Habitaciones infantiles con aire 'vintage'

Cuando dotamos de historia a la habitación de nuestros hijos les estamos educando en apreciar que hubo tiempos pasados a los que podemos remontarnos, como si de un viaje en el tiempo se tratara, y valorar muebles con historia, colores con otros estilos y objetos significativos que pueden volver a brillar.

Cuestión de colores

Cuando decoramos una habitación en tonos blancos, aquel color que incluímos con más presencia es el que se hace con la sensación anímica del espacio. En este caso vemos cómo el cambiador y los posters dan esa pincelada de azul. La decoración de este dormitorio se basa en formas curvas, desde el triciclo hasta la papelera, pasando por la cuna: todo evoca la forma de una ballena, como las del poster. Los colores marinos están presentes, azul oscuro en la alfombra, el mueble y en los peluches. Vintage marino, con muy poco.

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Una mesa de estudio como las de antaño

Hay pocos elementos icónicos que nos hagan volar con mayor contundencia a una época infantil anterior que las sillas de colegio. Nos transportan fácilmente a otros olores, otras sensaciones que muy probablemente nuestros hijos nunca experimentaran, nunca de la misma manera. Pero decorar su zona de estudio con estos elementos facilita un nexo de unión entre ambos, un viaje en el tiempo en el que le hacemos partícipe de un tiempo pasado y que os acerca: el orgullo de verle estudiar en las mismas sillas sobre las que tu creciste y su curiosidad por conocer cómo fue tu época de estudiante. ¿Acaso creías que el estilo vintage solo era decoración?

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Taquillas de colores

Los muebles restaurados no solo son de madera. También pueden ser de metal, en este caso una estupenda taquilla con multitud de puertas. Muy útil para servir de estantería y de armario para guardar sus objetos más preciados. Además, un mueble-taquilla como este permite poner candados a cada puerta, lo que asegura la privacidad de los niños y comenzar a jugar con su propia independencia.

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Muebles con otras vidas

Que tus hijos dispongan de muebles vintage, que hayan vivido otras muchas vidas, es la forma de hacer que ellos mismos aprendan el valor de las cosas. Porque conocer que no son los únicos dueños de un escritorio puede hacer volar su imaginación. ¿Qué otros niños han hecho los deberes aquí? ¿En qué otros tiempos han existido estos cajones y cuantos secretos han guardado?

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El secreto está en los detalles

Tan solo con un cabecero, colores pastel y un póster podemos componer fácilmente una decoración inspirada en otra época. Los tres son elementos que por sí solos pueden pasar desapercibidos y perderse en una mezcla más ecléctica. Sin embargo, como se ve en esta propuesta de decoración, cuando unimos un cartel vintage con reminiscencias de los años 60 y el clásico cabecero de metal, estamos invocando a tiempos anteriores con mucho estilo y sabor vintage.

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Los mapas son vintage

Allá donde haya un gran mapamundi estaremos evocando una decoración vintage. Todo es cuestión de elementos de decoración que puedes conjuntar juntos o dosificarlos para potenciar más o menos el retorno a otras épocas. Las maletas antiguas que sirven como arcón también dan mucho juego, los muebles de madera con estilo mid-century y los juguetes retro.

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Una propuesta con mucha personalidad

Algunas combinaciones no tienen por qué remontarse a un tiempo concreto, ni precisan de elementos de segunda mano. Este es el caso de esta propuesta de dormitorio, donde las líneas azules del papel pintado evocan los años 20 del siglo pasado, y también el precioso tigre de la alfombra. Tonos azules y amarillos, sofisticados y retro.

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Una cama que es un columpio

Estas originales camas no tienen patas, sino que mediante una cuerda gruesa están fijadas a la pared, casi como si de un columpio se tratara. Al dormir producen balanceo, algo divertido y muy original. Los colores evocan también a épocas pasadas, madera pintada de azul pastel muy suave y colchas que bien podrían estar confeccionadas por Fräulein Maria para la familia Trapp.

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Pop vintage

Las notas de color son un billete al pasado. Este dormitorio es muy moderno y, sin embargo, nos traslada fácilmente a los años 60. Tonos vivos de azul verdoso, colcha de gotas de colores, mesilla mid-century y una maleta vintage debajo de la cama.

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