No estaba en la quiniela de los favoritos, de hecho en alguna ocasión había sido elegido como pato mareado del programa. ¿Quién le iba a decir que finalmente se haría con el triunfo? La gala final de ¡Mira quién baila! estuvo llena de sorpresas ya que ocurrió lo inesperado. La primera eliminada fue precisamente la que todos pensaban que se iba a llevar el oro. Corina aseguró, sin poder contener las lágrimas de emoción, que había se lo había pasado muy bien en el concurso. “Ha sido la mejor experiencia de mi vida y quiero seguir bailando… ¡Espero algún día llegar a ser bailarina del programa!” comentó antes de despedirse de sus compañeros.
Adriana Abenia se quedó con la tercera posición después de bailar un pasodoble y no pudo cumplir su promesa: si hubiera ganado, estaba dispuesta a raparse su melena. ¡Sus seguidores estarán encantados de que no lo haya conseguido!. Felipe López rozó el triunfo con el 49% de los votos y recibió muchos halagos del jurado. “Eres el bailarín que más portés ha hecho en esta edición. Tengo que decirte que tu evolución ha sido increíble” dijo Noemí Galera.
Pero el momento más mágico de la noche se vivió cuando, con el 51% de los votos de la audiencia, Miguel Abellán fue coronado vencedor. El torero conquistó con su simpatía y sus bromas, tanto que se metió al jurado en el bolsillo. “España ha ganado un gran torero, pero ha perdido un gran cómico” le dijo Noemí Galera en uno de los programas. De hecho se tomó con bastante humor el ser elegido “pato mareado” por sus compañeros, aunqueluego empezó a evolucionar.
“Le dedico el triunfo a mi hermana Rocío que mañana la operan. Estoy convencido de que Dios quiere que salga todo muy bien. Quiero darle las gracias a Poty, a mis compañeros, todos lleváis un bailarín dentro. Y al jurado, por haber sido siempre tan cariñosos conmigo” dijo. El premio, 18.000 euros, lo destinó a NIPACE, asociación que ayuda a niños con parálisis cerebral y a sus familias.
¡Mira quién baila! puso así su broche de oro a trece semanas en las que mucho humor, algo de baile y sobre todo mucho compañerismo conquistaron la pista.
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