El teletrabajo se ha convertido en una realidad en muchos hogares, transformando el despacho en un espacio esencial dentro del ámbito doméstico. No se trata solo de contar con un área funcional, sino de crear un entorno que favorezca la concentración, la creatividad y el bienestar. En este sentido, el feng shui se presenta como una herramienta clave para armonizar la energía del espacio y potenciar la productividad de quienes trabajan desde casa.
Esta milenaria sabiduría oriental busca equilibrar la energía de los ambientes a través de la correcta disposición del mobiliario, la elección de colores adecuados y la incorporación de elementos que generen bienestar. Hemos consultado los secretos que permiten conseguir un despacho en armonía con Maite Pérez, fundadora del estudio Activa Feng Shui (www.activafengshui.com), a lo largo del reportaje nos revela consejos prácticos y efectivos para optimizar este espacio clave en el hogar. La experta es de la escuela que considera más ‘occidentalizada’, la de la Forma y el Paisaje.
Maite comienza afirmando que el entorno de un despacho puede alimentar y expandir el espíritu humano del mismo modo que también puede reprimirlo. Si nuestras oficinas en casa son humanas y agradables, lo que se produzca en ellas tendrá un sentido de humanidad e integridad… El acto de convertir el sitio donde trabajamos en un lugar que nos guste puede transformar nuestra vida y, a su vez, influirá positivamente en las vidas de quienes nos rodean.
Y nos anima a convertir el despacho en casa en un lugar de poder. “Lo que hagas allí te conducirá directamente a la prosperidad y al éxito. Tanto si tu trabajo está cargado de acción como si es introspectivo, es a tiempo completo o parcial, tu despacho tiene que estar bien organizado y su distribución debe potenciar la disciplina, la creatividad y el éxito”. En el ambiente de la propuesta, el proyecto de diseño interior lo firma Lázaro Estudio.
La orientación de la mesa del despacho doméstico es clave para trabajar de manera cómoda y productiva. Según el feng shui, lo ideal es colocar el escritorio en la posición de poder, es decir, tener una pared sólida detrás y una vista clara hacia la puerta, sin estar directamente frente a ella. Maite revela que “esta disposición nos hace sentir seguros, protegidos y en control del entorno, aumentando la confianza, la concentración y reduciendo la sensación de estrés”.
En la imagen el escritorio de líneas esculturales es el modelo ‘Liam’, de Westwing, con la estructura en madera de mango y con aspecto de mármol travertino beige.
Materiales óptimos para el mueble principal del despacho doméstico
Los materiales naturales como la madera o el bambú son ideales para el escritorio, ya que aportan estabilidad emocional, concentración mental y sensación de bienestar y calidez.
La experta destaca asimismo que estos materiales conectan con la energía natural y ayudan a mantener la armonía del espacio. Y añade, “es recomendable evitar materiales muy fríos, metálicos o cristalinos, especialmente en exceso, ya que pueden generar sensaciones de inquietud o incomodidad”.
En el luminoso despacho de la imagen la interiorista María Acha se decanta por un escritorio en madera de la firma belga Chehoma.
La fundadora de Activa Feng Shui destaca que el orden es esencial a la hora de armonizar la zona de trabajo. Un entorno organizado promueve la claridad mental, reduce la ansiedad y mejora considerablemente la productividad. Por el contrario, advierte, “el desorden físico genera caos mental y dificulta la concentración. Mantener tu espacio de trabajo despejado facilita un flujo de energía positivo, permitiendo que puedas enfocarte más fácilmente en tus objetivos laborales y personales”. Muy bien organizado vemos un ambiente con mobiliario de Ikea.
En este sentido la experta en feng shui destaca que los cables visibles y desordenados generan confusión visual, dispersión energética y pueden incrementar el estrés y la fatiga mental. Para mantener un flujo energético limpio y fluido, lo ideal es organizarlos y ocultarlos con canaletas, cajas organizadoras o sujetacables. De este modo, evitarás bloqueos energéticos y tendrás una sensación más clara y tranquila en tu despacho.
En el foco, la iluminación natural y la artificial
Maite destaca que la luz natural es esencial en el feng shui, ya que introduce energía Yang, vitalidad, optimismo y claridad en tu despacho. Y propone: “para potenciar esta claridad, utiliza cortinas ligeras o translúcidas, mantén limpias las ventanas y coloca espejos estratégicamente para reflejar y amplificar la luz natural. Además, elegir colores claros en paredes y mobiliario ayuda a expandir aún más la sensación de luminosidad”.
Por otra parte, también es fundamental contar con una buena iluminación artificial, especialmente cuando la natural no es suficiente. La experta sugiere “optar por luces cálidas o neutras para crear un ambiente acogedor y equilibrado, evitando luces muy intensas o fluorescentes que puedan generar estrés visual”. En este espacio la iluminación general conviene que sea suave y complementarla con lámparas de luz ajustable en la mesa para tareas específicas, manteniendo siempre un ambiente agradable y funcional.
El luminoso despacho de esta lujosa vivienda neoyorquina cuenta con la lámpara de sobremesa ‘Turner’, de Delightfull, situada sobre el escritorio ‘Edith’, de Essential Home.
Maite aconseja emplear colores neutros como beige, crema, grises claros o tonos pastel, ya que promueven la concentración, reducen la fatiga visual y aportan tranquilidad y armonía. Estas tonalidades favorecen un estado mental relajado pero activo, ideal para largas horas de trabajo. Son los que presenta el despacho de la propuesta diseñado Valery Zhavruk, quien da gran protagonismo a la mesa de escritorio (el modelo ‘Nougat’, de de Caffe Latte). La lámpara de sobremesa de inspiración retro es ‘Basie’, de Delightfull, y le silla de despacho ‘Charla’, de Luxxu.
La experta afirma que “hay que evitar los colores excesivamente vibrantes o agresivos como el rojo, el azul eléctrico o el negro porque pueden distraerte o generar ansiedad”.
Elementos decorativos que atraer energía positiva (y cuáles evitar)
Las plantas son grandes aliadas en el despacho, porque aportan frescura, vitalidad y purifican el aire. Maite considera que también resulta muy acertado añadir a la decoración de esta estancia cristales como el cuarzo blanco, la amatista o el citrino, que atraen claridad mental y abundancia. Asimismo, objetos personales inspiradores como fotos familiares o frases motivadoras generan bienestar emocional y enfoque positivo. Y advierte, “integra estos complementos de manera equilibrada, sin sobrecargar tu espacio de trabajo, para mantener la armonía”.
Por el contrario, es fundamental evitar objetos rotos, relojes detenidos, imágenes de violencia, negativas o relacionadas con experiencias pasadas incómodas y tener un exceso de aparatos electrónicos, ya que son ‘drenadores de energía’. También evita objetos acumulados que no uses regularmente, ya que bloquean el flujo energético.
La experta ofrece estas pautas: ubica en tu mesa solo lo esencial, es decir, tu ordenador o portátil, la agenda, unos cuadernos (si los necesitas para anotar), un pequeño grupo de bolígrafos y una lámpara. Coloca una pequeña planta en la esquina superior izquierda (zona de riqueza) y una piedra como cuarzo o amatista en la esquina superior derecha (zona de relaciones y creatividad). Siempre mantén el centro del escritorio despejado para permitir que la energía fluya libremente.
Ideas para un rincón de despacho en un espacio compartido
Si tu despacho está integrado en otro espacio, establece una clara separación visual mediante alfombras, biombos o estanterías (esta es de Schmidt, al igual que la cocina) que delimiten el área de trabajo.
Maite propone que “lo mejor al finalizar la jornada es recoger todo y cerrar simbólicamente el espacio para evitar que el trabajo invada tu vida personal”. Además, usa muebles multifuncionales, auxiliares o biombos, que puedan guardarse o transformarse, para mantener la versatilidad y armonía del lugar.
Para finalizar, la fundadora de Activa Feng Shui comenta que la equivocación más habitual que suele encontrarse cuando comienza un proyecto es que se suele colocar la mesa pegada a la pared y la silla mirando a la pared. Tampoco conviene trabajar de espaldas a la puerta (genera inseguridad), tener demasiado desorden o exceso de objetos decorativos que distraen. De modo que nos recuerda: “menos es más: hay que apostar por la simplicidad, el orden y colocar elementos que verdaderamente aporten valor y equilibrio a tu despacho”.
En buena armonía, el ambiente de la imagen con la lámpara de sobremesa ‘9209’, de Gubi, diseñada por Paavo Tynell.