Las emociones estuvieron a flor de piel en el último programa de Bake Off. Los concursantes vivieron una de las expulsiones más emotivas de la edición, aunque ya casi todas lo son dada la relación de amistad que se está forjando entre ellos. Después de un programa repleto de nuevos retos, Patxi Salinas y Terelu Campos fueron elegidos como los más flojos de la entrega y el jurado decidió que fuera la hija de María Teresa Campos quien colgara el delantal. Una despedida que estuvo marcada por la emoción pues la presentadora no pudo evitar las lágrimas al confesar lo importante que ha sido para ella este espacio.

Explicó que el proyecto ha sido para ella un regalo pues le llegó en un momento en el que lo necesitaba. "No me quiero emocionar. Ha sido un regalo pasar horas y horas aquí con vosotros. Ha sido como: 'Te estoy echando una mano para que la vida siga'. Ha venido en un momento difícil, pero en el más adecuado de mi vida" explicó haciendo referencia a la etapa anímica tan complicada que atraviesa tras la muerte de su madre el pasado mes de septiembre. No pudo evitar así que se le escaparan algunas lágrimas mientras decía que el espacio le ha servido de compañía en estas circunstancias personales tan delicadas. "Nos quedamos un poquito huérfanos", reconocía Rocío Carrasco, a la que quiere como una hermana.

No es la primera ocasión en la que la presentadora mencionaba a su madre durante el talent de repostería. La presentadora la recordó en varias ocasiones comentando por ejemplo que le encantaba el dulce y también cuánto se divertían jugando a las cartas. Contó entonces la anécdota de cómo a veces la dejaban ganar para que estuviera contenta, vivencias que Terelu relataba con mucha nostalgia mientras cocinaba los postres del programa. En esta última entrega, los concursantes tuvieron que cocinar tres elaboraciones: una tarta Charlotte, unos cannolis y una tarta con los sabores de su fiesta española favorita.

Fue un viaje por el mundo en el que los concursantes tuvieron un resultado irregular. Mientras que Alba Carrillo fue elegida como una de las mejores por sus elaboraciones, Terelu y Patxi no brillaron en ninguno de los tres retos. De nuevo en las cocinas se vivieron algunos momentos de nervios durante los cocinados, sobre todo a causa de la falta de espacio en el abatidor, un electrodoméstico que sirve para enfriar los postres más rápido y que siempre provoca tensión entre los concursantes. La ganadora del delantal estrella fue Alba, que en la prueba final elaboró una tarta inspirada en la Tomatina de Buñol, un postre con chocolate blanco y mermelada de tomate. "Si la vida te da tomates, haz tomatina" dijo haciendo gala de su sentido del humor.