Ubicada a tan solo diez minutos del centro histórico de Roma, la casa de la familia Gucci es una imponente mansión de aproximadamente 1.200 m2, rodeada de un exquisito jardín de 7000 m2. Esta residencia, mandada construir por Aldo Gucci, el hijo menor del fundador del icónico imperio de moda italiano, es un testimonio tangible de la riqueza histórica y cultural de esta familia.
La construcción data de 1950 y a lo largo de los años ha sido testigo de innumerables momentos familiares y eventos importantes. Aunque experimentó una renovación en la década de los 90, la esencia y el encanto originales se han conservado con cuidado, manteniendo viva la historia que envuelve esta propiedad.
Su arquitectura es una mezcla fascinante de influencias, que van desde el estilo inglés hasta los toques toscanos. La esposa de Aldo, Olwen Price, nació en el Reino Unido, y por eso las dos fachadas de la casa cuentan con miradores y otras decoraciones inglesas típicas.
Además de la villa principal, la propiedad cuenta con una segunda residencia, de unos 900 m2, construida también por Aldo Gucci a principios de los años sesenta para uno de sus hijos.
Ambas casas disponen de grandes ventanales que inundan los interiores con luz natural y ofrecen impresionantes vistas al exuberante jardín que las rodea.
Ahora sus herederos han tomado la decisión de buscar un comprador que pueda dar una nueva vida a esta propiedad, que sale a la venta por 15 millones de euros. La casa de la familia Gucci se prepara para abrir un nuevo capítulo en su historia, manteniendo viva la elegancia y el encanto que la han caracterizado durante tantos años. Así son los espacios de esta primera casa señorial.
Una entrada majestuosa
El recibidor, con suelos de mármol pulido que relucen con el esplendor de la historia, se convierte en un escaparate de obras de arte y muebles clásicos que cuentan la historia de la familia Gucci. Cada rincón de este espacio está cuidadosamente adornado, con escogidas piezas que rinden homenaje a la tradición y el gusto exquisito de la familia.
El centro es una impresionante escalera de madera en forma de concha que conecta las cuatro alturas de la vivienda. Esta escalera es mucho más que una simple estructura; es un símbolo de la sofisticación y la artesanía que caracterizan a la casa de la familia Gucci. Cada paso cuenta una historia y cada peldaño lleva a nuevos descubrimientos en el interior de esta magnífica casa.
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