El calabacín es uno de esos alimentos que siempre merece la pena meter en el carrito de la compra: con muy pocas calorías (unas 17 por cada 100 gramos de producto), es un gran aliado para las dietas enfocadas en la pérdida de peso; su alto contenido en agua favorece la hidratación; además, es rico en fibra, por lo que resulta saciante y cuenta con propiedades antioxidantes… Otra buena noticia es que, aunque lo podemos encontrar durante todo el año en los mercados, es ahora, en los meses de más calor, cuando encuentra su mejor temporada.
Por su parte, el ricotta es también un producto que nos encanta. Magnífica fuente de proteínas de calidad, aporta también minerales como el calcio, tiene menos calorías que los quesos más curados. Por cierto, que técnicamente, no tendríamos que llamarle queso, tal y como os contábamos en este artículo donde comentábamos al detalle todas las propiedades y curiosidades sobre el ricotta.
CALABACIN + RICOTTA: UNA PAREJA GASTRO QUE FUNCIONA
Así pues, estamos ante dos productos muy interesantes a nivel nutricional pero que, además, no solo están buenísimos por separado, sino que juntos funcionan a las mil maravillas. En general, las verduras y los quesos encuentran muchas veces grandes combinaciones de sabor, y la receta que hoy os traemos da buena muestra de ello. Se trata de unos rollitos de calabacín que rellenaremos con ricotta, un poco de albahaca y cebollino.
De las muchas posibilidades culinarias que nos ofrecen los calabacines, una de las que más nos gusta es darle forma de ‘rolls’. Las opciones de relleno son infinitas y el resultado son recetas de lo más vistosas (ya aquí os dábamos números ejemplos de recetas de rollitos de calabacín).
En este caso, como decíamos, será el ricotta nuestro ingrediente estrella para el relleno. Una receta rica y muy sencilla. La única ‘difícultad’ será cortar las láminas de calabacín, pero con un mandolina o pelador, este paso no presenta complicaciones.