Por: David de Jorge para Noray
Una receta con langostinos perfecta para los amantes de los sabores picantes (el grado de picor lo puedes modificar incluyendo más o menos cantidad de guindilla a la salsa 'brava'). Como acompañamiento, el chef David de Jorge nos sugiere un poco de arroz blanco. Una de las claves para el éxito de la receta: no dejar que los langostinos que cocinen demasiado.
Ingredientes
- 24 langostinos crudos
- 1 cebolleta fresca picada
- 4 dientes de ajo picados
- 1 pizca de jengibre fresco picado
- 1 pizca de mantequilla de cacahuete
- 1 pizca de guindilla fresca picante
- 1 limón exprimido
- 400 mililitros de salsa de tomate
- sal
- pimienta negra molida
Preparación
- Pelamos los langostinos y congelamos las cabezas y las cáscaras para otros usos.
- En un puchero ancho y bajo, sofreímos con una pizca de aceite de oliva la cebolleta, el ajo y la sal hasta que se dore ligeramente.
- Añadimos el jengibre y removemos. Después incorporamos la mantequilla de cacahuete, la guindilla, el zumo de limón y salpimentamos.
- Después damos unas vueltas para que se sofría bien y añadimos la salsa de tomate.
- Hervimos despacio unos minutos y vamos probando el sazonamiento y rectificando la intensidad del picante. Si nos apetece más potente, añadimos más guindilla o unas gotas de tabasco.
- La salsa de tomate, tras unos 15 min. de hervor pausado, adquirirá una tonalidad oscura muy sugerente. Entonces, añadimos los langostinos y removemos, apagando el fuego rápidamente para que no se sequen. Tienen que hacerse, pero han de quedar jugosos en el interior. Lo mejor es tener la salsa brava hecha y añadir los langostinos en el último minuto, cuando los comensales esperan en la mesa.
- Aconsejamos espolvorear cilantro fresco y acompañar de arroz blanco recién hervido. Podemos sustituir la mitad del volumen de salsa de tomate por leche de coco sin azucarar, el resultado es también extraordinario.
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