible!

Son las ‘niñas bonitas’ de esta temporada. Integradas en la naturaleza, con ellas se recupera la sensación de nadar en un lago o similar, pero en tu casa. Mucho más sanas –no usan cloro–, permiten crear, al mismo tiempo, un verdadero jardín acuático y consumen menos energía. En la imagen propuesta de BioNova Piscinas Naturales. Aunque a estas alturas del verano y con el termómetro subiendo, no ponemos ninguna pega a las piscinas convencionales. Al fin y al cabo, un chapuzón es un placer siempre.

4. Una hamaca entre árboles

Es el sueño hecho realidad de cualquiera, salvo de aquellos que sufren mareos. Poseen la capacidad de trasladarnos a lugares paradisiacos y rincones tropicales y casi te dan ganas de beberte tu té helado en un coco con pajita. Lavables, individuales y para compartir, hay modelos, además, que pueden colocarse con pie o dos soportes adecuados (por si te fallan los árboles), pero que crean la misma sensación. Un consejo: túmbate en diagonal, para que no sufra la espalda. Y si no tienes jardín o una terraza suficientemente amplia, haz una escapada al hotel El Fenn en Marrakech y disfruta de este placer y de muchos otros en sus instalaciones.

5. ‘Summer in the city’

No disponer de un jardín o de una gran terraza no significa renunciar a los placeres veraniegos. Los balcones tienen mucho que ofrecer, siempre que elijas los muebles de terraza adecuados. Lo primero que debes hacer es comunicarlo con el interior. Después, llenarlo de plantas, así cuando salgas fuera creerás que estás en el campo o en un lugar tropical. Después, elige mesas y sillas de terraza ligeras, mobiliario plegable, semicircular o rinconero, que te permita aprovechar al máximo el espacio, y, por supuesto, aprovecha las paredes para poner ganchos y almacenar en vertical. Propuesta de Ikea.

© Ikea

6. Un ‘chill out’ a medida

El paraíso está al aire libre y no hay nada mejor que lo demuestre que tener una zona de ‘chill out’: el lugar donde descansar al final del día, disfrutar de una sobremesa larga, pasar una tarde chicas o terminar una fiesta nocturna. Cojines, telas y alfombras son requisitos imprescindibles para crear este rincón. Olvídate de las sillas y apuesta cómodos y confortables sofás con infinidad de cojines. Ayúdate de una iluminación adecuada y crea atmósfera con plantas y velas. La propuesta de Lo de Manuela ha sido un flechazo en toda regla.

7. Un ventilador

Aunque el aire acondicionado también vale. Simple y eficaz, cuando las altas temperaturas no te dan ni un respiro, necesitas que el aire fresco te acompañe. Además, el 'Sulion Maverick' de Leroy Merlin, incorpora luz Led, por lo que hace las funciones de lámpara en función del momento del día. A su lado los muebles, también de Leroy Merlin, logran recrear una atmósfera veraniega perfecta y llena de estilo. Realizados en aluminio trenzado, son una opción resistente y confortable para vestir tus exteriores.

© Leroy Merlin

8. Vivir en el jardín o casi

Abrir las ventanas, diluir las barreras entre el exterior y el interior y llenar tus estancias de plantas y flores te ayudará a crear esa sensación de libertad que solo tienes cuando estás en la naturaleza. Los cerramientos de cristal son buenos aliados en esta tarea, al igual que dejarse llevar por el ‘verde que te quiero verde’, como en este ambiente de inspiración oriental, con muebles de Manutti.  El diseño, los materiales y las formas convierten el salón en un verdadero rincón zen.

9. Bebidas bien fresquitas

Y a mano y sin tener que ir mojada hasta la nevera de la cocina. Sea o no un gesto algo ‘snob’, resulta tremendamente placentero y práctico disponer de un frigorífico de exterior, como éste de Kalamazoo Outdoor Gourmet. El cubo con agua y las clásicas neveras de picnic cumplen también el objetivo.

10. Comer en el jardín o la terraza

Durante el verano, la vida se traslada fuera de casa, buscando ampliar los metros, las vistas y también las miras (no podemos encerrar el talento). Los comedores exteriores se convierten en los anfitriones perfectos para los desayunos de fin de semana, las clásicas barbacoas y las reuniones o eventos con familiares y amigos. Elige la mesa y las sillas de terraza en función de los metros y el espacio y, por favor, vístela como se merece. Esta propuesta de Lo de Manuela es un ejemplo de montar la mesa fuera con estilo y encanto.

11. Una sombra

Es un aliado de la decoración de terrazas y jardines en cualquier época del año, pero en verano es obligatorio. No se puede disfrutar del exterior si no hay una zona de sombra. Puedes recurrir a pérgolas y toldos o echar mano de las socorridas sombrillas que, además de muy decorativas, son tremendamente funcionales. 'Silla Globus' de Stua.

12. Siestas interminables

No lo decimos nosotros, lo dicen los expertos y lo corroboran estudios hasta de la NASA: echarse la siesta es bueno para la salud y para el ánimo. Eso sí, siempre que se haga con moderación y no exceda la hora (30 minutos el tiempo ideal). Entre los muebles de terraza y jardín más idóneos, podemos hablar de tumbonas, camas, colchonetas… Pero esta propuesta de Smithers of Stamford ha sido amor a primera vista. Apta para espíritus aventureros, la cama colgante nos parece todo un acierto.