Su nombre nos remite directamente al tapeo andaluz. De hecho, seguro que estos días, sin ir más lejos, en las casetas de la Feria de Abril, se están sirviendo numerosas raciones de papas aliñás (todo un clásico de la oferta gastro de la Feria, junto con la fritura de pescado, las tortillitas de camarones, el cazón en adobo, las papas con choco, los rebujitos…).

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Sin embargo, donde las papas aliñás tienen especial arraigo es en Cádiz. Una receta realmente fácil de hacer, a base de patata cocida, cebolla, perejil y un aliño (de sal, vinagre de Jerez y aceite de oliva) que, en muchas ocasiones, incluye también huevo cocido.

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Aunque no todas las recetas de papas aliñás llevan huevo duro, sí es común encontrarlo entre sus ingredientes

Pero es que, además, de su sencillez, esta receta de patatas cuenta con otras muchas ventajas: es asequible para el bolsillo; resulta interesante a nivel nutricional (la patata cocida aporta muchas menos calorías que frita y, además, nos ayuda a saciarnos, mientras que el huevo cocido es buena fuente de proteínas de calidad, y el aceite de oliva aporta ácidos grasos saludables).

Asimismo, resulta perfecta para esos días en los que el calor aprieta (al igual que ocurre, por ejemplo, con esas ensaladas donde la patata es protagonista), y es también muy versátil; además de como tapa, las papas aliñás pueden presentarse como entrante, como guarnición o por qué no, convertirse en una magnífica alternativa para llenar el táper cuando salimos a disfrutar de un día de playa o de montaña.

Fácil, fresca, rica y saludable, así es la receta de las papas aliñás

Su elaboración, como decimos, no entraña la mínima dificultad (un poco más abajo mostraremos el paso a paso). No obstante, como toda receta, por sencilla que sea, requiere de ciertas pautas básicas y genéricas si queremos obtener el mejor resultado.

CONSEJOS PRÁCTICOS

Aliñar mientras las patatas están aún templadas
Uno de los trucos más recurrentes a los que siempre se suele hacer referencia para preparar las papas aliñás está en la importancia de aliñar cuando las patatas aún están templadas, ya que así ese aliño se impregnará mejor. También es frecuente el consejo de, en la medida de lo posible, no meter en las papas en la nevera si queremos que estén en su punto.

La importancia de los ingredientes
Si la calidad de los productos empleados para prácticamente cualquier plato es siempre fundamental, en una receta con tan poquitos ingredientes, donde apenas hay ‘maquillaje’, resulta más importante si cabe. Y no solo hablamos de la calidad de las patatas y los huevos (que, por supuesto), sino también de los ingredientes que conforman el aliño: un buen vinagre de Jerez y un aceite de oliva virgen extra marcarán, sin duda, la diferencia.

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En muchos lugares de Cádiz suelen servir las patatas aliñadas con melva por encima (caso de estas papas alinás que ofrecen en el restaurante Barbiana, en Sanlúcar de Barrameda)

Variantes sobre la receta clásica
Aunque las papas aliñás, por sí solas, son deliciosas, observamos cómo en muchas recetas aparecen algo más sofisticadas con la inclusión de otros productos. Entre los más habituales a la hora de ‘ilustrar’ estas patatas encontramos conservas de pescado (atún, melva, caballa…). Podemos añadir también un poco de tomate o pimiento picado… aunque los más canónicos apuntan que entonces la receta se desvirtúa en exceso.

PASO A PASO: PATATAS ALIÑADAS (PAPAS ALIÑÁS)

Ahora ya sí vamos con el modo de elaboración de estas ricas patatas, para acceder a él solo tienes que pulsar aquí debajo en esta imagen inferior (o arriba, sobre el nombre de la receta). 

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