A veces, una cocina de planta rectangular nos parece poco agraciada. Es decir, pensamos que da poco juego su distribución y que, por tanto, la decoración no destacará especialmente. Pero es posible convertir un espacio alargado de 9 metros cuadrados, en una cocina con encanto que, además, cuente con un rincón ligero de comidas rápidas y no prescinda de almacenaje.
Un frente lineal de muebles
De 9 metros cuadrados, esta cocina alargada tiene un frente lineal de muebles, adosados a lo largo de una de las dos paredes de mayor longitud. Es la distribución que mejor le siente a un espacio con esta disposición y, como aquí, lo habitual es que acoja la zona de cocción y de lavado, seguidas. Comunica a través de una puerta corredera con el comedor. De su decoración se ha encargado el estudio Santiago Interiores, con mobiliario de la firma Santos. El proyecto del piso en el que se encuentra es de Grupo Arial - Carbajo y Barrios Arquitectos y el estilismo de Emma López y Paula Ferreira.
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