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La última gala de MasterChef Celebrity fue puro corazón. Después de tener que despedir a Ana Obregón y José Miguel Antúnez en programas anteriores, la noche arrancaba con una de las pruebas más temidas y reconocibles del talent: la subasta de alimentos. Corazón de ternera, de atún, de pichón o de alcachofa fueron algunos de los productos que los participantes 'compraron' con tiempo, enfrentándose a uno de los retos más complicados del formato. Una tensión que, para uno de ellos, fue aún mayor. Para sorpresa de Álex Adróver, su prometida y madre de sus hijos, Patricia Montero, que se colocó el mismo delantal en la segunda edición, visitaba el plató como invitada.
"Vamos a recibir una aspirante que pasó por lo mismo y lo superó", anunciaba Pepe. Ella se fue directa a darle un beso y un gran abrazo y el mallorquín se quedó helando. "Si estaba nervioso ahora no sé ni cómo voy a cocinar", confesaba. La prueba daba comienzo y los aspirantes se ponían manos a la obra con sus creaciones. Y como en todos los programas, los jueces se pasearon por los puestos de cocina junto al invitado, descubriendo qué es lo que tienen pensado preparar.
Cuando llegó el turno de Álex y le preguntan cómo iba, vuelve a insistir en que "muy nervioso con mi mujer aquí". Pepe puso en duda la cantidad de mantequilla que había echado a la sartén y comentaba con humor: "Desde que te juntas con Tamara no hay quien te aguante". "Me parece fantástica (…) No te acerques mucho a Pepe que me acerco yo a Tamara", advertía cómico el actor. Una broma que continúo a lo largo de toda la prueba, en la que el chef de El Bohío no dejó de echar leña al 'triángulo amoroso', picando a todas las partes implicadas. "¡Al final me voy a poner celosa!", llegaba a decir la valenciana.
Y el momento decisivo, la prueba de los platos por parte de los jueces. Álex y Tamara subían a la galería para defender sus recetas, enfrentándose no solo a la opinión de Jordi, Pepe y Samantha sino también a la de Patricia. "¿Cuál es el nombre de tu plato?", le preguntaban al aspirante. "El nombre que le he puesto es el del tema que me ha acompañado durante todo el cocinado: Me quedo contigo", explicaba Alex, que se arrancaba a cantar la popular canción de Los Chunguitos. "Y si me das a elegir, entre tú y Tamara, mi amor, me quedo contigo", cantaba señalando a la mujer de su vida para acabar arrodillado ante ella.
Álex Adróver y Patricia Montero llevan juntos más de diez años, tienen dos hijas y su complicidad es palpable, como pudo verse en el programa de anoche. Pese a que se comprometieron a finales de 2017, la llegada de su segunda pequeña obligó a posponer una boda que, posiblemente, se celebre este 2020.
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