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Es Tendencia

Ideas de decoración

Pepa Casado, experta en tendencias: "El hogar se ha vuelto más flexible porque nuestras vidas también lo son"


Tu hogar ya no es un sitio, es un escenario polivalente que debe seguir tu ritmo. Desde videollamadas clave hasta cenas improvisadas, las actividades son simultáneas. Por eso, buscamos espacios que acompañen lo que hacemos, no que nos frenen. ¡Cada rincón tiene que rendir al máximo!


Despacho integrado en un dormitorio© Blux
4 de diciembre de 2025 - 18:04 CET

La tendencia de los espacios abiertos y multifuncionales ha dejado de ser una fantasía de programas de televisión o de mansiones inalcanzables. Se ha convertido en nuestra realidad cotidiana.

Según Pepa Casado, cofundadora de Future-a (future-a.com) y directora de investigación del informe ‘The New Habitat: sí cambian los espacios que habitamos 26/27’ (encargado por APE Grupo), no es casual que hoy busquemos cocinas más integradas y con el máximo aprovechamiento, o salones que cumplen muchas más funciones que solo ver la televisión.

Este fenómeno es una respuesta a una forma de habitar en constante evolución, donde cada metro cuadrado de nuestra casa debe optimizar su rendimiento y adaptarse a nuestras rutinas reales: trabajar, compartir, descansar, recibir visitas... todo debe coexistir en un mismo lugar.

Casado, como experta, nos introducirá en este cambio de paradigma, empezando por una idea clave: la casa se diseña ahora con empatía. Ya no se trata solo de un lugar para vivir, sino de un espacio que debe acompañarnos en nuestro día a día.

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Dormitorio en un piso en Hospitalet (Barcelona) con el vestidor abierto y un rincón de despacho para teletrabajar© Jordi Folch

La casa se convierte en el nuevo epicentro vital: del refugio al escenario principal

Nuestra vida hoy es híperdoméstica, la casa ya no es solo un lugar para descansar, sino el centro real de todo: trabajar, socializar, cuidarse y entretenerse sin salir. En este contexto aparece una idea clave, “desjerarquizado”, cuenta Pepa, que explica cómo los espacios dejan de tener rangos y usos fijos. Ninguna habitación manda sobre otra y todo puede transformarse según lo que la familia necesite. Esto abre paso a estancias polivalentes, sin etiquetas rígidas y con diseños que priorizan la flexibilidad.

En la propuesta, la interiorista Montse Morales convierte el dormitorio principal en un espacio que reúne la zona de descanso, el vestidor y un pequeño despacho integrado, todo funcionando de manera natural y cohesionada.

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Salón abierto al comedor, un rincón de cocina y, tras el sofá, a la cocina© Aránzazu Catalán para Carol Darós Interiorismo

Los nuevos modelos de convivencia exigen casas que cambian  

El informe ‘The New Habitat’ destaca que los hogares están cambiando porque la manera de convivir también lo hace. Hoy no existe un único modelo de familia: hay más personas viviendo solas, parejas LAT (que deciden residir separadas), custodias compartidas que hacen que los niños roten entre viviendas, pisos compartidos entre adultos que no forman una familia tradicional y, al mismo tiempo, hogares multigeneracionales. Con tanta variedad, las casas ya no pueden ser rígidas: necesitan moverse al ritmo de vidas menos lineales y por eso se buscan espacios capaces de transformarse según quién esté, cuándo y para qué.

También influye un cambio cultural: los profesionales que diseñan viviendas ya no vienen solo de la arquitectura tradicional. Hoy hay equipos transversales, mezclas de perfiles creativos y técnicos que aportan miradas nuevas. Ese cruce de disciplinas ha generado propuestas mucho más innovadoras, que están marcando cómo imaginamos la casa actual.

El coronavirus convirtió la casa en protagonista y aceleró su transformación.

Pepa señala que el gran acelerador de esta transformación fue: el coronavirus de 2020. A partir de ese año, la casa pasó de fondo a protagonista. “Pasamos más tiempo dentro, nos dimos cuenta de lo que funcionaba y de lo que no, y desde entonces las inversiones en vivienda (reformas, bricolaje, decoración y equipamiento) no han dejado de crecer. Esto hace que los cambios avancen a mucha más velocidad y que la idea de un hogar flexible ya no sea un capricho, sino casi una necesidad”. En la imagen, una zona de día concebida por la interiorista Carol Darós.

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Despacho integrado en un dormitorio© Blux

El despacho clásico desaparece

La investigadora de tendencias explica que el despacho doméstico ha cambiado porque trabajamos de otra manera y la casa tiene que seguir ese ritmo. Antes, cuando el teletrabajo no era estable, se proyectaban habitaciones-despacho como un ‘extra’ idealizado. En la práctica, muchas quedaban vacías o acababan siendo trasteros. Eran espacios rígidos para un hábito que aún no existía, de ahí su fracaso.

Con el teletrabajo real el hogar se reorganiza según la intensidad de cada rutina. Quien trabaja cinco días desde casa necesita una habitación completa; quien se conecta solo un par de veces por semana opta por microzonas integradas en la vida diaria. En estos casos se aprovechan lugares inesperados pero funcionales: un tramo del salón, un rincón del dormitorio, una barra de cocina o una mesa junto a una ventana. La clave ahora es racionalizar metros, pero mejorar la calidad. Ya no se busca un despacho cerrado, sino un lugar digno para trabajar: sillas ergonómicas que parecen domésticas, mesas integradas, buena luz, materiales cálidos y pequeños gestos de confort. 

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Cocina que alberga un rincón de descanso, conversación o lectura© Montse Garriga para Luzio Studio

La cocina deja de emplearse solo para cocinar

Las cocinas se han convertido en verdaderos centros de operaciones de los hogares: lugar para estar, trabajar, socializar y cuidar del bienestar. “Lo llamativo es que esto ocurre justo cuando cocinamos menos que nunca, pero invertimos más presupuesto que nunca en esta estancia”, comenta Pepa. 

Las viviendas se están haciendo más pequeñas. Esto obliga a que cada metro cuente. Por eso la cocina, igual que el resto de las estancias, ya no puede limitarse a un único uso: debe abrirse a otras funciones, convertirse en mesa de trabajo, punto de encuentro, lugar de conversaciones o zona tranquila para tareas rápidas. Lo polivalente ya no es una tendencia: es una necesidad de espacio y de vida.

En la propuesta, una cocina con rincón de lectura diseño de Luzio Studio en colaboración con GUD Estudi.

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Cocina polivalente con un elemento móvil que tanto sirve de encimera de trabajo como de mesa de comedor© Hiperfocal para Ismael Medina Manzano

Cocina abierta, la reforma estrella que conecta usos, ritmos y personas

La reforma más codiciada en los hogares con distribuciones tradicionales es la cocina abierta: al unirla con salón y comedor, queda conectada visualmente y se integra en la vida diaria. Aparte, deja de ser un cuarto aislado para convertirse en un espacio donde cocinar, estudiar, trabajar, conversar o recibir. La dinámica familiar también cambia: al no haber puerta que separe, las tareas se reparten de forma más natural y cocinar deja de ser una actividad solitaria. Además, la cocina gana luz, estética y protagonismo

Y a nivel espacial, la apertura agranda la percepción de metros, fluye mejor la circulación y permite que una misma superficie cumpla más funciones gracias a islas, penínsulas y mobiliario híbrido.

Al integrarse en la vida diaria, la cocina abierta crea un entorno versátil donde cocinar, estudiar, trabajar, conversar o recibir ocurre sin límites ni barreras.

Cuando la cocina sigue cerrada, también evoluciona, pero de otro modo. Cada vez comemos más dentro de ella, no solo por rapidez, sino porque se ha suavizado la formalidad de las comidas. Se dignifica este gesto cotidiano y se recupera la idea de la cocina como lugar íntimo, acogedor y práctico, aunque mantenga sus límites físicos”, detalla Pepa.

En la propuesta el arquitecto Ismael Medina Manzano muestra cómo la cocina puede adaptarse a muchos momentos gracias a una encimera-isla móvil y elevable. Al poder desplazarse y variar su altura, esta pieza ‘orbita’ dentro del espacio y se ajusta a cocinar, preparar alimentos o reunir a varias personas alrededor, reforzando la idea de un espacio flexible y social.

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Mueble bar a base de una barra estilosa realizada con piedra retroiluminada© Antolini

El nuevo icono de la vida social en casa

Las barras de bar satisfacen la necesidad de socializar en casa con un punto informal y flexible”, revela Pepa. No es casual que estén arrasando: conectan con el auge del ocio doméstico y con el deseo de crear pequeños ‘rituales’ dentro del hogar. Desde barras retroiluminadas en materiales nobles (como el ‘Cristallo Traslux’ de Antolini, en la imagen) hasta muebles bar discretos o carritos móviles, esta tendencia transforma el salón o la cocina en espacios que ganan en convivialidad. La barra funciona como punto de encuentro, aperitivo o sobremesa, pero también como pieza que organiza la estancia y aporta carácter, sin necesidad de grandes reformas.

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Salón que integra una zona de juegos, en concreto una mesa de tenis mesa o pimpón© Vismara Design

Adiós a los salones destinados únicamente a ver la televisión

Las distribuciones de la vivienda dejan de ser tan rígidas, con salones separados en zonas de televisión y de comedor. Esto hace que se amplíe el espacio disponible para el área de estar. En la imagen, el ambiente amplio integra una mesa para jugar al tenis mesa de Vismara Design, introduciendo un elemento lúdico y demostrando el auge del ‘salón experiencial’.

“Gracias a la entrada de tecnologías como los teléfonos móviles o los proyectores, el salón está dejando de ser poco a poco un lugar menos ‘telecéntrico’ para articular otras formas de usar este lugar común.  Se convierte en plataforma de experiencias: juego, ocio inmersivo, reuniones, lectura, hobbies, incluso deporte suave”, cuenta Pepa.

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Bañera exenta, módulo con la zona de cortesía del baño y, al fondo, el dormitorio totalmente abierto
© Agustín David Forner para Volta_

Los dormitorios con el baño abierto son tendencia

Los baños compartiendo estancia con el dormitorio (algo que antes solo era posible en los hoteles) según Pepa, nos hablan de dos aspectos:

  • Por un lado, de una intimidad más relajada y menos compartimentada: el dormitorio ya no es solo el lugar de dormir, sino el núcleo del autocuidado. Al abrir el baño hacia la habitación, los rituales de higiene, belleza y descanso se enlazan en una misma escena cotidiana, casi como un tocador ampliado. 
  • En segundo lugar, es un gesto de nuevo lujo doméstico. No necesariamente lujo ostentoso, sino lujo entendido como experiencia: espacio más fluido, materiales sensoriales, luz cuidada, confort tipo hotel llevado al día a día

En la imagen superior, Volta_ transforma un piso antiguo en un loft en el que un módulo central divide las funciones del espacio: dormir y asearse.

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Rincón de ‘office’ y para muchas más actividades que comer, en una cocina luminosa© ZeroEnergy

Los minirefugios, cada vez más valorados

Otra tendencia remarcada en el estudio ‘The New Habitat’ son los minirefugios que, como cuenta la investigadora “responden a una paradoja muy actual: vivimos casas cada vez más abiertas y polivalentes, pero necesitamos más que nunca momentos de retiro. Cuando la cocina, el salón o incluso el dormitorio se han llenado de actividad (trabajo, pantallas, convivencia, tareas), aparece un deseo fuerte de ‘microintimidad’. No hace falta otra habitación, hace falta un rincón propio que puedas activar y desactivar según el momento”. El ambiente de la propuesta lo ha ideado ZeroEnergy.

En medio de hogares cada vez más abiertos, los microrefugios crean un rincón propio donde desconectar, recuperar la calma o concentrarse, necesarios para disfrutar de momentos de pausa en medio del ajetreo cotidiano.

Hoy esos minirefugios ya no se asocian solo a la lectura. Permiten cambiar de estado sin salir de casa: un sitio para una videollamada tranquila, para jugar, para que un niño se aísle un rato, para meditar, para coser, dibujar o, simplemente, estar sin exposición. Más que un uso, lo que aportan estos nooks son un estado: pausa, concentración o calma

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Media Image© María Pujol para Cris Peña Studio

Formalmente se llevan los minirefugios como huecos estratégicos en paredes

Antes esos pequeños espacios eran casi accidentales: una esquina libre donde se colocaba un sillón, una butaca junto a una lámpara, algo que dependía del mueble más que de la arquitectura. Ahora, al crear un hueco o una cavidad pensada, el refugio deja de ser residual y pasa a ser intencional. En esta propuesta, la interiorista Cris Peña crea en la entrada un pequeño refugio pensado para las necesidades actuales, un rincón que recibe, acoge y suma funcionalidad desde el primer paso, poniendo al día un piso centenario.

Pepa opina que “lo que hace tan especiales estos rincones es que no aíslan del todo, pero protegen. Delimitan sin cerrar. Te permiten estar dentro de la vida de la casa y, a la vez, un poco fuera. Esa ambigüedad es muy valiosa hoy, porque no queremos volver a compartimentar viviendas, pero sí recuperar grados de intimidad”. 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.