El olor a pan recién hecho en la panadería de sus abuelos, en Castellfollit de Riubregós (Barcelona), marcó los primeros recuerdos de infancia de Ramón Freixa. “Me despertaba oliendo a pan. Creo que es mi primer recuerdo ligado a la cocina”, confiesa. Allí, entre sacos de harina y hornos encendidos, empezó a jugar a ser ayudante, preparando sus primeros postres bajo la atenta mirada de sus abuelos. Aquella cercanía al pan y a la mesa fue el inicio de una historia que parecía escrita en su ADN: sus padres no tardaron en abrir un restaurante que se convirtió en el centro de la vida familiar.
© Javier PeñasDesde entonces, la cocina se volvió el núcleo de todo. De niño, mientras viajaba con sus padres, descubrió el placer de la alta gastronomía: con solo siete años entró por primera vez en un tres estrellas Michelin. Aquella experiencia le despertó una curiosidad insaciable, convirtiéndole en lo que hoy llamaríamos un joven foodie. Aunque en algún momento soñó con ser cantante, enseguida entendió que su lugar estaba entre fogones. “Descubrí muy pronto que no tenía ni voz ni ritmo… ¡Y menos mal!”, bromea.
“Cocinar es una forma de hacer feliz a la gente”
Tras asumir en 1998 la dirección del restaurante familiar Racó d’en Freixa en Barcelona, distinguido con una estrella Michelin, dio un salto decisivo en 2009 al trasladarse a Madrid. Allí abrió Ramón Freixa Madrid, dentro del Hotel Único, y en apenas un año acumuló dos estrellas Michelin y tres Soles Repsol, situándose en la primera línea de la alta cocina nacional. Hoy, al frente de Ramón Freixa Atelier, el chef ostenta actualmente dos Estrellas Michelin, reconocidas en la última gala de la guía roja celebrada en Málaga, consolidando una trayectoria marcada por la excelencia y la coherencia creativa. Su nombre se asocia a una cocina que conjuga tres pilares: producto, técnica y sentimiento. “Cocinar es una forma de hacer feliz a la gente”, afirma.
A lo largo de su carrera, ha recibido premios y reconocimientos internacionales, ha asesorado proyectos en distintos países y ha publicado cuatro libros, el último de ellos, 'Cocinar Felicidad', un compendio de 60 creaciones que explica tanto su proceso creativo como la emoción que hay detrás de cada plato. Además, lidera Ramón Freixa Catering, con el que firma experiencias en espacios emblemáticos como el Teatro Real, el Palacio de Linares o el Castillo de Viñuelas.
© Javier PeñasEn 2025, da un nuevo paso con el lanzamiento de su proyecto más personal en el corazón de Madrid: dos restaurantes que son dos almas en un mismo espacio. Una propuesta que aúna memoria familiar, emoción y modernidad, y que vuelve a demostrar que, para Ramón Freixa, la tradición no es un punto de llegada, sino el motor de la vanguardia.
Ramón, ¿qué significa abrir este restaurante en este momento de tu carrera?
Es madurez. Hace 16 años que estoy en Madrid, conozco bien la ciudad y su pulso gastronómico. Tenía ilusión de tener un espacio donde unir tradición y vanguardia. Siempre digo que sin tradición no hay vanguardia, y aquí conviven las dos.
¿Qué papel juega Madrid en tu propuesta?
Madrid es localización, kilómetro cero, cruce de culturas. Ahora mismo es una de las capitales mundiales de la gastronomía y del ocio. Si hay un lugar en el que hay que estar, es en Madrid.
Tu cocina siempre tiene un componente emocional
Siempre. Cada plato está en la carta por un motivo: porque me gusta, porque creo que debe estar o porque tiene un valor cultural. Lo que está en la carta está porque a mi me gusta comerlo. Yo mismo tendría problemas de decidir qué plato de mi carta no me comería.
© PALOMA PACHECO TURNES
© PALOMA PACHECO TURNESAlgunos de tus platos son ya un icono
Sí, como los canelones que son receta de mis padres, el bacalao o los raviolis de patata, ese plato de mi familia que 50 años después sigue siendo vanguardia.
¿Cómo entiendes la sostenibilidad en la cocina?
Para mí empieza por ser sostenible económicamente. Después, es puro sentido común: luces de bajo consumo, reciclaje, trabajar con proveedores cercanos… Nada de discursos vacíos, simplemente coherencia.
Atelier es arte y ensayo; Tradición, un best seller
© Javier Peñas¿Crees que hay una vuelta a la tradición porque la alta cocina ha cansado?
No creo que la alta cocina canse, pero la moda es cíclica y hoy hay que volver un poco al origen. Hoy la tradición es la nueva vanguardia. Pero la tradición no significa algo rancio, puede ser moderna, lujosa y emocionante. El cliente lo que quiere es comer platos tradicionales, pero en un espacio contemporáneo y elegante, en un espacio bonito... Un día prefiere alta cocina y otro cocina tradicional. El cliente lo que busca son experiencias, busca pasárselo bien, comer bien y, sobre todo, ser feliz. Nosotros trabajamos para darle felicidad.
Has traído muchas piezas del restaurante de tus padres a este nuevo proyecto
Sí, me he traído muchas cosas: desde cazuelas y ollas de cobre hasta una maravillosa prensa de carne, floreros o el carro caliente. Hay mucho de mi herencia en este restaurante.
¿Qué plato dirías que te representa más?
Difícil. En Atelier llevo casi 20 años trabajando el estudio del tomate, y cada año lo reinterpreto, nunca se repite. Pero no puedo elegir un solo plato, todos son mis hijos.
Y en casa, ¿cuál es tu plato fetiche?
Soy muy de arroces. Para mí, comer un arroz en la terraza de mi casa, en primavera u otoño, con mi pareja o amigos, es el lujo máximo.
© PALOMA PACHECO TURNESMe encantaría invitar a comer al papa León XIV y charlar con él
El vino también tiene un gran peso en tu propuesta
No hay gastronomía sin vino. En España somos unos grandes productores de vinos de gran calidad y de autor y nosotros tenemos una carta de cerca de 600 referencias: espumosos, blancos, tintos, dulces… Soy disfrutón, y me gusta todo el buen vino.
Si pudieras invitar a alguien a comer, ¿a quién sería?
Al nuevo papa, León XIV. No tuve la ocasión de dar de comer al papa Francisco y me hubiera gustado, pero con el nuevo sería interesante charlar. Creo que puede mediar y aportar mucho al mundo.
¿Qué papel juega Atelier dentro de tu universo gastronómico?
Mi universo gastronómico es bastante amplio y distinto en cada faceta. Desde el cátering a Tradición o Cartagena de Indias en Colombia... Soy un cocinero que tiene bastantes registros, pero Atelier es el corazón creativo, el laboratorio de ideas. Allí se expresa la creatividad, donde es vanguardia, la experimentación, pero donde no dejamos de trabajar el producto. No obstante, en todo lo que hacemos ves que es Ramón.
¿Hay ambición por conseguir la estrella Michelin?
Claro que hay ambición, hay ganas. Me gustaría que, cuando se publicase esta entrevista, pudiéramos decir: “Ramón ha revalidado las dos estrellas”. Si bien lo más importante para mí, más allá de los reconocimientos sigue siendo el cliente. Todo el que venga a Atelier que salga feliz, satisfecho, sorprendido y diciendo “guau, qué evolución, pero sigue siendo Ramón”, para mí eso es lo fundamental.
Pocas semanas después de esta conversación, ese deseo se hizo realidad: Ramón Freixa revalidó las dos Estrellas Michelin de su restaurante Atelier en la última gala celebrada en Málaga, confirmando un momento de madurez y coherencia creativa que va más allá de los galardones.
A medio camino entre la experimentación y la memoria, entre lo icónico y lo nuevo, Ramón Freixa vive un momento de plenitud creativa y vital. “Atelier es arte y ensayo; Tradición, un best seller”. Y en ambos late el mismo corazón: el de un cocinero que ha hecho de la cocina un acto de amor y de felicidad compartida.
© Ramón FreixaNavidad en la mesa de Ramón Freixa
Ese vínculo con la tradición cobra un significado especial durante la Navidad. En estas fechas, Ramón Freixa Tradición abre todos los días, incluso en las jornadas más señaladas del calendario —25 de diciembre, 1 y 6 de enero—, manteniendo su horario habitual, de 13:00 a 00:30 horas, y su carta regular para quienes deseen disfrutar de su cocina en cualquier momento de las fiestas. Además, el restaurante cuenta con propuestas especiales para grupos, adaptadas a cada celebración y disponibles bajo consulta.
La noche de Nochevieja se convierte en el gran hito gastronómico del año. Para despedirlo, el chef ha diseñado dos menús exclusivos, concebidos como una experiencia larga, festiva y elegante. El menú Tradición, compuesto por 10 pases, tiene un precio de 450 euros, mientras que el menú Deluxe, con 13 pases, alcanza los 890 euros. Ambos recorridos ponen en valor el producto de temporada, los sabores icónicos de la Navidad y la técnica que define la cocina de Ramón Freixa.
La experiencia va más allá del plato. Los menús se armonizan con una cuidada selección de champagnes y vinos de alta gama, elegidos para acompañar y potenciar cada elaboración. A medianoche, la celebración continúa con uvas de la suerte, cotillón y música en directo, en una atmósfera elegante y acogedora pensada para despedir el año sin prisas, alrededor de la mesa y en buena compañía.
© Matías PaoliTodo lo que necesitas saber:
Ramón Freixa Tradición
Un restaurante de raíces españolas con capacidad para 120 comensales. La carta, extensa y variada, rinde homenaje al producto con siete apartados: desde entrantes como gildas, croquetas o cóctel de gambas, hasta carnes y pescados a la brasa, guisos, cazuelas y arroces.
Entre los imprescindibles, los canelones de tres asados, el fricandó de ternera, el bacalao al estilo Tradición, el rape al horno o el Wellington de lubina. En la sección “Los Favoritos de Ramón” destacan el bogavante en salpicón, la gamba roja, el carabinero con sobrasada y las espardeñas con caviar.
La bodega reúne referencias nacionales e internacionales (también por copa) y la coctelería propone clásicos como el Dry Martini o el Negroni, servidos con elegancia atemporal. Horario: abierto todos los días de 13:00 a 00:30 h con cocina ininterrumpida. Precio medio: 70-90 €
Ramón Freixa Atelier
Ramón Freixa Atelier es el nuevo espacio gastronómico, concebido como una experiencia íntima y exclusiva. La sala, con capacidad para tan solo 10 comensales, se organiza en torno a una mesa en ‘U’ frente a una cocina vista, lo que permite seguir de cerca cada preparación y servicio.
La propuesta culinaria se centra en dos menús degustación de 17 pases: Origen, y Origen Vegetalia (íntegramente vegano/vegetariano). Ambos evolucionan con las estaciones y se sirven únicamente en cenas de miércoles a sábado.
La experiencia se completa con una carta de vinos internacionales y nacionales y tres opciones de maridaje, una de ellas sin alcohol, que acompaña cada plato con armonías de temporada.
Horario: miércoles a sábado, solo cenas. Precio medio: desde 195 € (sin maridaje).
Ramón Freixa: Calle Velázquez, 24
ramonfreixatradicion.com
