Patatas revolconas, paso a paso: ¡gloriosa sencillez!

Patata, pimentón, aceite de oliva, ajo y unos torreznos bien crujientes son los ingredientes básicos para elaborar este 'clásico' del recetario español

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Patatas revolconas, meneás, meneadas, machaconas… distintos nombres que, en realidad, hacen referencia a una misma receta. Esa delicia a base de patatas machacadas y aliñadas con ajo y pimentón, nacida de la forma más humilde. Y es que, en origen, las patatas revolconas formaban parte de este repertorio de platos, elaborados con ingredientes sencillos y económicos, con los que los campesinos cogían fuerzas para afrontar las duras y largas jornadas de trabajo.

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Hoy en día es muy habitual que esta receta (especialmente popular en regiones de interior como Salamanca, Ávila, Cáceres, Toledo, Madrid…) se sirva como tapa en bares, tabernas y restaurantes, proporcionando un buen chute de ‘felicidad gastro’ a niños y mayores.

Quizá el secreto de su éxito resida, como en otras recetas tradicionales, en su sencillez; además de las mencionadas patatas, ajo y pimentón, no pueden faltar un buen aceite, y unos torreznitos bien crujientes con los que ‘coronar’ el plato. Y es que ese contraste de texturas, entre el crujiente de la carne y la cremosidad de la patata.... ¡resulta simplemente espectacular! A continuación, os mostramos el paso a paso para preparar este plato lleno de tradición, pero antes, algunos tips a tener en cuenta:

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Las patatas

El primer paso para preparar estas patatas es cocerlas primero en abundante agua (con su piel), así que trata de que todas tengan un tamaño similar (así tardarán el mismo tiempo en cocerse). Si tienen un tamaño mediano, en unos 20-25 minutos estarán listas. Cuando puedas atravesarlas suavemente con un cuchillo, estarán listas para retirar del fuego. Si quieres acelerar un poco el proceso de cocción puedes pelarlas y trocearlas antes de meterlas en el agua.

Una vez cocidas, debemos machacarlas poco a poco con un tenedor, pero sin excedernos. La idea es que quede una especie de puré grueso, con grumos, no una crema fina y uniforme.

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Los torreznos

Aquí marcará mucho la diferencia si puedes hacerte con una buena materia prima. Los torreznos de Soria, por ejemplo, son de una calidad magnífica (aquí te hablábamos sobre ellos, y su modo de cocinado). Pero hoy día casi en cualquier carnicería o vía internet puedes hacerte con buenas piezas de panceta adobada (formadas por una parte de tocino, una de magro, y la piel del cerdo). Aunque la receta tradicional se elabora con los torreznos, podemos encontrar recetas donde estos se sustituyen por bacon o por cortezas de cerdo.

Cuidado con el pimentón

También un pimentón de calidad hará que nuestras patatas suban muchos enteros… Los de Murcia y los de Extremadura (el famoso pimentón de la Vera) son especialmente buenos. Tienes que tener cuidado, eso sí, de que al echarlo a la sartén no se queme. Un truco para evitarlo consiste en, el lugar de verter directamente el polvo en la sartén, echarlo primer en un pequeño recipiente, añadir una cucharada de agua y remover hasta conseguir una especie de pasta. Así, cuando eches esa pasta a la sartén resultará más difícil que se queme.

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Revolconas 'actualizadas'

A partir de la receta original se pueden hacer infinidad de versiones, casi tantas como la imaginación nos permita. Es el caso, por ejemplo, de esta que vemos en imagen: una especie de milhojas, a base de lonchas de bacon frito (o de jamón al horno) y, entre ellas, capas generosas de ese puré de patatas revoconas (ya mezclado con el ajo, pimentón y aceite).

Otra forma de dar una vuelta de tuerca a la receta clásica que te proponemos es: freir los torreznitos; cocer las patatas y hacer con ellas, esta vez sí, un puré muy fino, añadiendo un par de cucharadas del aceite de freir los torreznos; sofreír en ese aceite restante los ajos y añadir el pimentón. En una copa grande tipo Martini ponemos el puré de patata, añadimos por encima el aceite de ajos y pimentón, y coronamos con unos torreznos picaditos.

Pero antes de buscar alternativas ‘sofisticadas’, deberemos aprender primero a elaborar la recemás más tradicional, así que…. ¡vamos a ello! Para acceder su modo de elaboración solo tienes que pulsar aquí debajo sobre la imagen:

Paso a paso: Patatas revolconas con torreznos

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