El programa más dulce de la televisión ya tiene a sus cuatro finalistas. Bake Off: famosos al horno encara su recta final con cuatro nombres en la lista. El último programa, que contó con la visita de algunos amigos y familiares de los aspirantes, dejó fuera de la carrera a Patxi Salinas, que se despidió de una emocionada Ana Boyer. "He disfrutado como un niño pequeño, no os lo podéis ni imaginar, he hecho cosas que no me esperaba y me siento orgulloso" comentó el deportista después de un programa intenso.

La primera prueba consistía en elaborar una tarta de crepes con un mínimo de 10 centímetros de altura y una decoración atractiva. Tenía que tener además relleno que impresionara al jurado. Como la cantidad de crepes era considerable cada aspirante contó con la ayuda de un amigo o familiar. A Rocío Carrasco se unió su prima Ani; Alba Carrillo contó con la ayuda de su madre Lucía Pariente; Patxi Salinas tuvo la ayuda de Olga Santamaría, mujer de su hermano Julio; Ana Boyer recibió a su marido Fernando Verdasco y Blas Cantó recibió la ayuda de su amiga Adriana Torrebejano, que fue finalista en la primera temporada del concurso.

El jurado también recibió a Joseba Arguiñano, hijo de Karlos Arguiñano y por tanto sobrino de Eva, para ayudarles en la valoración. Ana Boyer y Fernando Verdasco comentaron que no solían cocinar juntos, aunque esta vez formaron el dúo perfecto en los fogones. Más accidentado fue el dúo Blas Cantó y Adriana Torrebejano porque la actriz tuvo un despiste en una de las elaboraciones. "Vigila el chocolate, que lo he dejado en el microondas y no quiero que se queme" le dijo Blas. "¡Ay, que se me ha quemado el chocolate!" gritó llevándose las manos a la cabeza. Los dos tuvieron que repetir la receta entre risas.

Una despedida emotiva a las puertas de la final

La segunda prueba consistía en elaborar una tarta de San Marcos, la favorita de Paco Roncero. "Esta tarta tiene su origen en el monasterio de San Marcos, en León. Tradicionalmente las monjas hacían esta tarta en la festividad de San Marcos, por eso tiene este nombre" explicó el chef. En este caso Ana, por haber sido la mejor del programa anterior, tuvo la ventaja de tener la receta, algo con lo que no contaban el resto de sus compañeros. La mejor valoración fue para Ana Boyer, seguida por Alba Carrillo, Rocío Carrasco, Patxi y Blas Cantó en última posición.

La última prueba era complicada: tenían que crear una esfera de chocolate con un relleno de mousse, cuatro trufas y cuatro músicos (círculos de chocolate con elementos decorativos encima) de frutos secos, con tres tipos de chocolate. Se conocieron entonces los finalistas del concurso. La primera elegida fue Ana Boyer, de la que destacaron su delicadeza y constancia en la cocina; Alba Carrillo fue elegida por su capacidad para dominar la técnica, jugar con los sabores y ofrecer propuestas innovadoras. Rocío Carrasco fue la tercera finalista por haber sabido reinventarse y mejorar, mientras que Blas Cantó fue escogido por su buena mano en la cocina.

La despedida de Patxi afectó mucho a sus compañeros, especialmente a Blas y Ana. "A Patxi lo voy a recordar en este concurso como el ser más extraordinario. Es un descubrimiento increíble. Muchas gracias por haber estado conmigo y con nosotros" dijo el artista. "Patxi y yo hemos tenido una conexión muy especial. Me hacía mucha ilusión vivir la final con él" confesó Ana, muy emocionada.