Hace falta algo más de un divorcio y una reciente ruptura para que Eva Longoria se venga abajo y deje de creer en el amor. La protagonista de Mujeres Desesperadas, quien el pasado mes de marzo ponía fin a su noviazgo con Eduardo Cruz, ha confesado a la revista People, que ella sigue siendo una "tonta del amor".
"Yo realmente no tengo una filosofía sobre el amor", confesaba Eva durante el evento de lanzamiento de Pepsi NEXT en Times Square el pasado jueves, "pero debo confesar que soy un romántica empedernida" añadía la actriz, enfundada en un favorecedor vestido gris.
Longoria, de 37 años, y Cruz, de 27, decidieron acabar su historia de amor justo un año después de comenzar a salir juntos. Sin embargo, la pareja parece haber quedado como amigos, pues la semana pasada se les vio compartiendo una cena en un restaurante en West Hollywood, que provocó que se comenzara a especular sobre una supuesta reconciliación. De momento, Eva no se ha pronunciado al respecto, aunque todo apunta a que de momento su corazón no tiene dueño.
Una cosa es segura y es que el encargado de volver a enamorar a Eva tiene que tener el poder de hacerla reír. "Me encanta que tengan sentido del humor" ha confesado Longoria. Eva también afirmó ser una mujer muy feminista y bromeando con este hecho afirmaba: "Eso no augura nada bueno para mí”.
De momento, sus citas deberán coger turno, pues Eva está entregada de lleno a su trabajo, el que le ocupa la mayor parte de su tiempo, entre ellos el rodaje de la octava y última temporada de Mujeres Desesperadas. "La serie acaba y un montón de capítulos se están cerrando en mi vida. Estoy en un punto en el que tengo que redefinir lo que soy. Me da pena que se termine, pero también estoy muy emocionada con los nuevos proyectos que me esperan"
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