Si estás a punto de ser mamá o lo acabas de ser y quieres montar la habitación de bebé con lo último en materiales, colores o estilo decorativo para que además de funcional, segura y acogedora sea moderna y actual, toma nota de las tendencias de decoración de 2022 para esta estancia y elige la que mejor vaya con las dos y con el resto de la casa.

1. El estilo vintage

Si el nórdico o el minimalista (con el Montessori como estilo de cabecera) se impusieron en las habitaciones infantiles de los últimos años, este 2022 apuesta por una decoración ‘vintage’ llena de encanto. Para insuflar ese espíritu retro a la habitación del bebé, puedes utilizar muebles antiguos o diseños actuales que los imiten como una cuna con barrotes tallados, una cama redonda o un caballito balancín y complementos que posean este aire como un espejo de mimbre, un cojín de terciopelo, un baúl viejo...

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2. La decoración 'boho’

El estilo ‘boho’ junto con el étnico es una de las tendencias clave para el año 2022 en lo que habitaciones infantiles se refiere. Una decoración que te conquistará desde el primer momento por su dulzura y por su capacidad para soñar, preferiblemente dormido. Para ponerlo en práctica, instala una acogedora y mullida alfombra, multiplica los estampados en la ropa de cama, combina materiales naturales y añade algunos detalles que inviten a viajar y descubrir como un tipi, percheros con forma de animales salvajes o un móvil con aviones, globos aerostáticos, un puf con motivos étnicos… Una manera de llevar a tu bebé de viaje sin salir del cuarto y de relajarse sin necesidad de música de fondo.

3. Los muebles de fibras naturales

Lo natural siempre ha sido tendencia en las habitaciones infantiles, pero este año supone una auténtica revolución ‘eco’. Di adiós al plástico y apuesta por mobiliario fabricado con fibras vegetales como el mimbre, el ratán o, incluso, el bambú. Estos materiales no solo quieren ser más cálidos, sino que también son mucho más respetuosos con el medio ambiente (siempre y cuando elijas modelos certificados). Puedes apostar por un ‘total look’ con una cuna de mimbre, un aparador de caña, un baúl de bambú o una lámpara de paja, usarlas solo en las piezas principaleso o reservarlas para los complementos.

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4. Las piezas ‘transformer’

Montar la habitación de bebé siempre supone un desembolso importante. Por este motivo, es necesario que elijas con cuidado y abras el abanico para no pillarte los dedos con una decoración que dure poco tiempo, se pase de moda o resulte cansada en los primeros meses. Los muebles ‘transformer’, con cunas que se convierten en cama o sofá o cambiadores que son cómodas o escritorios, vienen dispuestos a todo. “La primera etapa supone un constante cambio, por lo que debes invertir en un mobiliario que permita adaptarse al crecimiento del niño, como nuestra cuna convertible Tale. Completa la decoración con tonos neutros que transmiten armonía y calma, con los que conseguirás mayor sensación de amplitud y te permitirán aprovechar al máximo la luz de la habitación. Además son perfectos si todavía no sabes si el bebé será niño o niña”, afirma Paula Martino, directora creativa de Kenay Home.

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5. Los materiales ecológicos y antialérgicos

Los materiales ecológicos y antialérgicos son cada vez más numerosos en las colecciones de las marcas de decoración infantil. Más que una tendencia de decoración habría que hablar de una verdadera necesidad, ya que para para que el pequeño pueda disfrutar de un ambiente saludable, es obligatorio elegir muebles con barnices naturales, pintura no contaminante (con cal, agua…), tintes naturales para teñir las telas o, incluso, certificaciones de fabricación sostenible.

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6. Los muebles con capacidad

La llegada de un bebé trae consigo una gran cantidad de ropa y productos (toallitas, pañales, cremas…) que necesitas tener siempre localizados, a mano y, a ser posible, sin abarrotar el espacio con su presencia. Conscientes de ello, los muebles de las nuevas habitaciones infantiles ofrecen más capacidad de almacenaje, para hacerte más fácil el día a día, manteniendo todo en orden. Esto implica introducir (y customizar) piezas de otras estancias o de los dormitorios de los ‘mayores’, como aparadores o librerías.

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7. El papel pintado estampado

Florales, geométricos, efecto selva o estampados animales, los papeles pintados siempre están de moda en la habitación del bebé, pero este año son imprescindibles. Lo más idóneo es empapelar una sola pared y utilizarlo para delimitar las diferentes zonas del dormitorio (área de descanso, juego, vestuario…). Con el objetivo de garantizar un espacio saludable para tu bebé, opta por un papel pintado ‘certificado A+’ y utiliza para su aplicación una cola ecológica sin disolventes.

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8. El color topo

Al igual que en el resto de la casa, el color topo tiene todo para triunfar en un dormitorio de bebé. Suave y cálido a la vez, este tono inspirado en la tierra será ideal para crear un ambiente acogedor y apacible. Como combina perfectamente con el blanco, la madera y las tonalidades sobrias, puedes usarlo fácilmente en paredes, ropa de cama o complementos. Una buena idea es utilizarlo en una pared de acento, para que disfrutes de sus buenos efectos decorativos, sin resultar demasiado apabullante.

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9. El verde en todas sus versiones

En cuanto a los colores de moda, las colecciones de decoración infantil dan un lugar privilegiado al verde. Y la ventaja de esta tonalidad frente a los clásicos azules o rosas, es que se trata de un color mixto neutral en cuanto al género, y puede usarse tanto en la habitación de una niña como de un niño. Pero eso no es todo, el verde también tiene beneficios relajantes que crearán un ambiente suave y reconfortante para tu bebé. Entre los tonos más actuales para las habitaciones de los bebés destacan el almendra o el salvia. Puedes usarlo en la ropa de cama, las paredes o el mobiliario y combinar distintas tonalidades ‘green’ para realzar su potencial decorativo.

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10. La decoración ‘gender neutral’

La decoración para el dormitorio de bebé que viene rompe con la regla de para niño o niña, buscando un territorio neutral donde, independientemente del sexo de tu hijo, todos puedan disfrutar y sentirse a gusto. Megan Markle ya lo aplicó en la habitación de su primer hijo y a ella se sumaron muchas famosas. Se trata de quitar etiquetas y construir un espacio sereno, amable y nada ñoño, con colores neutros y juguetes de todo tipo.

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