Querían ser una familia numerosa y su sueño se ha hecho realidad. Ayer, Carolina Cerezuela y Carlos Moyá daban la bienvenida a su tercer hijo, una niña a la que han puesto el nombre de Daniela, rompiendo así con la hegemonía de la letra “C” que encabezaba hasta ahora tanto el nombre de ellos dos, como el de sus dos hijos, Carla, de 4 años, y Carlos, de 15 meses.
La actriz y el tenista que se han convertido en padres de tres niños en cuestión de cuatro años viven las horas posteriores al nacimiento de su hija con inmensa felicidad, una felicidad que han compartido con todos los familiares y amigos que se han desplazado hasta la clínica Ruber Internacional de Madrid para conocer a la pequeña, que se llevará poco más de un año con su hermano Carlitos.
Ayer a las puertas del centro médico pudimos ver a la orgullosa abuela materna, María José Gil, quien hoy repetía visita, esta vez acompañada de su hija, Laura, quien llegada a la clínica con una amplia sonrisa deseosa de conocer a su sobrina, y de su marido, Vicente Gil. "Están estupendamente. Estamos con una felicidad inmensa, de verdad. Os lo contarán ellos. La niña es preciosa" declaraba la madre de Carolina.
Carlos Moyá, quien ha estado pendiente en todo momento de su esposa, acudía ayer a media tarde junto a sus dos hijos, para que así conocieran al nuevo miembro de la familia y su futuro compañero de juegos. Por allí también pasaba Susana Uribarri, la representante de Carolina Cerezuela.
“He nacido para ser madre. Es lo que más me llena. En los hijos encuentras el motor de la vida” declaraba Carolina, quien ha admitido en más de una ocasión que le gustaría formar una gran familia. A diferencia de sus hermanitos, Daniela ha nacido en Madrid y no en Palma, isla natal del tenista.
El orgulloso papá escribía en la red social, horas después de anunciar el nacimiento de su tercera hija: "A punto de terminar este día maravilloso, nada iguala el nacimiento de un hijo… millones de gracias por vuestras felicitaciones... #Daniela"
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