Quizá no haya un postre con más sabor a chocolate que el brownie. Su textura y sabor entusiasma al más pintado y es tan sencillo de preparar que una vez que le cojas el tranquillo siempre tendrás en casa una buena dosis de brownie. Además es un postre que, en su versión clásica, admite la congelación y luego solo tendrás que regenerarlo en el horno o en el microondas.
Como ya te explicamos aquí, el brownie tiene su origen en 1897 en Boston (Massachussets) cuando a un cocinero, mientras elaboraba una tarta, olvidó añadir levadura a la mezcla. El resultado fue un pastel con esa textura característica, crujiente por fuera y tierna y jugosa por dentro.
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Aquí tienes una selección de algunas de nuestras recetas de brownie, desde la más clásica a alguna con queso fresco, otra con calabaza o incluso con chocolate blanco. Elige la que más te guste y ponte manos a la obra. Te aseguramos que lo difícil será elegir por cuál empezar.