Ubicada justo al lado del parque Cervantes, localizado al final de la avenida Diagonal, en Barcelona (España) se erigió en 1965 la Torre Cervantes. Un bloque abierto de apartamentos que, en su composición en planta, presenta distintas tipologías de viviendas, todas ellas de gran formato y con espectaculares vistas panorámicas de la ciudad. Un concepto ya en su día, con un carácter de alto standing. Ahí se encuentra este piso de 195 metros cuadrados que se reforma integralmente para convertirse en una vivienda cómoda, funcional, y muy elegante.
Un piso con vistas a la ciudad
Este es el aspecto que tenía el salón antes de la intervención del estudio encargado del proyecto, Molins Design. Antonio Bonet fue un arquitecto que quería hacer evolucionar la arquitectura moderna con edificaciones emplazadas en lugares privilegiados, como esta Torre Cervantes. Destaca por su altura y singularidad. En la actualidad, está sometido a un cambio generacional con el que se rehabilitan los interiores sin alterar su exterior con característicos revestimientos cerámicos y celosías.
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