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Cristina Pedroche y su marido, el chef Dabiz Muñoz, han disfrutado de un viaje gastronómico antes de dar a luz a su segundo hijo y el destino elegido ha sido el multipremiado restaurante El Celler de Can Roca, en Girona.
© cristipedrocheLa presentadora madrileña, embarazada de ocho meses, ha compartido en sus redes sociales el magnifico festín que degustaron en el restaurante de los hermanos Roca. “¡Qué gran casa es y cuánto adoro a esos hermanos! Gracias Joan, Pitu y Jordi por la maravillosa comida pero sobre todo por vuestro cariño de siempre”, expresaba Pedroche.
El Celler de Can Roca abrió sus puertas en 1986 y a lo largo de los años se ha convertido en uno de los referentes mundiales de la alta gastronomía, marcado por su estilo de cocina de vanguardia, creatividad, innovación, sostenibilidad y, sobre todo, los valores de la hospitalidad de esta maravillosa familia. En 2009 consiguió su tercera estrella y en 2013 fue elegido como Mejor Restaurante del Mundo, repitiendo dos años más tarde. Los premios se acumulan tanto para el restaurante como para cada uno de los hermanos, en particular, por su carreras profesionales como cocinero, Joan; sumiller, Josep 'Pitu'; y maestro repostero, Jordi.
Cristina Pedroche se encuentra feliz y plena abordando las últimas semanas de su embarazo. Vive con ilusión y madurez la llegada de su segundo hijo, que será un niño, prevista para el mes de julio, como contaba en la entrañable entrevista y espectacular posado que concedió a ¡HOLA!, ocupando la portada. La pareja tiene una hija, Laia, que cumplirá dos años en julio, coincidiendo con la llegada de su hermanito.
Una comida inolvidable en el Mejor Restaurante del Mundo
© cristipedrocheLa pareja ha disfrutado en el galardonado como Mejor Restaurante del Mundo del nuevo Menú Degustación Festival 2025. Un desfile de aperitivos de bienvenida, entrantes, platos y postres que componen una experiencia increíble que se vive a lo largo de más de cuatro horas siguiendo un recorrido gastronómico por algunos de los platos que han marcado la trayectoria del Celler de Can Roca, con la fecha de su creación. Esta temporada, es el único menú disponible y su precio de 290 euros, con un maridaje opcional de 145 euros, con selección de vinos de Josep Roca. El restaurante posee una de las bodegas más prestigiosas del mundo, con una magnífica colección de vinos repartidos en cinco capillas o espacios dedicados a cinco variedades, "donde se pueden contemplar los paisajes y las sensaciones que nos evocan cada una de ellas", explican.
La primera imagen que la presentadora subió a sus redes sociales es la del Consomé Tres Caras, una creación de 2024 que llama mucho la atención porque en el cuenco aparece los rostros de los hermanos cuando se vierten los tres caldos diferentes: caldo esencial de ternera a la brasa, Joan; caldo de setas con amontillado, Josep; e infusión de grué de cacao, Jordi.Tras este original entrante, siguieron los snacks, como el Brioche de trufa, un clásico que explota en la boca. O la Línea del tiempo, con bocados que rememoran momentos y años esenciales en la historia del Celler de Can Roca.
© cristipedrocheEl chef de Diverxo y Cristina Pedroche siguieron degustando las creaciones de los Roca y Cristina no pudo resistirse a capturar la imagen de algunos de los entrantes y pases míticos como Bonsái de Olivera con olivas heladas (2008), un clásico. Hay que recolectar las aceitunas directamente del árbol bonsái que llega a la mesa. En el cuenco, la Olivada (2018), un juego de mini esferificaciones de aceitunas de distintas variedades: verdial, aloreña, cornicabra, kalamata… y mousse de gordal.
© cristipedrocheEl Turrón de foie con cacao, brotes de soja, Pedro Ximénez y pimpinela es un bocado con un original contraste dulce y salado y pone fin al turno de entrantes antes de empezar con los platos principales. En su galería de fotos, Cristina Pedroche muestra otras recetas deliciosas como el Katsuobushi de berenjena lacada, que se presenta en varias texturas: asada, encurtida y cremosa. La Gamba de Palamós marinada, otro clásico imprescindible, un plato en el que se luce una de las joyas de la cocina local que se cocina con el jugo concentrado de las cabezas y crujiente de patas y bigotes y se sirve sobre velouté de plancton. O la Cigala con parfait de pularda, un mar y montaña elegante y complejo. El banquete salado termina con Pichón con aceitunas y Xuixo de estofado de pato.
© cristipedrocheLos postres más originales y románticos de Jordi Roca
Llegados a los postres, aquí es donde el pequeño de los hermanos Roca, Jordi, "el Mejor Repostero del Mundo", despliega todo su ingenio y creatividad con un festival de dulces bocados ante la sorpresa constante de los comensales que disfrutan como niños. Se abre con La magdalena de Proust, un postre inspirado en el recuerdo evocador de una magdalena mojada en leche.
© cristipedrocheDespués, aparecen los Besos de piel de pomelo, unos labios de pomelo infusionado en agua de rosas y pimienta de Sichuan que al morderlos deja un cosquilleo floral. Se combina con vainilla, bergamota y lichi. Viene acompañado de granizado de pomelo, confitura de violetas y pétalos de rosa confitados. Un postre de lo más romántico.
© cristipedrocheEl cacao toma protagonismo en los siguientes pases dulces hasta llegar a la Noria de Petit Fours con la que se pone el broche final y dulce a este gran festival gastronómico: bámbolas de plátano, chocolate, nueces; y menta y eucaliptus con base de chocolate blanco. Cookies y mini oreo. Fruta confitada, cuadradito de piña con coco; cilindro de manzana con lima; y los clásicos Ferrero con Peta Zetas y avellanas.
