Los palillos, llamados hashi en japonés, son el utensilio que se emplea para comer en muchos países asiáticos y son indispensables en algunas gastronomías como la nipona, que fue declarada (con ellos como parte fundamental) Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO. Es decir, más o menos un 30% de la población mundial come con ellos y el 70% restante lo intentamos cuando vamos a comer a un restaurante japonés; en los chinos aún no los pedimos, bastante ya tenemos con buscar la forma de hacerlo en los primeros. Sin embargo, ahora vamos a enseñarte cómo hacerlo. Y cómo hacerlo bien. Pero antes, un poco de historia.

¿Por qué se come con palillos?

China fue el primer país en utilizar palillos para comer. Al menos, eso nos dicen los datos históricos. Las primeras referencias que existen aparecen en este país asiático desde el siglo XII a.C. y, mucho tiempo después, alrededor del siglo VII, aparecen en Japón, donde han llegado a institucionalizarse. Se utilizaban, sobre todo, en ceremonias religiosas. Pero ahora se han extendido a todas las comidas del día. Sin embargo, no son de uso obligatorio, hay algunas que pueden comerse con cuchara, tenedor y cuchillo. Es más, los palillos no están indicados para absolutamente todos los platos.

Guía rápida para coger correctamente los palillos

1. Levanta tu mano derecha o izquierda, según seas diestro o zurdo, como si fueras a darle la mano a alguien.
2. Coloca el primer palillo debajo de tu pulgar, descansando sobre la palma de la mano.
3. Sostén el segundo palillo ahora entre el pulgar y el índice. Ambos deben quedar con una altura de ⅓ de su longitud por la parte superior.
4. Dobla los dedos anular y meñique, apoyando el palillo inferior sobre el dedo anular.
5. Pon el dedo corazón debajo del palillo superior. Mueve el segundo palillo, de arriba a abajo, para agarrar la comida.

Tipos de palillos

A diferencia de los palillos chinos y coreanos, los palillos japoneses suelen ser más cortos (unos 4 cm menos) y más gruesos en la parte superior, en la que se agarra con los dedos, afinándose en el extremo que entra en contacto con la comida. Su forma también es diferente: mientras los japoneses acaban en punta, los chinos son planos. Además, en Japón suelen fabricarse con madera o bambú, mientras que en el este de Asia pueden llegar a utilizarse de metal, marfil o plástico.

Por último, para que ya seas un experto en la materia, ten en cuenta que la ocasión también nos marcará el tipo de palillos que van a utilizarse.

• Pares diferentes para el hombre y la mujer, cuando la comida es una cita importante para ambos. Son los llamados meotobashi o palillos de matrimonio.
• Los palillos que se guardan para grandes festividades como Año Nuevo, que son los llamados iwaibashi, los palillos de celebración.
• Los kaisekiryori, palillos reservados para algunos platos propios de la cocina tradicional nipona.
• Los waribashi o palillos de romper, que son los que más utilizamos en nuestra cultura, pues son los de madera que nos sirven en los restaurantes.
• Y otros muchos destinados a funciones más concretos, como cocinar, o a los niños.

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¿Qué hacer y qué no con unos palillos?

Por último, si quieres comer con palillos y hacerlo bien, no solo cogiéndolos correctamente, sino sabiendo qué puedes y no puedes hacer con ellos, ten en cuenta estos consejos. Si no cumples algunos de ellos y compartes mesa con algún japonés, puede sentirse molesto:

• No se deben compartir los palillos. Si quieres ofrecer comida a otro comensal, como mucho, podrás depositarla en su plato e invitarle a que sea él quien lo coja.
• No pueden entrar en contacto con la boca, ni chuparse ni morderse. Se considera un gesto de muy mala educación.
• No pinches la comida con ellos, es un acto que se relaciona con ciertas ofrendas en rituales mortuorios.
• No comer directamente de un plato central, antes debes depositar la comida en tu propio plato.
• Hay platos, como el sushi y el sashimi, que se pueden comer directamente con las manos y no pasaría absolutamente nada.
• Intenta evitar lo que en japonés se llama como mayoibashi, los palillos de la indecisión, cuando te dedicas a pasear los palillos por encima de los platos intentando decidir qué escoger. Antes de que salgan de tu plato, elige.