Han hecho de sus viajes de un lado a otro del mundo un modo de vida, sin embargo es pisar Nueva Orleans y a la pareja más perseguida de la Meca del cine la sonrisa les ilumina el rostro. "Hogar, dulce hogar", se les oye repetir cuando abren las puertas de la casa que adquirieron hace dos años en el barrio francés de la capital del jazz.
Ayer Berlín, hoy Nueva Orleans y mañana quizá Afganistán... Lo que es cierto es que siempre que pueden vuelven al que consideran su refugio y donde se sienten libres para ser ellos mismos. Además, es allí donde Brad Pitt ayuda a la reconstrucción de uno de los barrios devastados por el huracán Katrina. Hace unos días comentaba el actor, de 44 años, cómo en esta ciudad logra huir del interés que suscita su vida personal. "Es el único sitio donde puedes sentir la privacidad. Vivir en Nueva Orleans significa que podemos escapar a la normalidad. Allí la gente tiene otras cosas de las que preocuparse y no de todas estas tonterías".
'No está embarazada' La familia trotamundos, que actualmente vive en Alemania, donde Brad Pitt rueda la película de Quentin Tarantino Inglorius Basterds, hizo las maletas para hacer una escapada. Por las calles de Nueva Orleans hemos podido ver a Brad dando rienda suelta a una de sus pasiones, las motos, y a Angelina con su hijo mayor, Maddox, de siete años, de compras en la tienda de juguetes Little Toy Shop del barrio francés. A la salida de la tienda, la bella actriz, de 33 años, que se puso un vestido gris ajustado con el quería dar a entender claramente que no está embarazada, -tal y como algunos medios han manifestado y que ha desmentido a través de su representante-, nos regaló una de sus mejores sonrisas. Y es que es en esta ciudad donde nos regalan las imágenes más entrañables y felices de su familia multicolor, que por el momento no sigue creciendo pero que lo seguirá haciendo, tal y como han manifestado Angelina y Brad en múltiples ocasiones.
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