Apenas hace una semana, te recomendábamos en estas páginas algunos locales donde degustar y comprar vino o donde salir a comer en un ambiente relajado. Pero nos referimos exclusivamente a dos nuevos espacios de Madrid. Así que esta semana nos hemos trasladado a Barcelona.
Porque tras una semana de duro trabajo —que aún lo ha parecido más después de las vacaciones navideñas— no hay nada que relaje tanto como quedar a tomar algo con unos amigos. Y, si puedes elegir, mejor que sea en un local en el que es fácil sentirse a gusto por la decoración y el ambiente que te rodea.
Luzia se inaugura como un local para disfrutar tanto de día como de noche. (PULSA EN LA IMAGEN PARA ACCEDER A LA GALERÍA DE FOTOS)
Luzia es uno de esos sitios. Inaugurado hace apenas unas semanas, su aspecto es el resultado de la necesidad de trasformar un local nocturno en otro al que acudir a mediodía o por la noche. Así que el equipo que se ha ocupado de su interiorismo —Sandra Tarruella y Ricard Trench— han apostado por un espacio más luminoso, más joven y desenfadado.
Y eso se nota incluso antes de entrar al restaurante: “Hemos querido dar visibilidad y apertura hacia la calle, creando al lado de la entrada, una ventana guillotina". Esta permite ver desde fuera lo que se cuece en el interior: la gente cenando, el pizzero amasando...
En cuanto a colores y materiales, se ha aprovechado al máximo todo lo que ya tenían. "Hemos añadido tonos de blanco roto en las paredes y en las mesas existentes, lacando algunas y vistiendo otras con manteles de lino hechos con antiguos sacos. Encima, hemos puesto vidrio para dar más la idea de fonda-bistrot”.
El aspecto juvenil viene dado de detalles informales, como las lámparas de cuerda colgando desordenadamente; una lluvia de bombillas por encima de la gran mesa de roble de la entrada, o la exposición del producto fresco del desayuno.
Y es que parece que esa es la tendencia en los locales de ocio: conseguir ambiente distendido y poder acudir a tomar algo desde el desayuno hasta la noche. Santana, otro nuevo local de la Ciudad Condal también se coloca en ese ámbito. El mismo que ya vimos, por ejemplo, en Casa Mono, en Madrid. Y la decoración es fundamental para transmitir esa idea a los clientes.
En el caso de Santana, se ha buscado un diseño armónico pero a la vez flexible en usos: con tres ambientes diferenciados con el mismo hilo conductor. De este modo, el cliente se puede tomar una tapa en un espacio ‘inspirado’ en una bodega. Sentarte a cenar de forma más íntima. O incluso comer en la cocina entre pucheros.
En este caso, el mobiliario jugó una gran importancia. Creado por el Estudio Pilar Líbano (como todo el interiorismo), las piezas se diseñaron para cada zona. Pero teniendo en cuenta los elementos fijos que conservan la autenticidad de antaño: pavimentos de toba, bóvedas de ladrillo y arcos de piedra.
“La luz es uno de los grandes protagonistas del interiorismo”, comentan desde el estudio de Líbano. “El contraste de la luz natural de los ventanales con la luz cálida de las lámparas de recuperación crea espacios íntimos y diferentes entre sí”.
Más información:
www.grupotragaluz.com
www.sandratarruella.com
www.santanabarcelona.com
www.plibano.com
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