Contar con una zona de asiento en la ducha asegura mayor comodidad. Sirve para sentarse mientras se aplica algún producto o se lleva a cabo el secado. Es un pequeño placer que convierte la zona de la ducha en un spa. Descubre cómo incorporan diferentes soluciones estos baños.

Un banco corrido de obra

Esta casa es diseño de Arkitect y Miriam Zulategui y goza de una zona de ducha con una sauna anexa. En ella se diseña un banco corrido de obra, redondeado y revestido con teselas en color negro para un resultado elegante. Su forma en L cuenta con una semicolumna en la esquina con grifería telemando.

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Más mosaico

Otra opción de una zona de ducha con un banco curvilíneo, en este caso adosado a la pared de la ventana en un espacio con un suelo continuo. Proyecto de Mónica Diago con revestimiento de mosaico hexagonal de Hisbalit con colores personalizados.

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Una repisa corrida

Para dar continuidad al frente del lavabo, en este proyecto, la interiorista Marta Estarriol diseña una repisa corrida de lado a lado de la pared principal. Sobre ella apoya el mueble del lavabo y queda despejada coincidiendo con la zona de la ducha. Allí se convierte en una zona en la que sentarse. También es práctica como apoyo para dejar la ropa o la toalla. Este es el proyecto completo, con su estado antes y después de la reforma.

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Con continuidad en un baño con cabinas independientes

Con la misma idea que presenta el proyecto de Marta Estarriol, en este baño también se juega con el efecto de continuidad. Organizado en columnas, la repisa que apoya la zona del frente del lavabo se prolonga en la ducha (a la izquierda) y se intuye tras los paneles de vidrio esmerilado. Es una propuesta de Shira Lavi BD Interiors Architecture & Design.

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Todo en un mismo acabado

Así se resuelve el diseño y decoración de este baño. En la cabina de ducha, independizada con un tabique y una puerta abatible de cristal ahumado, el estudio The Room Studio suma un banco de obra, revestido en microcemento gris, como el resto de los elementos. Ese espacio para sentarse queda junto al plato de ducha en sí, convirtiéndose en un lugar que sirve de apoyo para botes y para sentarse y relajarse durante el momento del baño.

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Banco de obra en una cabina de ducha integrada en el baño

Esta zona de ducha cerrada y acristalada nos deja ver el banco de obra creado en el interior de la cabina. Revestido en el mismo mármol que las paredes. Cuenta con un rociador de techo central y una puerta con tirador tubular. Al contar con dos paredes de cristal se integra en el resto del baño, pero no en el vestidor, que queda a su espalda. Bastan 35 cm de fondo para tener un banco confortable. Es una propuesta de Reena Sotropa In House Design Group.

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Un diseño muy original que engaña al ojo

El estudio Egue y Seta diseña esta original solución que da continuidad a la encimera de las zonas de lavabo a cada lado de la ducha. Esta ocupa una cabina central, pero esa prolongación de la encimera, en el interior de la ducha, gracias a la altura que tiene el plato, se convierte en un banco en el que sentarse. La ducha cuenta con un maxi rociador empotrado en el techo y las teleduchas están integradas en ese espacio para sentarse.

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Incorporar un taburete

Es otra idea práctica y cómoda para llevar un asiento a la zona de la ducha y no solo tener dónde sentarse, sino también dónde apoyar los botes para llegar con mayor comodidad a ellos, sin necesidad de agacharse. El taburete debe ser resistente al agua y a la humedad y su diámetro debe dejar que la ducha se pueda usar cómodamente sin entorpecer ni el paso ni la apertura de la mampara. El proyecto es de SIKORA Interiors.

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Un banco integrado en una pared casi negra

En negro diseña The Room Studio la generosa zona de ducha en este baño. Lleva un color tan personal a paredes y suelo, integrando la puerta de acceso en el frente y combinando este acabado con un suelo hidráulico y un mueble en verde con encimera y lavabo en blanco. Casi pasa inadvertido el banco de obra creado en un lateral de la zona de ducha, revestido en el mismo acabado continuo.

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En detalle: una zona de ducha con banco para tomar asiento

Este es el detalle de la zona de ducha, desde el interior del espacio delimitado por la mampara de cristal transparente. Microcemento negro para el espacio. A la derecha, el banco de obra que se adapta a la pequeña curva de la pared.

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Una auténtica sauna finlandesa

El estudio Tinda's Project abre el baño al dormitorio y borra los límites de los espacios al integrar la sauna finlandesa en el dormitorio. Al fondo, deja la ducha convencional en una cabina delimitada por la mampara y una bañera exenta. En la cabina de la sauna finlandesa, con el interior en madera y frentes acristalados, hay varios bancos realizados también en madera en los que sentarse a diferentes alturas incluso, tumbarse.

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