No es que hace tres o cuatro años en ciudades como Madrid o Barcelona no pudieran probarse las deliciosas empanadas argentinas; los restaurantes especializados en este tipo de cocina las incluían -e incluyen- con frecuencia en sus cartas. Lo novedoso empezó a ser toparse por las calles, cada vez más a menudo, con tiendas ‘monoproducto’, especializadas en la venta de estas empanadas (con distintos rellenos, y listas para comer en casa tras un breve calentón).

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Las tiendas de empanadas argentinas no han dejado de proliferar en ciudades como Madrid en los últimos años

Una fiebre gastro que ha ido in crescendo hasta el día de hoy; la expansión de este tipo de tiendas no ha cesado y lo ha hecho, además, en tiempo récord. Es, por ejemplo, el caso de Tita de Buenos Aires, que en menos de dos años desde su nacimiento cuenta ya en Madrid con siete tiendas donde las empanadas argentinas son el producto estrella. “Estamos muy agradecidos con la gran acogida que hemos tenido, sentir el feedback de la gente nos ayuda mucho a seguir adelante”, explica el argentino Marcelo Settino, copropietario y fundador de estos establecimientos.

Seguro que a muchos madrileños o barceloneses le resulta ya familiar esta preparación, pero lo cierto es que su nombre puede, en ocasiones, prestarse a cierta confusión. Y es que, en España, esta palabra nos remite casi directamente a las empanadas de tipo gallego, de una pieza y más grandes. Sin embargo, la empanada argentina resulta estéticamente más similar a lo que aquí conocemos como empanadillas (pudiendo variar la forma que se le da al cerrarlas).

Marcelo Settino y Ana Antolini, al frente de las tiendas Tita de Buenos Aires

UN VIAJE DE IDA Y VUELTA

Fue precisamente desde España desde donde llegó a Argentina lo que en el país sudamericano conocen con empanada, adquiriendo con el tiempo un peso enorme en su gastronomía. “Pronto se hizo muy representativa de la clase obrera porque se trataba de un relleno dentro de una masa que era fácil de transportar para llevar al trabajo”, explica Settino. De hecho, en el siglo XIX era más un producto vinculado a la venta ambulante y fue después cuando, poco a poco, pasó a formar parte de la cocina de las familias (en el imaginario colectivo de los argentinos no falta esa ‘foto’ de las abuelas agasajando a todos en casa con unas ricas empanadas caseras).

Hoy continúa siendo una receta que no falta en los menús familiares; suele tomarse, por ejemplo, como entrante para los asados. Y “siempre calientes”, apunta Settino, en cuyas tiendas se afanan en explicar a los clientes cómo darles en casa ese último golpe de calor, ya sea en el horno o en la plancha. Nunca, por cierto, en el microondas “porque, si no, la masa se modifica y queda gomosa”.

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Las empanadas argentinas presentan un cerrado característico, llevando el borde 'sobrante' hacia dentro

Obviamente, los rellenos de las empanadas son casi infinitos. De hecho, en Argentina podemos encontrar unas empanadas u otras en función de la región. Pero, sin duda, las de carne son las más típicas y tradicionales. En España, también son éstas las que más éxito tienen de entre todas las que ofrecen. “Tanto de la de carne picante, como la de carne dulce -con cebolla caramelizada-, como la de carne tradicional, con aceitunas y huevo, son las más demandadas”.

PASO A PASO: EMPANADA ARGENTINA DE CARNE

Precisamente esa empanada tradicional de carne es la que vamos a intentar preparar en casa gracias a la receta proporcionada por Marcelo Settino y Ana Antolini (copropietaria y jefa de cocina de Tita de Buenos Aires). Ellos importan la carne desde Argentina, pero para esta versión podemos usar otra carne picada de vacuno, mientras sea de calidad. Además, para no complicarnos con la elaboración de la masa, emplearemos los típicos discos de empanadilla que podemos encontrar en cualquier mercado. Si quieres acceder al modo de elaboración solo tienes que clicar en la imagen inferior.

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