A nosotros el pollo al ajillo nos trae muchos recuerdos a la memoria: a infancia, a campo, a chiringuito, a merendero, a familia... Es una de esas recetas que ¡hemos comido tantas veces! Nos gusta prepararla de vez en cuando y evocar todos esos momentos tan especiales. ¡Ah y suele ser algo que a los peques de la casa les encanta!
Es un plato que no tiene ninguna complejidad, se hace en poco tiempo y aunque hay muchas formas de hacerlo, nosotros te vamos a mostrar la nuestra. En la siguiente vídeo receta, tienes el paso a paso, para que no te pierdas en ningún momento y te salga a la perfección. Usa, eso sí, un pollo de calidad, porque cuanto mejor sea, más rico sabrá.
Receta de nuestro pollo al ajillo
Habrás visto que, a nuestra receta, le ponemos guindilla pero es algo completamente opcional. Y también le echamos vino blanco y agua, aunque otra alternativa es freír el pollo en trozos con ajos picaditos, sin ningún líquido, y terminarlo con un poco de perejil fresco o con cualquier otra hierba aromática. Aquí tienes nuestra propuesta por escrito para cuando te decidas a prepararla. ¡No tardes porque te vas a chupar los dedos literalmente ya que se suele comer con las manos!