El estilo vintage es una de las tendencias de decoración más de moda este año. Si hablamos de él, tenemos que referirnos a épocas pasadas, porque es uno de los estilos que se rinde a los encantos de otras décadass, donde tienen cabida piezas modernas y clásicas combinadas en armonía. Vintage es sinónimo de elementos decorativos que pertenecieron al pasado pero que se han renovado o restaurado sin dejar de tener su personalidad y dando al espacio donde esté un encanto especial y algo nostálgico.
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Otro estilo que puede confundirse con éste es el retro, pero en este caso utiliza piezas nuevas que se inspiran en lo antiguo para crearlas. De una forma u otra, lo pasado está muy presente.
Lo más destacado del estilo vintage en cuanto a los materiales son el mimbre, la madera, la forja, telas de fibras naturales estampadas o en colores muy vivos. Si quieres tener objetos nuevos en tu hogar ‘a lo vintage’, puedes buscar estos materiales en tiendas de decoración que tienen amplios catálogos con diferentes complementos y accesorios con líneas muy modernas como lámparas, cojines o muebles, pero inspirados en este estilo.
Aunque si eres un amante del DIY (Do it yourself) y te encanta customizar tu casa, puedes optar por coger objetos de decoración de tu hogar y darles otro aire de manera sencilla, aunque no conviene abusar ni recargar el ambiente. Es mejor ser fiel a la frase ‘menos es más’ para tener pequeños toques originales.
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'Tips' para que lo hagas tu misma
Si echas un vistazo a épocas pasadas, no será complicado tomar ideas para conseguir elementos decorativos con carácter.
Muebles como la mesa de centro o un armario auxiliar puedes pintarlos en colores pastel o adornarlos con papel decorativo, dando la sensación de ser clásicos pero con elegancia. Si te gusta llevar al extremo este estilo entonces decapa la pintura con un lija solo por algunas partes para dar la sensación de desgastado. Limpia muy bien la superficie y aplica un barniz mate.
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Cómo dar un toque ‘Wabi-Sabi’ a tu suelo de siempre
Si quieres crear un ambiente que te atrape cada vez que entres en tu dormitorio, puedes tapizar el cabecero en capitoné. Se trata de una técnica donde se le da un aspecto muy elegante de acolchado y forrado de tela con botones que debes repartir por toda la superficie, aunque no de manera aleatoria sino formando rombos. Esta misma técnica se puede utilizar para el sofá o las sillas si te gusta, pero sin abusar para no recargar el ambiente.
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Por último, otra gran idea es empapelar una pared del salón o del estudio con estampado de formas geométricas o florales, que son los más característicos del estilo vintage. Mejor que sea un papel en color claro con estampados en otros colores que combinen con el resto de la estancia. Si quieres arriesgar, los colores más llamativos como el turquesa o el rojo son perfectos para conseguir un rincón vintage en tu hogar.
