El baño, a menudo pequeño, debe contar con un buen equipamiento, que incluya todo lo necesario para arreglarse y cuidarse, creando a la vez un ambiente cómodo y acogedor. Y cuando hablamos de 'lo necesario' nos referimos a espacio para dejar los perfumes, los botes de champús o el maquillaje que necesitas tener a mano, sin pensar en dónde almacenar las toallas o el recambio de papel higiénico. Por eso, incluso cuando es amplio y le sobran los metros, a nosotras sigue faltándonos sitio para dejar y guardar nuestras cosas. Necesitamos un mueble bajolavabo con capacidad para todo, que se adapte a las dimensiones y el estilo de esta estancia.
Las tendencias de decoración coinciden: los muebles suspendidos (como los de Ballingslöv, en la imagen superior) ganan la batalla a los que tienen patas. Una moda que viene a resolvernos parte de la disyuntiva, ya que son una excelente opción para optimizar este espacio con soluciones de almacenamiento elegantes y contemporáneas. Estas son las razones que justifican su papel relevante en el baño de 2026.
© GalaSe adaptan a tus necesidades… ¡y altura!
Aunque no sueles darle la importancia que merece, la altura a la que colocas el mueble bajolavabo es fundamental. Facilita la higiene, te permite maquillarte más cómodamente y, al mismo tiempo, saca partido a los metros y proporciona sensación de amplitud.
El alto estándar es de 80-90 cm, aunque hay variantes, como el lavabo, tus necesidades y tu propia altura, que pueden hacer que cambie. Los diseños volados permiten adaptarla a ti, para que sea ergonómico y mucho más cómodo en tu día a día.
En la imagen, el modelo Canaletto de Gala, un diseño con gran capacidad de almacenaje y un elegante efecto acanalado, que encaja en cualquier estilo y necesidad. Su tirador tipo uñero incrementa su ligereza, incluso en el modelo de cuatro cajones (120 cm).
© ArchedaIncrementan la sensación de amplitud
Visualmente, un mueble suspendido siempre resultará más ligero que uno con patas, ya que deja más hueco abierto y hace que el espacio se vea más vacío. Si a esto le sumas un color claro, el efecto se multiplicará por dos.
Este ambiente de Archeda es la prueba de lo que un diseño abierto y volado en color blanco puede hacer visualmente por tu baño. Además, no pierdes capacidad para guardar e, incluso, puedes usar el espacio entre los dos módulos, para colocar toallas o cestas.
© L'Antic ColonialSon fáciles de limpiar
Un detalle de vital importancia, sobre todo, si eres tú la encargada de pasar el aspirador por debajo de sus patas o se te ha caído un pendiente y, aunque lo ves, no puedes alcanzarlo. De esta manera, tener el baño impoluto y sin pelusas es mucho más fácil si tu mueble bajolavabo es volado.
Esta propuesta de L'Antic Colonial demuestra que la limpieza del suelo resulta mucho más sencilla cuando no hay patas. Además, su lavabo con encimera Forma resulta aún más ligero, al ser una pieza compacta, y realza el estilo del ambiente.
© TikamoonNo sacrifican capacidad de almacenaje
Lo hemos dicho, los muebles de baño suspendidos tienen la ventaja de que su ligereza no afecta a su capacidad de almacenaje, lo que permite que puedas incorporarlos, aunque necesites mucho espacio para guardar.
Este modelo de Tikamoon es perfecto para baños compartidos, ya que cuenta con un cajón superior para los accesorios y con dos gavetas independientes, para que cada persona tenga un espacio para organizar sus cosas. Además, cuenta con una balda superior, muy práctica para dejar el portacepillos y la jabonera, lo que despeja la encimera y ofrece sitio extra.
© NovelliniEncajan en todos los estilos
No tienen problemas de adaptación y se integran tanto en los baños modernos, como clásicos o rústicos. Aunque sus líneas limpias y su diseño sencillo hace que se encuentren realmente cómodos en espacios contemporáneos.
En esta propuesta de Novellini su estética moderna, que abraza el lujo silencioso con su grifería dorada y su revestimiento y suelo, eleva el look de la estancia. Para no recargar el espacio, pero aumentar su capacidad de almacenaje, se elige un armario, a juego con el mueble, también suspendido.
© HansgroheMultiplican la luminosidad
Con un mueble de lavabo suspendido, el baño se siente más espacioso que nunca, pero también más luminoso. Para potenciar esta sensación de luz, una buena idea es optar por mamparas de cristal, especialmente si está junto a la ducha, como ocurre en este ambiente, donde el modelo Xilesa de Hansgrohe, minimalista y sin tiradores, está pegado a la mampara. Así, al conectar las dos áreas, tanto los metros como la luminosidad no encuentran obstáculos en su camino.
Pero eso no es todo. En un diseño suspendido, la grifería que elijas puede marcar la diferencia y hacer que adquiera mayor protagonismo estético, pero no visual. ¡Úsalo a tu favor!
© RocaAyudan a crear una atmósfera zen
Esta facilidad para lucir e integrarse en cualquier estilo decorativo, le convierte en la opción perfecta para baños japoneses o de estilo japandi. Dado que la pérdida de espacio de almacenamiento es mínima, son una solución muy recomendable para adoptar una forma de vida más sencilla y crear un baño más zen y sereno.
"Los muebles suspendidos no solo aportan una estética moderna, sino que elevan el confort del día a día. Al despegarse del suelo, transmiten ligereza visual, amplían la percepción del espacio y facilitan la limpieza, algo especialmente valorado en hogares actuales. Colecciones como Linea (en la imagen) permiten crear baños más funcionales, personalizados y con ese toque de diseño que transforma el entorno en una experiencia de bienestar", señalan desde Roca.
© DuravitSon la alternativa perfecta en baños pequeños
Si algo no les podemos negar es su condición de todoterreno, una característica que les permite encajar en todos los espacios, sin importar su estilo o tamaño. En los baños pequeños son, sin duda, la mejor opción para contar con un lugar de almacenamiento, sin recargar.
Aunque los colores claros son aliados de los pocos metros, si tu baño cuenta con luz natural, los tonos oscuros, como el del modelo Balcoon, diseñado por Patricia Urquiola para Duravit, pondrá, al mismo tiempo, una nota de personalidad y carácter. Además, al jugar con módulos abiertos y cerrados logra un mayor dinamismo, que le permite adaptarse a distintos enfoques y espacios.
© Villeroy & BochEn distintos elementos del baño
Dada sus muchas posibilidades estéticas y prácticas, los diseños suspendidos son perfectos, también si vas a incorporar un armario o un mueble tipo columna. De esta manera multiplicarás el espacio para guardar, pero crearás un conjunto más ligero y cómodo, incluso si combinas varios, como en esta propuesta de Villeroy & Boch. Eso sí, para no recargar el ambiente, mejor opta por tonos claros en el mobiliario y da el toque de color con complementos o revestimientos, como aquí.
También es una buena idea trasladar este diseño volado a los sanitarios. Una solución que, además, de mayor funcionalidad y comodidad (la fácil limpieza es clave) en el día a día proporcionará una imagen moderna al espacio.
