Es la forma más sencilla y recurrente de tomar café cuando suben las temperaturas: un espresso vertido en un vaso con abundante hielo y, como mucho, un poquito de leche. Sin embargo, a veces olvidamos que hay infinitas maneras más refrescar el paladar a golpe de rico café durante el verano. Aquí van un buen puñado de ideas que así lo demuestran.
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IDEAS REFRESCANTES CON SABOR A CAFÉ
- AFFOGATO
Una de las alternativas que más nos gustan para saborear el café en esta época del año es el Affogato, una preparación muy simple de la que ya os hablamos aquí. Tan fácil como servir una bola generosa de helado de vainilla en un vaso verte encima un café recién hecho. El contraste de temperatura es irresistible y el helado se transforma en una crema dulce y aromática.
- CAFÉ CON HIELO Y LECHE CONDENSADA
Mezcla una o dos cucharadas de leche condensada en el fondo de un vaso, añade café caliente, remueve bien y agrega hielo al gusto. Queda cremoso, dulce y con mucho sabor.
- CAFÉ TIPO SHAKERATO
Vierte el café recién hecho, una cucharadita de azúcar y hielo en un frasco con tapa (tipo tarro de conservas). Agita enérgicamente hasta que se forme espuma. Cuélalo y sírvelo frío y espumoso.
- CAFÉ CON TÓNICA
Llena un vaso con hielo, vierte tónica fría hasta la mitad y luego añade lentamente café. Las burbujas de la tónica, mezcladas con el sabor del café, dan como resultado una bebida diferente y refrescante.
- CAFÉ GRANIZADO
Prepara café (puedes sumar leche y/o endulzante si lo prefieres) y viértelo en una bandeja baja. Congélalo y, cada media hora, ve raspando con un tenedor para formar cristales. Repite hasta lograr una textura de granizado. Sirve en vaso… ¡Y a disfrutar!
- CON UN TOQUE TROPICAL
Una vez hecho el café, déjalo enfriar y sírvelo con hielo y leche de coco para darle un toque tropical. Dentro de las bebidas vegetales, la de avena también funciona muy bien con el café, aportando cremosidad.
- SMOOTHIE DE CAFÉ
Por supuesto, también los smoothies puedes llevar café como ingrediente. ¿Un ejemplo? En el blender o batidora por un plátano maduro con café enfriado, yogur o leche y hielo. Licúa hasta que esté todo integrado y a disfrutar.
- CAFÉ CON HORCHATA FRÍA
Mezcla partes iguales de café frío con horchata bien fría (de arroz o de chufa). Sirve con hielo. Es una combinación dulce, refrescante y muy veraniega.
- CON UN POCO DE SIROPE
Añade una cucharadita de sirope (de vainilla, caramelo, avellana...) al fondo del vaso, agrega café caliente, mezcla bien y enfría con hielo. Puedes añadir leche si prefieres una versión más suave.
- 'MOJITO' DE CAFÉ
Machaca unas hojas de menta con una cucharadita de azúcar y unas gotas de lima. Añade hielo y luego el café frío. Opcional: suma un poco de agua con gas si te apetece que sea una bebida carbonatada. Si quieres una versión con alcohol, puedes agregar un chorrito de ron blanco.
- ESPRESSO MARTINI
En una coctelera con hielo pon 40 ml de vodka, 20 ml de licor de café y 30 ml de café espresso. Agita enérgicamente unos 15 segundos (importante para que haga espuma). Cuela en una copa de cóctel fría y decora con 2 o 3 granos de café ‘flotando’.
- CON UN TOQUE CÍTRICO
Añade ralladura de naranja o limón al café caliente para aromatizarlo. Déjalo enfriar, cuélalo, sirve con hielo y una rodaja de cítrico. Muy refrescante y aromático.
- CAFÉ FRÍO ESPECIADO
Prepara una taza de café fuerte y déjala enfriar; luego mézclala con 1/2 taza de leche (opcional), 1/4 de cucharadita de canela, una pizca de cardamomo y un clavo de olor (entero o molido, muy poco), más una cucharadita de miel o azúcar si te gusta dulce. Deja reposar unos minutos si usas especias enteras y cuela antes de servir. Vierte en un vaso con hielo, remueve bien y disfruta de un café frío, aromático y refrescante para el verano.
- HELADO DE CAFÉ (SIN MÁQUINA)
Mezcla nata montada (unos 400 ml) con leche condensada (300 ml) y café espresso (60-80 ml). Vierte en un recipiente y congela por 4-6 horas, removiendo cada hora para evitar cristales de hielo.
- POLOS DE CAFÉ
Mezcla café con leche (o nata) y azúcar al gusto. Vierte en moldes para polos y congela. Puedes añadir trozos de chocolate o nueces para dar textura.