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Patatas revolconas con torreznos

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Mostramos aquí todo un clásico dentro del recetario con patatas más tradicional de España (especialmente típico en regiones de interior como Salamanca, Ávila, Cáceres, Toledo, Madrid…). Un plato de origen humilde, entre cuyos ingredientes -además, claro, de las imprescindibles patatas- no falta el pimentón, los ajos y el aceite, y que suele coronarse con unos sabrosos torreznitos. Y es que ese contraste de texturas, entre el crujiente de la carne y la cremosidad de la patata.... ¡es simplemente espectacular!

  • 1 kilogramo de Patatas
  • 300 g de Torreznos
  • 1 Cucharada rasa de Pimentón dulce
  • 1 cucharadita de Pimentón picante
  • 3 dientes de Ajo
  • Aceite de oliva
  1. 1.

    Lavamos las patatas y las ponemos a cocer en abundante agua con un poco de sal. El tiempo de cocción de la patata dependerá de su tamaño (debemos intentar que las patatas tengan un tamaño similar, así tardarán el mismo tiempo en cocerse). Si no son muy grandes, en unos 20-25 minutos estarán listas. Cuando puedas atravesarlas suavemente con un cuchillo, estarán listas para retirar del fuego (si tienes prisa, también puedes cocerlas previamente peladas y troceadas; así tiempo de cocción será inferior).

  2. 2.

    Una vez cocidas, las pelamos y troceamos. Diponemos los trozos en un recipiente y, con la ayuda de un tenedor, las vamos chafando -aplastando- hasta conseguir un puré grueso (pueden quedar cachitos visibles de patata). Reservamos.

  3. 3.

    En una sartén grande y honda freímos los torreznos (panceta de cerdo adobada, cortada en cachitos de unos 2 cm) en aceite suficiente como para cubrir todo el fondo de la sartén (como un dedo de profundidad). Aquí es importante que la piel de la panceta esté bien seca, de esta forma la corteza suflará al freír y quedará mucho más crujiente. 'Tips' para la fritura: Coloca los torreznos con la piel hacia abajo y frie a fuego suave, hasta que en la piel vayan apareciendo las clásicas burbujitas, durante unos 20 minutos. Cuando la piel haya suflado sube el fuego y tumba los torreznos para que se frían bien. Cocina unos 10 minutos minutos más por cada lado y listo.


  4. 4.

    Una vez fritos, retiramos los torreznos en papel absorbente de cocina y reservamos.

  5. 5.

    En la misma sartén, sofreímos los ajos (previamente pelados y picados) en el aceite donde hemos cocinado los torreznos. Si quieres enfatizar el picante, puedes añadir también una cayena picada.

  6. 6.

    Cuando los ajos estén doraditos, retiramos la sartén del fuego, añadimos los dos tipos de pimentón, y removemos con cuidado para que se nos queme (si no amargará).

  7. 7.

    Añadimos a la sartén las patatas chafadas, lo mezclamos todo bien y lo ponemos a punto de sal.
PRESENTACIÓN
  1. 1.

    Ponemos las patatas en un plato o una cazuela de barro (pueden ser también cazuelitas individuales) y le añadimos por encima los torreznitos que habíamos reservado.